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🌸 El árbol del amor de Zacatecas 🌸

🛑 adaptación

🌸Juan: Jaebeom
🌸 Oralia: Jinyoung
🌸 Philippe: Brian/YoungK

En el año 1860, México aún sufría los estragos de la invasión norteamericana. Sin embargo en la plazuela de Miguel Auza se vivía un aura apacible y agradable para cada visitante.

Había un aguador, su nombre era Jaebeom. Un joven que no contaba con más riqueza que su noble corazón y su gran sentido del humor. Él se había enamorado de un acaudalado muchacho, Jinyoung, un hermoso hombre de ojos cristalinos y sonrisa brillante.

Jaebeom trabajaba día y noche, pues era consiente de su precaria situación económica. Desde muy temprano partía a las minas, siempre con la esperanza de conseguir una gran veta de plata para poder impresionar a su amado. Por las tardes él se convertía en aguador, así por las tardes pasaba casa por casa (en compañía de Nora, su burrita) hasta llegar a la plazuela. Él llegaba hasta el jardín del pelinegro, en donde se encargaba de regar las flores y también el pequeño arbolito que su amado había sembrado.

Jaebeom pasaba mucho tiempo en el lugar, ganándose en poco tiempo en cariño y aprecio de los lugareños del lugar, y también el de Jinyoung. Al menor poco le importaban las clases sociales, se mostraba amable y agradecido con el aguador, cosa que los convirtió en amigos rápidamente.

Al paso de los días la dicha dentro de Jaebeom era mucha, sintiéndose el hombre más afortunado de Zacatecas. Después de visitar a Jinyoung y de regresar a casa, le recitaba a su burrita los más cursis y hermosos poemas alguna vez escritos. La burra (con alma de gato) miraba con resignación a su amo, pero también alegre al verlo tan feliz.

Pasó el tiempo y la amistad de ambos muchachos se volvía cada vez más íntima, pero aún no habían concretado su amor. Mientras tanto en el corazón de Jinyoung comenzaba a nacer un nuevo sentimiento, inocente y hermoso, muy diferente a la amistad. No obstante un evento los puso a prueba.

Había empezado la invasión francesa.

Al lugar llegó un hombre que hizo que el corazón de muchas mujeres zacatecanas latiera con fuerza. El responsable era un francés-coreano de porte galante. Su nombre Brian Kang.

A pesar de ser del ejército enemigo, Brian se había ganado el corazón de los zacatecanos. Era un hombre sencillo y amable. Su cercanía con el pueblo aumentó después de conocer a Jinyoung.

Quedó maravillado con la hermosura desbordante de el joven, era muy distinto a los hombres y mujeres de Francia, tanto sus modos y apariencia. El francés no perdió el tiempo y le contó al pelinegro acerca de sus sentimientos y sus intenciones de quedarse con él el resto de su vida.

Jinyoung no sólo se quedó conmovido por tal confesión sino que algo en su corazón le correspondía al joven extranjero. Al mismo tiempo Jaebeom se dio cuenta de lo que pasaba. Sus tardes ya no eran tan alegres tras la llegada de Brian, y es que, tras su llegada a la plazuela él podía notar las miradas y las acciones de ambos chicos que parecían vivir en su burbuja.

Jinyoung se sentía en un dilema, y es que se había enamorado de Jaebeom y Brian. Sin embargo tenía que tomar una desición. Le parecía muy cruel el juego del destino, pero tenía que elegir a uno pues ambos hombres tenían el mismo valor a pesar de las diferencias entre ellos.

Para pensar con claridad se dirigió a la iglesia, rogando a todos los santos le ayudasen a escoger. De pronto, Jinyoung partió en llanto, estaba desesperado y no quería hacer una elección injusta o incorrecta. Después de un rato decidió salir y fue al jardín, para entonces el árbol que hacia muchos años había sembrado y que Jaebeom había regado ya había crecido lo suficiente como para otorgar una sombra envolvente y pacifica.

La tristeza de Jinyoung era tal que volvió a llorar inconsolablemente. En ese momento, las ramas del árbol crujieron y sobre su regazo cayeron finas gotas de agua provenientes de el árbol, en algún momento después las lágrimas del árbol se convirtieron en un delicado y aromático ramo de flores. El hecho había sido una revelación, Jinyoung supo en ese momento que su tierno corazón había decidido por Jaebeom.

Al día siguiente de que hubiera tomado su decisión, Brian había aparecido en su casa. Con ojos llenos de tristeza y distantes le comunicó a la familia Park sobre su  partida. Era necesario su retorno a Francia, por lo que después de tomar la mano de el más joven y plantar un beso en ella se despidió con la tristeza acumulada en sus hombros al dejar al amor de su vida. Al contrario de Brian, Jinyoung se sentía triste  y a la vez aliviado pues había escogido correctamente.

Esa misma tarde Jaebeom se mostraba tan alegre y entusiasta como al inicio. Por fin después de mucho tiempo había encontrado la veta de plata, y estaba dispuesto de pedir matrimonio a su amado. Por ello por la noche preparó un discurso de amor para él, no perdió tiempo y al amanecer fue a la plaza donde estaba Jinyoung.

Ahí vió a el joven de cabellos azabaches. El joven deslumbraba con su semblante alegre, y antes de que el pudiera decir algo el muchacho se le acercó con su bella sonrisa para abrazarlo y luego tomar sus mejillas para plantar un beso en los labios contrarios. Asombrado por el acto Jaebeom olvidó su discurso y correspondió el beso con su amado.

Al poco tiempo ambos contrajeron matrimonio, convirtiéndose en una viva representación del amor zacatecano.

Gracias a Mennie213 por recomendar la leyenda.

Nos leemos pronto ❤️

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