Di un vistazo rápido a la cocina, mamá seguía haciendo sus cosas y no se ha dado cuenta de nuestro extraño comportamiento.
En un abrir y cerrar de ojos mi hermano abrió la puerta con el arma en mano pero oculta en su lado izquierdo. Yo permanecía inmóvil, atenta a cualquier acto violento.
-"Imbécil por que no me contestaste?"- dijo colocando el arma de donde la sacó a un principio.
-"Quería probar si aprendiste bien en los cursos"- contestó una voz masculina que reconocí al instante.
-"la palabra imbécil te queda corta...no estamos solos Nate, nos has metido el susto de nuestras vidas"- dije saliendo de mi escondite para gritarle en la cara.
Que demonios le pasa??
-Quien es hijo?- grita mi madre a modo de pregunta.
-Es Nate mami- contesté por él
-"Ya pasate idiota"- dijo mi hermano y Nate hizo una seña de "pausa" con los dedos.
-"Espera... Fred! Omar! Vengan acá"- gritó a la calle, recordé las indicaciones que le había dado a mi hermana y subi corriendo hacia mi habitación.
-Andy abreme, no hay peligro- dije cuando no pude abrir la puerta.
Mi hermana abrió la puerta y tenía a Yae entre sus brazos, se veía nerviosa.
-No pasó nada? Quien tocó la puerta?- preguntó Andrea mientras colocaba a mi pequeña gatita en el suelo para poder abrazarme
-Era el idiota de Nate-
- Agh...y que quería?-
-No lo...- un grito interrumpió mi frase
(ANDY BAJA! TE BUSCAN!)
-No que no esperabas visitas?- pregunte
-y es así... No tengo idea de quien sea-
-Bueno.. Y que esperas para bajar?- dije empujándola hacia el comienzo de las escaleras, ella solo se giró para verme feo y golpear con fuerza mi brazo.
Me defendí y le devolví el golpe, ella solo me ignoró.
Iba detrás suyo y cuando notó la presencia de los acompañantes de Nate noté sus torpes pasos y tropezó pero logré agarrarla del brazo para que no cayera de cara al suelo.
Estaba tan apenada que sus mejillas se pusieron de un color rojo cereza y yo solamente pude soltar una risa apenas audible.
Se lo que está sucediendo aquí, me pasó lo mismo cuando volví a ver a Kev en el parque el dia que me presentó a los muchachos.
Terminamos de bajar las escaleras sin ningún otro tropiezo y nos encaminamos hacia los dos muchachos que acompañaban a Nate.
-"Hola cara de cámara"- saludó ella con un leve golpe a un chico de mi estatura, tez morena clara, una perforación en ambos lóbulos de las orejas, ojos café oscuro, delgado, su cabello era de color negro y estaba un poco alborotado.
-"Hola chaparra"- contestó el dándole un fuerte abrazo.
-"Hola Rambo"- dijo mi hermana saludando al otro muchacho, esta vez su abrazo fue más..tierno, al tal Omar le dio un leve golpe en el brazo... Al tal Fred lo abrazó con timidez, como si le diera miedo tocarlo.
-"Hola pequeña rapunzel"- contestó Fred correspondiendo el abrazo, el niño igual era de mi estatura, su cabello era castaño claro y estaba un poco desordenado, era delgado, tenia los ojos color miel y su piel era igual de blanca que la de Nate.