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Jungkook se acomodó entre sus piernas acariciando su cintura en círculos, agarró el lubricante que se hallaba a un lado y vertió una buena cantidad en sus dedos, bajó una mano tanteando su parte baja, llegando hasta su sensible entrada y sintiendo como la mano del pelinegro le acariciaba y masajeaba con bastante cuidado.

—Relájate..— le murmuró al notar la tensión en su cuerpo, repartiendo así pequeños besos en todo su rostro.

Cuando el cuerpo del contrario se empezó a relajar, Jungkook comenzó a introducir lentamente su dedo índice dentro del peligris, escuchándolo gimotear y tensar su cuerpo nuevamente  para luego irlo relajando con calma, moviéndolo apenas dentro de las calientes paredes del chico sintiendo como se dilataba un poco con el debido tiempo, ni tan lento ni tan apresurado, acercándose a la boca del contrario para solo poder ver de más cerca sus delicadas reacciones, doblando su dedo dentro de él un poco hacia arriba, apuntando hacia su estómago, sintiendo como la yema de su dedo tocaba cierta zona sensible quien al instante no pudo evitar sobresaltarse y abrir lo más que pudo sus ojos brillosos por el placer en su cuerpo, mirando al menor y gimiéndole sobre su boca indicándole que volviera a tocarle ahí, haciéndolo de nuevo ya esta vez con dos dedos dentro suyo, notando como esta vez el peligris doblaba sus caderas contra su cuerpo para así adentrar aún más sus dedos por lo que no pudo evitar gruñir y acortar la poca distancia entre ellos para tomar posesión de sus labios.
Al cabo de unos minutos en donde el cuerpo de Taehyung se había relajado completamente y las pequeñas embestidas de sus dedos se combinaban con los movimientos sutiles de cadera del contrario, Jungkook supo que ya estaba listo.

—Creo que ya estás listo..— comentó Jungkook deslizando lentamente sus dedos fuera de éste al percibir su entrada lo suficientemente dilatada y suelta para no causarle algún dolor demasiado desgarrador al ser su primera vez.

Jungkook dirigió su miembro duro y palpitante a la entrada del mayor, mirándolo fijamente con los ojos oscurecidos.

—Voy a entrar— murmuró avisando la intromisión.

—S-Si.. — respondió Taehyung con el corazón latiéndole a mil, tratando de relajar su cuerpo.

Jungkook besó su frente y alineó su hombría a la entrada del contrario introduciendolo lentamente, escuchándole contener el aire y soltarlo en un sollozo sobre la piel de su cuello donde se había escondido.

—M-mierda Jungkook... ¿Por que eres tan grande? D-duele...

—S-solo espera a que te acostumbres, no voy a moverme. — suspiró cerrando los ojos fuertemente. — Joder, estás tan apretado...—

Taehyung decidió besar sus labios en un intento de disipar el ardor, aguantándolo hasta sentirle entrar casi por completo, soltando su boca para sonreír aliviado. Jungkook se contagió de la sonrisa, acunando sus mejillas para limpiar con sus pulgares las pequeñas lágrimas que escaparon de sus ojos involuntariamente ante el escozor, volviendo a probar sus labios quedándose totalmente quieto esperando que se acostumbrara. Taehyung logró acostumbrarse más rápido de lo que había pensado, atrapando el labio inferior de Jungkook entre sus dientes soltando un gemido cuando se removió provocando que saliera unos centímetros.

— Jungkook..— murmuró mirándole con ojos enormes — P-puedes moverte.. pero hazlo lento.

El aludido rió bajito antes de obedecerle, sosteniendo sus nalgas y comenzando a salir lentamente mirándole cerrar los ojos y morder su labio inferior, formando una perfecta circunferencia al volver a entrar lentamente.

— Mierda... — enterró las uñas en el respaldo del sofá pegando su frente con la ajena.

—¿Te duele?— preguntó Jungkook en un murmullo ahogado.

You'll be mine!  Kookv - Taekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora