𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟏

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  Giselle

Me despierto por culpa del sonido del tráfico, es mi despertador todas las mañanas, consecuencias de vivir en el centro de la ciudad. Luke se va muy pronto a trabajar así que por las mañanas suelo estar sola, es algo a lo que estoy acostumbrada. Disfruto la soledad. Hace unas semanas que acabaron las clases y mi comienzo de vacaciones ha sido relativamente tranquilo, excepto por mi ruptura con mi novio. Él tenía que mudarse al extranjero por estudios y decidió que era una buena idea irse sin darme ninguna explicación, ni siquiera fue capaz de hablar conmigo para romper, me lo imaginé por mí misma.

Dentro de poco es mi cumpleaños y poco después el de Clary, ella ha sido la que ha conseguido ilusionarme con la idea de convertirme en mayor de edad, efectivamente cumplimos 18 años.

Sin ganas consigo levantarme de la cama y abro la ventana de mi habitación para que entre el poco aire fresco que haya en el exterior, me detengo en observar la ciudad, las calles ajetreadas de New York llenas de personas. Los observo detenidamente, como si fueran una especie nueva y desconocida para mí. Nunca he encajado entre ellos, a veces siento que no soy de este mundo. Alejo esos sentimientos de mi cabeza y me dirijo a la cocina para prepararme el desayuno, un simple cuenco de cereales, como es costumbre. Y de repente recibo un mensaje de Isabelle, mi mejor amiga.

—"Siento haber tenido que escaparme ayer, te lo recompensaré con...¿un helado de chocolate?"

Me río ante el mensaje de Izzy, me conoce bien.

—"¿Crees que con eso será suficiente?"

—"Vamos Gigi me vas a acabar arruinando por cada vez que me tenga que disculpar contigo"

—"Tal vez si no me decepcionarás tanto no tendrías porque disculparte tanto" —escribo un poco apenada.

—"Lo siento, de verdad que lo siento mucho"

—"Bueno por esta vez puede que me valga con una disculpa" —Era incapaz de enfadarme con ella pero, había algo más que no paraba de rondarme la cabeza.

Ayer cuando quedé con Isabelle esta, tuvo que irse repentinamente ya que recibió una llamada urgente que hizo que tuviera que marcharse a toda prisa sin darle tiempo, siquiera, a despedirse. Pero lo que en realidad ronda mi cabeza era la conversación que Isabelle había mantenido con la persona que había al otro lado del teléfono, no pude evitar acercarme para escuchar la conversación.

—"¿Izzy dónde estás? Te necesitamos en el instituto"—dijo una voz desconocida al otro lado del teléfono.

—"¿Es urgente? ahora mismo estoy un poco ocupada"—preguntó Izzy.

—"Sí lo es, sino no te llamaría, no me digas que has quedado otra vez con esa amiga mundana tuya. Ya sabes que tenemos prohibido cualquier relación con mundanos"—me extrañaron las palabras de la persona misteriosa.

—"Sí Alec, la ley es dura pero es la ley y todos esos rollos tuyos, enseguida voy" —gruñó Izzy antes de colgar.

Me quedé allí plantada esperando a que Isabelle se acercara a mí para explicarme la situación pero, lo único que vi es como Isabelle se marchaba a toda prisa sin tan siquiera avisarme. Cuando se alejó para hablar por teléfono me acerqué para asegurarme de que todo estaba bien pero parecía que Izzy ni se acordaba de mí, entonces decidí seguirla después de pensar durante unos segundos si sería una buena idea. Isabelle era muy rápida y en varias ocasiones estuve a punto de perderla pero a la lejanía pude ver como entraba a una especie de iglesia abandonada pero, mi visión se volvió borrosa, así que extrañada decidí abandonar el lugar y volví al apartamento trastocada y sin ninguna noticia sobre Izzy. Claramente no le iba a decir que la había seguido, prometimos que ninguna se metería en la vida de la otra, cosa que cada vez me parecía más extraña. ¿Qué era lo que tenía que esconder?

𝑹 𝑬 𝑽 𝑬 𝑳 𝑨 𝑻 𝑰 𝑶 𝑵 𝑺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora