°·Prologue·°

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LA FAMILIA BLUMERS SIEMPRE HA VIVIDO ENTRE EL LÍMITE DE ARCHENLAND Y NARNIA.



El señor Blumer era un Conde muy importante para Archenland, por lo tanto en su casa nunca ha faltado el pan de cada día. Cuando la señora Blumer quedó embarazada todos esperaban con ansias a un varón pero, para desgracia de ellos lo que nació fue una niña. El padre y familia paterna de la criatura quedó enamorado de ella, no podían con tanta belleza. Le pusieron por nombre Isabelle, como la abuela del señor Blumer. Sin embargo la familia materna quedó totalmente decepcionada. Según ellos "una desgracia más para la familia"




Al paso de año la señora Blumer trató de quedar nuevamente embarazada. Sin ningún logro. Dicen las parteras que cuando estaba en cinta de la bebé de cabellos negros como la noche tuvo muchas complicaciones que, hasta hoy en día, si queda embarazada amenazaria su vida y de la criatura. Así que la señora Blumer con tanto dolor de no darle un varón a su esposo simplemente miraba a la niña con desprecio.



La señora Blumer la miraba como la causa de todas sus desgracias. Ya que al morir su esposo quedarían en la ruina por no tener descendiente varón que lo sustituya en su trabajo. Perderían la casa y tendría que ponerse a trabajar.





Isabelle iba creciendo con el apoyo y el amor de su padre, por más joven que fuera sabía que su madre tenía un rechazo hacia ella, sin embargo no le importó con tal de tener a su padre a su lado siempre.




Pero nada es color de rosas.





Cuando Isabelle tenía dieciséis su padre enfermó. Fueron dos meses de tristeza para la familia. Tenían que estar al pendiente de  que James Blumer, su padre, su esposo, estuviera aún respirando. Cuando al fin pudo descansar en paz Isabelle cayó en depresión. No bajaba de sus aposentos, no comía, ya no bailaba cómo cuando era pequeña, ya no cantaba. Simplemente no hacía nada de lo que hacía cuando su padre estaba con vida.





Claro que cuando su esposo murió, Laura, la madre de Isabelle , buscó trabajo por el pueblo de Archenland, pero no logró nada. Con tanto dolor dejaron la mansión Blumers para irse a una casa más pequeña en el pueblo de Narnia. A Laura le costaba trabajo adaptarse, todas las noches lloraba, no tanto por su esposo, sino por todas las joyas, vestidos, reliquias que tuvo que vender para sobrevivir.





Isabelle traba de ayudarle a su madre con lo que podía pero, siempre que salía a buscar trabajo por el pueblo le cerraban la puerta en la cara. Un día que vio a dos Faunos que jugaban a la pelota, ella sé acercó y los saludó pero, los faunos con pavor salieron corriendo y gritando. Esto la dejó consternada, se preguntaba la actitud de estas criaturas hacia ella, o hacia las personas en general.




Pasaban los meses y su madre había conseguido, a puntas de suplico, un trabajo de empleada en una morada. Claro que ella lloró más al darse cuenta cuanto había cambiado la vida para ella, pero siempre culpó a Isabelle de ello. Y hablando de la joven, ésta había logrado trabajar en un establo para una familia que también era de Archenland. Ella no tenía quejas del trabajo, de hecho daba gracias al conseguirlo.





Pero todo cambia con una pequeña historia olvidada.





Una historia que marcó su destino.





Y no tiene más opción que casarse con el sumó monarca.






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HOLAAAAA!!!

Nueva historia!

Esto trata de la era dorada en Narnia.

Otra historia de amor de nuestro querido
Peter.

Por favor denle la oportunidad.

Ya se que la portada es un asco pero prometo mejorarla

Bueno chao! Besos y abrazos psicológicos!!

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Me encanta cuando comentan❤

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