Capítulo 2: Una Tarde Perfecta

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—Maddie, ya que tu cita es esta tarde, tenemos que ayudarte a escoger la ropa que te pondrás—Anunció Kendall.

—¡No es una cita! Sólo me invitó a su casa—Aclaré.

—Eso clasifica como cita—Aseguró. Rodé los ojos—. Ahora chicas, salgan de la habitación, solamente nos quedaremos Kenzie, Maddie y yo—Ordenó Kendall echando a nuestras amigas de la habitación.

—¿Dónde están tus vestidos?—Preguntó Kendall inspeccionando la maleta.

—En algún espacio de mi maleta.

—¿Puedo escogerle los zapatos?—Preguntó Kenzie.

—Sí, Kenzie ven conmigo. Maddie ve que te haces en el cabello—Dijo Kendall.

—Pero... Agh. No entiendo su preocupación si no es una cita—Me crucé de brazos.

A continuación me senté en mi tocador a peinarme hasta que finalicé la trenza. Luego Kendall y Kenzie se acercan con un vestido y un par de zapatos.

—Para la primera cita lo ideal es ir casual. Y sí, tu cabello va acorde a los zapatos y al vestido, irás natural—Kendall sonrió orgullosa.

—¿Muy bien?—En serio no entendía qué tanto.

—Ahora ponte todo en tu vestidor y sales a ver cómo quedaste.

Asentí y me fui al pequeño vestidor que se encontraba en el rincón de la habitación.

—Suerte Maddie—Me deseó Mackenzie.

Después de cambiarme salgo a mostrarles a Kendall y a Mackenzie como quedé. Hago una vuelta y ellas me miran de pies a cabeza.

—¡Quedaste preciosa!—Exclamó Kendall.

—¡Maddie te ves muy bien!—Dijo alegre Kenzie.

—Gracias...—Dije apenada con una pequeña risa.

—Niñas ¿Van a almorzar?—Preguntó mi madre asomándose por la puerta.

—Sí, ya bajamos.

Dicho esto, bajamos las tres y nos reunimos con las demás chicas para tener nuestro almuerzo. Vi cómo mientras tanto mi mamá subía con el señor del camión unas cosas, supongo aprovecharían que estamos acá abajo para arreglar arriba.

Después del almuerzo, esperé en la sala con Mackenzie a que viniera Alex por mí. Las demás chicas se fueron hacia el patio.

Tocan el timbre y yo salgo disparada con Mackenzie a abrir la puerta—. Hola Maddie—Sonrió.

—Hola Alex, ella es mi hermanita Mackenzie—Saludé y presenté a Kenzie.

—Hola Mack ¿Vendrá con nosotros?—Preguntó.

—No, ella se quedará aquí en casa—Sentencié.

—Okay, vámonos. Adiós Mack—Se despidió Alex de Kenzie.

—Adiós Alex—Dijo Kenzie cerrando la puerta.

La casa de Alex era hermosa, quedé asombrada. Estaba a unos pocos metros de la mía, no quedaban totalmente pegadas, como las otras cosas de la urbanización.

—Bienvenida a mi casa—Alex abrió la puerta y me dejó pasar primero para cerrarla detrás de sí.

—Es hermosa—Comenté.

—Gracias. Ven para que conozcas a mi mamá—Lo seguí hasta la cocina donde se encontraba la antes mencionada—. Mamá, ella es Maddie, la vecina nueva de al lado—Me presentó—. Maddie, ella es mi madre, su nombre es Ginna.

—Un gusto en conocerte, querida—Sonrió su madre.

—El gusto es mío.

—Vamos a mi habitación—Dijo y salió de la cocina, por lo que lo seguí, dejando a su madre terminar la comida.

Subimos las escaleras y caminamos un poco hasta el final del pasillo donde nos detuvimos frente a una puerta. Él la abrió y me dejó pasar—Esta es mi habitación—.

—Es lindo ¿Por qué hay dos camas?—Pregunté.

—La mía y la de mi hermana.

—¿Y dónde está tu hermana?—Pregunté curiosa.

—Por fuera, gracias al cielo—Comentó divertido.

Reí.

—Bien Maddie, cuéntame de ti—Se sentó en el borde de la cama y me señaló la de su hermana para que me sentara.

—Bueno yo...—Me senté y seguí hablando—Mi nombre es Madison Nicole Ziegler Gissoni, pero me dicen Maddie. Tengo 11 años, soy bailarina y también canto—Respondí.

—Interesante—Dijo pensativo.

—Sí... Háblame de ti—. Ahora yo quería saber de él.

—Soy Alex Thorne. Nací aquí, vivo con mi madre y hermana—Dijo.

—Qué bien... ¿Qué le pasó a tu papá?—Pregunté, ya que no lo mencionó.

—Él... No está...—Dijo con una media sonrisa.

—Perdóname mucho por preguntarte eso, en serio—Dije asustada.

—No importa ¿Y qué pasó con el tuyo?—Preguntó Alex.

—Mi mamá y él se divorciaron...—Dije en voz baja.

—Lo siento mucho... Además de Mack... ¿Tienes más hermanos?

—Sí, menores.

—Noo quiero seguir haciéndote sentir mal, así que hablemos de otra cosa—Propuso Alex. Negué con la cabeza.

—No me hiciste sentir mal, sólo me dolió un poco...—Dije con media sonrisa.

—Bueno, por eso digo...

—Sólo es que a veces me hace sentir triste que él prefiera sus otros dos hijos que a Kenzie y a mí...—Confesé en voz baja.

—Maddie, si no quieres hablar de esto no lo hagas—Avisó Alex.

—Ya no importa...—Dije agarrándome el collar donde tengo una foto mía con Mackenzie, mi mamá y mi papá. Abrí el collar y vi la foto, fue inevitable no derramar lágrimas.

—¡Maddie! Yo no quería hacerte sentir mal—Alex se miraba preocupado.

—¿Por qué él no nos quiere? ¿Por qué prefiere a los otros? Nosotras vinimos primero... Pero él no nos quiere...—Me preguntaba mientras miraba la foto.

—¡Maddie!—Exclamó Alex agarrándome los hombros haciendo que lo mirara.

—¿Qué sucede?.

—¿A caso no ves lo que te está pasando? Te estás haciendo daño—Dijo sereno.

—Tienes razón...—Dije guardando el collar.

—Ven, vamos a merendar—Se levantó y me miró esperando que lo hiciera.

—Vamos—Me levanté también.

—Juntos—Dijo Alex dándome su mano.

—Juntos—Dije tomando su mano.

Salimos de la habitación y bajamos los dos hacia el primer piso agarrados de las manos.

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