Capitulo 4: Conocidos Y Desconocidos

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Narra Sol.

Estoy asistiendo a un entierro de quien no conozco, pero que fue muy importante para la Sol que existió. Si tengo varios recuerdos de ella, pero ningún sentimiento fuerte que me ataque.

Nada. Más bien estoy feliz y emocionada de estar en la tierra.

A mi lado esta Luna con su rostro imperturbable como siempre, parece que está calculando todo a su alrededor. Vuelvo la vista hacia adelante donde están listos para despedirse de ella, ya el cajón está bajo tierra y la familia es la primera en pasar a dejar flores.

Fuerte escena.

Puede que no la haya conocido, pero voy a vengar su muerte porque nadie debería de morir a esa edad.

Después de ver a todos pasar, Dayneris nos pregunta si haremos lo mismo a lo que me niego, odio las despedidas y las cosas melancólicas. Me levanto y Luna hace lo mismo, me acerco a los padres de Kiara y con una sonrisa de pena me despido de ambos, me agradecen que haya venido y me alejo de ellos ignorando las lapidas en cada paso que doy.

—¿Qué vamos hacer? —le preguntó a mí hermana ya sabiendo que está detrás de mí.

—Esperar a que se aparezca.

Resoplo—Ni siquiera sabemos que fue ella, ya escuchaste a Dayneris, fueron demonios.

—¿No has pesando que tal vez los demonios estén bajo su mando? —me detengo y me doy la vuelta para reírme.

—Ya sabes que están al mando de —le aclaro con obviedad

—Yo insisto que si—me ignora y pasa por mi lado siguiendo el camino

—Siendo posiblemente eso, estamos en serios problemas.—le digo y la sigo. —¿Deberíamos de buscar ayuda?

Asiente y saca su celular.

—Ya me encargue de eso.

La miró incrédula—¿Por qué no me habías contado?

Ni me presta atención cuando empieza a hablar por teléfono, ruedo los ojos. Salimos del cementerio y nos detenemos a esperar un taxi. La veo colgar y guardar el teléfono manteniendo la mano en los bolsillo de su chaqueta.

—¿Entonces? —pregunto incitandola a hablar.

Me mira y rueda los ojos —Eres irritante. —abro la boca ofendida y añade—Nos va a esperar en el bosque.

Asiento entusiasmada.

...

Al llegar a la entrada del bosque notamos a alguien siguiendonos. Aún así Luna está tranquilamente caminando sin ni siquiera mirar a los lados. De vez en cuando veo de reojo como la silueta se camufla por los árboles y descarto un asesino por lo ridículo que es. Siendo positiva podría ser una hada o un lobo.

Luna se detiene y con un movimiento se desvanece a mí lado y siento su presencia recorrer hasta donde han estado escondiéndose. Me detengo para mirar allá y la veo aparecerse y estampar a alguien en un árbol.

¡Uy!, debió de doler.

Me río y camino hasta allá, pasó unos arbusto y me quedo viendo la escena a unos pocos metros.

Luna lo mantiene agarrado del cuello y con impotencia le pide que se quite la máscara que lleva. Sus manos temblorosas hacen lo que piden y con una voz angustiante le pide que por favor no lo mate. Se quita la máscara y la deja caer, alza sus manos y noto lo simpático que es.

Es un humano, aparentemente.

Su tez bronceada hace contraste con su cabello castaño y ojos verdes que parecen querer llorar.

—Solo estoy aquí por trabajo, soy investigador, lo juro.

Me río un poco y el nota mi presencia, le hago un saludo con la mano.

Luna lo vuelve a estampar contra la pared y parece querer estriparle el cuello. Me acerco porque debo intervenir

—¿Me estás diciendo que nos seguías por trabajo? — pregunta mi hermana con burla.

El asiente—Cosas extrañas han pasado por aquí y decidí venir a ver por mí mismo, me extrañó aún más ver dos chicas caminar por este bosque que está prohibido su paso.

Llegó hasta allá y le pido a Luna que lo suelte, se niega al principio pero resopla y lo libera. El aire parece recuperar en sus pulmones y me agradece por eso.

—Disculpanos, mi hermana a veces es muy extremista.

El se le queda viendo con un brillo de fascinación, que al parecer sólo yo no noto porque ella está viendo hacia otra parte.

Estamos solos es porque queremos.

—¿Ustedes quienes son? — hace la pregunta y vuelve a mirarme, sonrió y el se sonroja sabiendo que lo descubrí mirando a Luna.

—Eso no te importa —Corta Luna

Un movimiento de hojas nos alerta y de inmediato doy un salto hasta una rama al igual que Luna. Enfocó mis ojos adonde proviene el ruido y el calor de lobos y sus movimientos se acercan a gran velocidad.

¿Están rastreando algo especial?

—Mierda.

Enseguida reacciono al ver al chico debajo de nosotras con la mirada puesta hasta acá y los ojos casi saliendose del asombro.

Ups.

Los lobos no me dan tiempo de pensar en el chico porque aparecen cuatro y se detienen al rededor de este espacio. Sus ojos de diferentes colores y pelajes cada uno me distraen, pero el que más resalta es el de pelaje blanco con ojos morados, es hermoso. Se acercan con gruñidos y su objetivo es...

—¡Vienen a mí!

El.

Veo de reojo a Luna y está debatiendose entre sí bajar o no. Es un poco peligroso porque los lobos no son consciente cuando están convertidos, si es que eso están convertidos y no queremos pelear ahora. Le hago señas para que bajemos y ella es la primera en lanzarse. Voy detrás de ella y nos colocamos delante de quien está a punto de desmayarse.

—Si que eres humano—me burlo.

Los lobos nos observan a nosotras y dejan de gruñir, se quedan con la mirada desafiante y en posición de atacar en cualquier momento.

—Bueno Luna, lucete.

Ella me ve de reojo con fastidio, aun así sus ojos empiezan a brillar al igual que su cabello y el tono azul resplandece ante todo la zona verde. El chico a mi lado solo le falta estrellas para demostrar la fascinación que lleva y me río. Los lobos al frente se quedan totalmente quietos y a la defensiva

Presiento que no va a ser un buen día.



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⏰ Última actualización: Jul 15, 2020 ⏰

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