《♡Basado En Un Amor Imposible♡》Choi Yeonjun

Capítulo 11

-¡No puede ser es verdad!- respodió Sokiee con nerviosismo

-¡¿Por qué no hablaste antes?! ¿Qué tal si alguien ya lo vio haciendo algo extraño?-

-No lo había pensado... tal vez olvidé que Yeonjun era un idol-

-Maldita sea Sokiee ¿¡Por qué jodidos hiciste eso!?-

-En mi defensa... no sabía que un amarre duplicara gente... o que la trajera a la vida-

-Hay que apurarnos, podría estar en cualquier parte- dije para que pudiéramos concentrarnos en lo importante y se fueran de una vez por todas mis ganas de meterle unos buenos golpes

Ella asintió y ambas salimos corriendo de aquella aula

-Oye, Seon Min- dijo Yeonjun al verme pasar corriendo a su lado básicamente ignorandolo -¿a dónde vas?- en ese momento me detuve, me paré frente a él, puse mis manos sobre sus hombros y le dije:

-Lo siento mucho, es mi culpa pero ahora no puedo quedarme a dialogar, hablamos luego, todo está bien, disculpa aceptada adiós-

-Oye pero...- antes de que terminara de hablar me alejé lo suficiente como para que su voz se volviera básicamente inaudible.

Bien Seon Min, si Yeonjun fanfic fue quien te ayudó en la pelea... entonces no puede estar muy lejos... pero... es que ya pasaron casi treinta minutos desde que le diste su paliza a Sihyeon...

"Piensa niña, tú lo creaste, ¿Dónde jodidos se metería ese idiota?" Decía en mi mente mientras corría por los pasillos de la escuela y asomaba la cabeza por todas y cada una de las aulas haciendo que algunos estudiantes me miraran de forma extraña, aunque eso era lo ultimo que me importaba en este momento.

-Mierda donde se pudo haber metido... ¡Yeo...- no no no, no puedes gritar su nombre porque entonces el Yeonjun real te va a escuchar y ya no podrás buscar al Yeonjun ficción, el jodido se va a ir más lejos, no lo vas a encontrar y ahora sí vas a estar en un maldito problema... mucho peor que este.

Y en ese momento, como si la vida hubiera conspirando a mi favor, lo vi camino a la salida que daba a la cancha de futbol

-¡Oye!- grité corriendo lo más rápido que pude en su dirección.
Cuando éste me miró, noté miedo en sus ojos y de repente salió corriendo también -¡Hey! ¡¿A donde crees que vas?!

-¡Alejate de mi, no se quien eres!- respondió, al igual que yo, corriendo a toda velocidad

-¡Yo te creé, soy tu ama y señora y ordeno que te detengas en este mismo instante!-

-¡Jamás!-

-¡Choi Yeonjun alto ahí!- dije corriendo aún más rápido y acercándome a él un poco más

-¡Nó!-

-¡¿No?! ¡Así que quieres jugar rudo!- corrí, corrí aún más rápido, creo que en la vida había corrido tan a prisa. Entonces cuando estuve bastante cerca, estiré mi brazo y me aferré de su ahora muy despeinado cabello obligandolo a detenerse

-Ah ah! Oye que haces! Duele!- si, pero no más que mis piernas mañana-¿Puedes soltarme?-

-Promete que no vas a correr-

-Pero...

-¡Que lo prometas!-

-Bien bien, lo prometo, ahora dejame, me vas a arrancar el cabello- en ese momento lo solté, pero aún con desconfianza lo acorralé con mis brazos entre la pared y yo

-¿Qué estás haciendo?-

-Sólo me aseguro de que no escapes, ya sabes, por si a caso-

-¿Quién eres?-