Seis días (Decepción) COMPLETA [+18]

Capítulo 41 Seis días (Decepción)

41.

Con la chaqueta de Dominic sobre los hombros y los zapatos de tacón en mis manos nos colocamos en la puerta del ascensor a esperar a que baje para entrar en el. Me noto la cabeza algo dolorida y trastornada por lo que la dejo caer sobre el hombro de Dominic y cierro los ojos hasta que el "Plin" del ascensor suena y me despierta. Un Dominic agotado tira de mi y se apoya sobre la pared de espejo del ascensor mientras yo dejo caer todo el peso de mi cuerpo contra el suyo, poniéndome de espaldas a el y dejando caer mi cuello sobre su hombro.
 
Son 5 pisos en los que los labios de Dominic no se separan de mi cuello, ni sus manos de mi barriga, acariciándola de un modo tan entrañable que me hacen suspirar en un par de ocasiones.
Nuevamente suena el leve sonido del ascensor indicándonos la llegada al piso número 5, donde se sitúa el apartamento de mi maravilloso hombre de ojos bicolor.

Salir del ascensor ha sido una tarea fácil, pero caminar hasta el apartamento con las manos de Dominic sobre mi aun inapreciable vientre me resulta bastante complicado. Sopeso la posibilidad de soltarme de su agarre para aligerar la entrada al apartamento, pero me niego a despegarle de mi los poco metros que nos quedan para llegar a la puerta.

Tras varias pérdidas de equilibrio, tropezones y risitas nerviosas por mi parte,  conseguimos abrir la puerta. Finalmente no nos ha costado tanto llegar y entrar en el apartamento, pero Dan en cambio nos ha dado la bienvenida lanzándose sobre nosotros y olisqueando mi barriga.

- Cuidado Dan, no le hagas daño a Carmen - dice apartándolo con cuidado de mi vientre.
- Ayer notó a cosita bebé en cuanto llegué - digo acariciándole la cabeza a Dan.- No paraba de olisquear mi barriguita desde que entré por la puerta
- ¿De verdad? - dice Dom asombrado.
- Intenté que no se notase, pero fue increíble la conexión que tuvo nada más llegué.- le miro con algo de pena, ya que es probable que Dominic no pueda llevárselo de nuevo a la caravana.
- Ven aquí grandullón.- dice tirando del collar de Dan - Vas a tener un hermanito, mamá está embarazada. - me ha llamado mamá y eso es tan gratificante que casi estoy a punto de llorar. -  Estarás contento ¿no? - un ladrido no muy alto sale de la boca del perro y ambos nos reímos.
- Vaya, si que está contento.- digo sonriendo.
- Vas a ser un hermano mayor muy protector con nuestro bebé, de eso no me cabe duda - dice sin dejar de acariciar a Dan.  
- Tengo mucha sed, voy a por agua. ¿Quieres algo? - me levanto del sofá y Dominic tira de mí sentándome de nuevo en este.
- Tu quédate aquí tranquila, voy yo por el agua.

Dominic se dirige a la cocina y tras unos minutos me trae un vaso de agua cargado de roldajas de limón y un par de cubitos de hielo. Es detallista hasta con un simple vaso de agua y eso es otra de las cosas que me encantan de mi hombre.
Mientras se descalza y se saca la camisa de dentro de los pantalones me quedo embobada mirándole, tiene un cuerpo precioso, sus hombros son anchos y sus brazos fuertes y definidos. Cualquier mujer podría estar enamorada de el, pero solo yo he tenido la suerte de que me ame tanto como yo le amo a el.

- Me muero por quitarme este vestido. - digo tirando un poco del escote - ¿Te importa si me voy a la cama ya?
- Ni hablar - niega con la cabeza - ese vestido te lo quito yo - dice sonriente.
- Entonces vamos.