Capitulo 1: La conexión

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Narra Sol.

Amo las fiestas.

Disfruto ir cada fin de semana a cualquier evento que me inviten, por eso ahora mismo estoy en la entrada de una casa que no tengo idea de quién es porque ni siquiera conozco al dueño de la fiesta.

—Vamos, van a ocupar a los chicos guapos.

Mi amiga ríe por mi comentario y me jala del brazo para avanzar. La música resuena por todo el lugar, podría decir que la calle entera está oyendo lo mismo. Hay varias personas en el jardín; unas charlando, otras fumando y otras casi quitándose la ropa.

—Oh mira están en celo.—señalo

Mi amiga se detiene y voltea para observarme, bajo el brazo y sonrió con inocencia.

—Mejor di que están en un momento íntimo—articula con paciencia como acostumbrada de siempre corregirme.

—Calma Kezia, solo era jugando, relájate amiga.—un grupo de chicos pasan por mi lado y detengo al que lleva la botella, le sonrió para luego quitarle la botella de la mano y le doy un largo trago—Ahora si que inicie la fiesta.

Lo tomo del brazo sin saber quién es, pero me parece guapo, y con la otra mano agarro a Kezia quien rueda los ojos pero me sigue. Cruzamos la puerta y las luces de diferentes colores casi me ciegan, el lugar está abarrotado de personas bailando en el centro y varias en los costados en unos sofás.

—Si quieren se unen con nuestro grupo—volteo a ver al chico quien señala hacia la parte derecha del lugar donde hay un círculo bastante grande de personas.

—Si, vamos.

Es el turno de el agarrarme del brazo y llevarme hasta allá. Se abre paso entre los que bailan y anuncia su llegada haciendo que muchos ojos nos observen.

Adoro la atención.

Para mí sorpresa muchos conocen a Kezia por lo que las presentaciones se hacen más sencillas. El chico que nos trajo hasta acá y que ahora se que se llama Dever se me acerca lo suficiente para hablarme al oído

—Creo que me debes un baile—susurra.

Sonrió

—No recuerdo deberte nada, pero me gusta creer que sí.—lo agarro del cuello de la camisa y lo jalo hasta la pista improvisada

—Nos vamos a divertir mucho hoy—anuncia en voz alta.

Sonrió aún más.

...

Luna.

Cierro el libro que estaba leyendo hace poco "La máscara roja" y me siento satisfecha del final, no puedo esperar menos de mi escritor favorito. Veo hacia abajo y con cuidado me bajo del árbol que no es muy grande como los otros.

Adopté una costumbre de leer subida en un árbol, es refrescante y liberador. Camino hasta la cabaña y abro la puerta sabiendo que Mamá está donde una amiga, tampoco me sorprendo que al llegar a la habitación que comparto con mi hermana esté hecha un desastre.

Maldita Sol.

Cada vez que va a salir deja esto un asco. Cuento hasta cinco e ignoro por completo todo y agradezco de que no se haya metido con mi cama. Me dejó caer en la misma.

—Tal vez debería de buscar algo más productivo para mi vida.

Me siento en la cama y cuando hago el intento de levantarme una punzada me ataca seguido de un fuerte mareo, me sostengo la cabeza porque siento que me va a estallar.

Mi cuerpo se estremece y caigo en el suelo aún tratando de que se disipe el dolor.

—Cariño ya estoy en... ¡Luna!

Veo la silueta de mamá corriendo hacia mi pero todo se vuelve oscuro y mi cuerpo no aguanta más sostenerse por si mismo y cae, el dolor persiste en mi mente y es aumentando cuando varias imágenes pasan por mi cabeza:

Fiesta

Sangre

Muertes

Recuerdo que la última vez que esto me sucedió fue cuando Sol iba a ser atacada por unos lobos, las imágenes me llegaron antes de recibir la llamada de ella diciendo que venía entrando al bosque, ya íbamos en camino. Así mismo le pasó a ella cuando me caí en un lago.

A los lejos escucho la voz de mamá decir lo que ya sabía.

—Sol está en peligro.

Del Sol A La Luna •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora