Capítulo 21: Oh - Oh

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Eran las 12:20 de la noche y al llegar a casa tuve la maravillosa idea de comenzar a cortar mis paliacates para convertirlos en brazaletes más delgados e incluso en diademas pero mamá al notar lo que iba a hacer me dijo que estaba loca además de que me amenazó con quitarme el ipod si no me iba a dormir en ese instante, no me quedó de otra más que alzar los brazos en seña de rendición y caminar hacia mi cama para adentrarme en las cobijas.

Pueden quitarme todos mis cosméticos e incluso el celular pero el ipod y los audífonos no!, saben? No se que haría sin ese pequeño aparatito en estos días en los que Kevin no esté...mi música será mi única acompañante estos monótonos, grises y fríos días en su ausencia....(Dios...soy una dramática de primera).

En fin, en cuanto me metí a la cama mi madre me dio un beso de buenas noches para después apagar la luz y salir de la habitación, yo al instante de colocar mi cabeza sobre la almohada sentí como lentamente mi cuerpo se relajaba hasta que me quedé dormida.

*A la mañana siguiente

-Tienes veinte minutos exactos para cambiarte, arreglarte,  desayunar y lavarte los dientes- dijo alguien a mi oído y dicha frase sonó como un eco en mi cabeza enfatizando :"tienes veinte minutos" así que sin abrir los ojos me senté de manera veloz y brusca en la cama pero mi frente chocó con algo.

-AUCH! Que mier...por que no me levantaste antes Santiago??...ouch- dije levantándome de la cama con una mano en la frente para correr hacia mi closet pero el par de converse que usé ayer votados a mitad de mi camino me impidió llegar a pie hacia mi destino.

-Jajajajaja quería verte histérica y eso de que te tropezaras con los tenis ha sido toooodo un plus jajajajaja- contestó riendo a carcajadas mientras yo me levantaba con rapidez del suelo para tirar con brusquedad del gancho donde se encontraba mi uniforme y aventarlo a mi cama.

-Eres un idiota Santi! Largo de aquí! - grité

-Jajaja está bien pero apúrate,  tienes quince minutos hermanita- dijo aún riendo mientras tomaba del suelo un bate de madera

-Santiago en en serio??? Me pegaste con el bate en la cabeza? Si me queda un moretón te dejo sin herencia! -  grité poniendo mi mirada fijamente en el

-Sólo lo puse a la altura donde creí que ibas a pegarte,  agradece que no te diste el golpe en la nariz- me contestó colocando el bate sobre su hombro.

-Aaaiiig (dije apretando los dientes) fuera de aquí! - contesté arrojándole mis calcetas y el salió corriendo de la habitación.

Ya que tenia escasos 10 minutos para arreglarme,desayunar y cepillarme los dientes opté por amarrar mi rizada cabellera en un moño y colocarme rímel en las pestañas para después bajar corriendo a la cocina y servirme un poco de leche en un vaso.

-Seis minutos Alexandra!- gritó mi hermano

-Callatee!- grité y le di el último sorbo a mi vaso para depositarlo en el lavadero, después subí al baño para cepillar mis dientes y cuando termine corrí hasta mi cuarto para tomar mi mochila.

Cuando bajé y sali de casa Santiago ya estaba dentro del carro al igual que mi mejor amiga.

-Que le hiciste Isaí?- preguntó mi amiga en cuanto subí al carro

-Ayer se durmió tan tarde que se le olvidó poner su alarma y cómo esta mañana no se levantó a la hora de siempre...le hice una bromita y por eso se enojó-

-Me levantó faltando veinte minutos para salir y además hizo que me pegara con un bate en la cabeza...veinte minutos es un crimen!- dije en mi defensa.

Someone told me ●●●SUSPENDIDA●●●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora