Lizzie

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Si de algo estaba segura Elizabeth era que, se tendría que ir de Seattle inmediatamente, tenia que irse lo más pronto posible de su hogar, ya no era un lugar seguro, ella lo sabía, la estaban vigilando, ya llevaban varios días siguiéndola y no sabía hasta que punto solo la vigilarían.

La realidad era esta, habían matado a su esposo, el mero hecho de cómo había transcurrido tal evento era horrible y realmente no lo hubiera creído, si no fuera por que la policía le explicó con lujo de detalle lo que había sucedido, la investigación indicaba que en el lugar habían abierto fuego contra el y las demás personas que se encontraban ahí, sin contar que después habían incendiado el local donde este laboraba, un simple taller de mecánica, realmente todo era muy extraño.

Ella estaba al noventa y cinco por ciento segura de que su esposo Warren, no estaba en buenos pasos, se había juntado con personas excesivamente inapropiadas y Lizzie lo había notado, muchas veces trataba de persuadirlo para que le contara que hacía en su trabajo, quien era su jefe, sus compañeros, pero el evadía rápidamente sus preguntas, intentar hablar sobre ello conllevaba a una discusión prolongada del cual ella nunca sacaba absolutamente nada.

Había veces en que el llegaba a altas horas de la noche, de el siempre desprendía el fuerte olor a alcohol y tabaco, Elizabeth le cuestionaba el porqué estaba actuando así y que era lo que hacían tan tarde en el taller, pero el la ignoraba olímpicamente, a demás un día ella estaba lavando sus ropas y dentro de su chaqueta había encontrado un pequeño paquete con un polvo blanco dentro, ella lo guardó y a los pocos días Warren llego muy molesto preguntándole si había visto un paquete, ella le pregunto que, qué era lo que estaba dentro, al final ella le entregó el paquete y no le dijo nada de la procedencia de este. 

Si bien sabía Lizzie era que su relación había caído en picada desde hace unos cuantos meses, no tenían hijos y vivían en un pequeño departamento en los suburbios, ella trabaja en una florería cerca de la zona, era recepcionista del local y asistente de la dueña, le gustaba su trabajo y el ambiente laboral era muy agradable, pero esto a Warren le desagradaba totalmente, el siempre le decía que era un trabajo de mierda y que no aportaba mucho en casa con lo que ganaba.

Aún no le llamaban para que fuera a reconocer el cuerpo de su ahora difunto marido, era muy extraño ya había pasado el tiempo suficiente, dentro de lo que cabe estaba preocupada por esta situación, no quería sonar como una desgraciada, pero su muerte no le había dolido tanto de la manera que ella esperaba, ya no recordaba al Warren del que se había enamorado, el se había vuelto distante, prepotente, maleducado, un cabron de mierda, las veces que había llegado borracho la despreciaba y la insultaba a tal manera del que Elizabeth tenía medio de que pudiera lastimarla, pero el nunca lo hizo.

Elizabeth tuvo una infancia bastante difícil, su madre murió el labor de parto y su padre cargó con ella como un mal matrimonio, sencillamente la odiaba, a lo largo de los años el le había dejado bien claro a Lizzie que ella era la culpable de sus desdichas y la hacía pagar por ello cada día de su vida, a los 15 años ella vio la oportunidad de escapar de casa, así que lo hizo, al principio fue muy difícil, pero consiguió un trabajo que le permitió seguir estudiando, rentó un pequeño apartamento y siguió con su vida.

Comenzó la universidad y dentro de ella conoció a su mejor amiga, si la podía definir en una sola palabra esa sería "ángel", Julia era un ser de luz, era hermosa por dentro y por fuera, Lizzie le había contado todo sobre su pasado, los abusos de su padre, la pobreza y todo lo que conllevaba ser un "error" como ella misma se decía, pero su querida amiga siempre la animaba, si bien sabía Julia, era que Elizabeth es muy inteligente y dulce, pero ella cargaba una culpa muy pesada sobre sus hombros, todo esto se debía a su duro pasado y eso ella lo entendía muy bien.

Ambas eran inseparables, para Elisabeth, Julia era el centro de su universo, gracias a ella había cambiado mucho su mentalidad, era más abierta con otras personas y que por fin la vida la había recompensado con algo bueno, se había vuelto "Jul-dependiente", Julia se mofaba de ella y le explicaba que un día se tendrían que separar.

Así paso, Jul conoció a un chico, Jack "cara de culo" Conway, como lo había apodado Lizzie, el hombre que llegó a reemplazarla, según Julia lo había conocido en un cafeteria cerca del campus, el pertenecía al cuerpo de las Fuerzas Armadas, Elizabeth no sabía en que momento estos habían desempañado un tipo de relación, pero estaban juntos y muy enamorados, aunque a este tipo no se le notara ni un poco de que era una persona realmente amable o amorosa.

Las pocas veces que Elizabeth y Jack se veían casi no interactuaban, solo se respondían trivialidades y hablaban un poco más cuando Julia se disponía a contar cosas de ambos, era totalmente lejano algún tipo de afecto de Lizzie a Conway o viceversa.

El día de la graduación había llegado, era el día en que Elizabeth y Julia se tendrían que separar, esta última estaba comprometida con Jack y el le había propuesto mudarse a la Ciudad de Los Santos, por temas laborales y Jul aceptó, el plan de ambas en principio era mudarse a NY en busca del sueño americano, pero Julia tenía un nuevo sueño y era estar junto al hombre que amaba, así que Lizzie solo le quedó apoyarla, dentro de ella sabía que Julia se merecía lo mejor del mundo y que Jack había demostrado que el amaba a su amiga, eso era más que suficiente para ella, si Jul era feliz, Lizzie también lo era.

Elizabeth nunca se fue de Seattle y años después conoció a Warren, era un hombre encantador y muy atractivo, según este vivía de trabajos casuales nada serios, increíblemente Elizabeth se vio enredada en sus dulces palabras llenas de afecto y cayó como un ratón en una ratonera, ambos habían formalizado su relación y se casaron tres meses después de conocerse.

La amistad de Jul y Lizzie era la misma de años atrás, su amiga tenía una buena vida, se había casado, tenia dos hermosos hijos Daniel y Mati, ya había tenido la oportunidad de conocerlos cuando su amiga dio a luz, siempre trataba de asistir a fiestas importantes, como el cumpleaños de los niños, al de Julia y a fecha feriadas, ella adoraba a sus sobrinos y siempre que los podía consentir lo hacía.

Un día la llamaron a su celular mientras trabaja, era Jack Conway, antes de decirle alguna palabra, el estuvo varios segundos en silencio y esto le preocupó a Elizabeth, al final el le informó sobre la muerte de Julia y sus dos hijos, la noticia de cayó como un balde de agua helada, esto no podría ser posible, ella solo repetía "como?" , tenía que haber una muy buena explicación de que fue lo que sucedió, antes de cerrar la llamada Conway solo le indicó la fecha del funeral, Lizzie trato de llamarlo, pero el teléfono la enviaba a la contestadora.

Elizabeth ni siquiera pudo ir al funeral, no podía, no quería, por un momento el tiempo se detuvo y le rezaba a Dios de que fuera un sueño, de que nada de lo que estaba pasando era real, Julia se había ido para siempre y ni siquiera sabía, cómo, ni en que circunstancias habían fallecido, Conway simplemente no lo dio explicaciones de nada.

Ella trato de seguir adelante como podía, para este tiempo, Warren era un buen marido y la había ayudado muchísimo con su depresión, ahora todos los recuerdo de su pasado regresaron para instalarse en su cabeza día y noche, desde su familia, la muerte de Julia y ahora la muerte de Warren, la muerte la estaba acechando como un buitre,  miro el reloj de pared y vio que eran las 15:25, termino de hacer su maleta, contó el dinero que disponía, no era mucho, pero le alcanzaba por unos días, así que tendría que buscar un trabajo inmediatamente.

Llamo un taxi, bajo las escaleras de su apartamento y antes de salir miro a los lados de la calle, buscando un carro o personas sospechosas, su transporte ya la estaba esperando, así que salió deprisa y le indicó al conductor que se dirigiera al aeropuerto.

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Si, es algo largo lo sé, pero quería explicar bien como había sido la historia de Elizabeth hasta cierto punto, en fin, espero que les haya gustado, estoy abierta a las críticas (pero con respeto) nos vemos hasta el próximo capítulo :3

Don't Pretend (Jack Conway) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora