🌸Primer ramo🌸

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Aquel chico de cabellos naranjas se hallaba sonriendo levemente. Hoy por fin visitaría a su Madre, cada fin de semana procuraba verla y aquel día no era la excepción.

Mientras caminaba se arreglaba un poco para verse presentable frente a ella. En aquel momento se le ocurrió llevarle flores y, para su suerte, recordó que habían abierto una nueva floreria en aquel pequeño lugar. Gracias a que a penas era mediodía suponía que no habrían cerrado. Se dirigió a aquel lugar con suma calma, miraba a las personas pasar a su lado y pensaba en como serían sus vidas, se preguntaba si esas personas mostraban realmente quienes eran o simplemente fingían tener vidas felices fuera de sus viviendas.

Matt nunca había figido ante los demás, el siempre hablaba cuando realmente lo quería, era por aquella habilidad de ser tan honesto consigo mismo que su madre estaba realmente feliz y orgullosa de el.

Llegó a aquel lugar y entro, una pequeña campana sono al abrir la puerta. Si por fuera las flores se veían hermosas, por dentro el lugar era magnífico. Se dispuso a revisar las distintas flores del lugar, no tenía que hacerlo pues sabía cuáles compraría, pero ver algunas otras tampoco estaba tan mal. Se acerco al mostrador y toco la pequeña campanilla que se hallaba ahí.

—¡Edd! ¡Ve a atender! ¡Estoy ocupado! —Grito un chico a lo lejos. Después, un chico de cabellos castaños y semblante tranquilo salio por una puerta que estaba detras del mostrador, su cabello castaño cubría gran parte de su rostro, por la luz del lugar, Matt creyó estar viendo a un ángel.

-H-Hola -Habló el peli naranja mientras trataba de no ponerse nervioso, el castaño no contesto, en cambio, tomó una pequeña libreta y una pluma y empezó a escribir algo, Matt se extraño un poco por aquello pero prefirió no decir nada. El castaño poco tiempo después le entrego la libreta, en la hoja escribió: "Bienvenido al Flower paradise, sientase libre de preguntar cualquier cosa acerca de las flores" Matt se extraño un poco— ¿Porqué te comunicas así? —Preguntó a lo que el otro volvió a tomar la libreta y poco después se la entregó nuevamente al de cabellos naranjas. "Soy mudo" escribió en aquella hoja, Matt se sorprendió un poco. Miro al castaño el cual sonreia amablemente—. Bueno, ¿Me podrías dar un ramo de narcisos? —Dijo ahora ya sin tartamudear, sin embargo, por dentro sentía que moriría por la belleza de aquel chico en cualquier momento, el castaño asintio y tomó de la muñeca al pelo naranja para luego llevarlo a una puerta la cual se hallaba en un fondo de la habitación, no era visible a la vista pues estaba tapada por varias flores, lo único que la distinguía era aquella pequeña flor color lavanda que debajo tenía escrito "Mayores cuidados", no entendió muy bien a que se refería aquel dibujo enmicado. Aquel chico abrió la puerta y dejo ver varias flores más exóticas, el lugar estaba hecho de más vidrio que madera, aquel castaño le hizo una seña para que que se quedase ahí, el de cabellos naranjas obedeció y espero. Al poco rato aquel chico llego con un ramo de narcisos en manos. Aquel castaño tomo la muñeca del de cabellos naranjas nuevamente mientras que con la otra sostenía el ramo.

Se fue de aquel lugar sonriendo tontamente, recordaba aquella "extraña" pero satisfatoria conversación que tuvo con aquel castaño de nombre Edd. Sonrió mientras abrazaba el ramo de narcisos, su corazón latía de forma que una sensación extraña pero fascinante llenaba todo su ser.


Llegó a aquel lugar, que consiederaba el nuevo hogar de su Madre, se acerco a donde ella descansaba y colocó el ramo en frente de ella. Lágrimas cayeron por su rostro mientras miraba la lápida de su madre, se sentía tan mal y, sin embargo, sonrió.

Madre... No sabes cuanto te extraño... —Susurro entre sollozos y jadeos, después, sonrió de forma melancólica y limpio sus lágrimas inclinado enfrente de su madre— Hoy... Conocí a un chico, era muy lindo... Se que no te gustaría después de lo que paso, pero... El me invito a salir, mañana, realmente es muy lindo... Se que no puedo escucharlo pero... Su corazón me recibió y el no dijo nada cuando escuche sus latidos, se que no te gustaría si salgo con alguien ahora, pero se que tampoco te gustaría que dejará plantado a un chico tan lindo —Dijo riendo levemente por aquella palabra, "Plantado", sonrió y, entonces, se le ocurrió una grandiosa idea.



Déjame escuchar tus latidos

El chico de las flores [MattEdd]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora