Una aventura al día [Aristemo/Emiliaco]

Valentía [Emiliaco]

(***)

-Su nombre es Diana, antes de que su madre muriera nos dijo que le pusieramos ese nombre porque conoció al padre de la bebé en reforma frente a "La Diana cazadora"... Justamente la flecha de la escultura lo apuntaba y ella decía que era su destino conocerlo-la trabajadora social contaba la historia con una sonrisa-Al parecer era su punto de encuentro con él

-¿De qué murió?-Joaco quería saber todo, y es que desde que sus ojitos se cruzaron sintió tanta ternura por esa bebé

-Tenía 16... Le dio preclancia-la mujer suspiró-Y de los tres solo sobrevivió Diana

-¿Tres?

-Camila estaba embarazada de "gemelas", la otra pequeña no soportó y murió en el parto... A la semana su mamá lo alcanzó...

-Queremos adoptarla... ¿Verdad, Mailo?-al castaño le brillaron sus ojos

-Sí, definitivamente... Queremos a la pequeña-Emilio rodeó a Joaquín y ambos miraron a la licenciada con determinación.

-De acuerdo... Comenzará el trámite mientras ustedes se les aplican los exámenes-la mujer sonrió y les abrió la puerta para que pasarán a conocer a la bebé.

Joaquín fue el primero en correr y cargar a la pequeña. La ternura con la que podía mirarla y el instinto de protección que nacía solo con verla era totalmente inexplicable, estaba enamorado, ya quería decir que era su hija pero sabía que el proceso era difícil e ilusionarse tan rápido no era correcto.

Pero como ansiaba ver a la pequeña crecer, ayudarla a estudiar... Que ella le diga papá

-Vamos Joaco, debemos firmar los papeles...-Emilio salió de su trance al ver a su pareja con un bebé en brazos. Hace años que soñaba con eso, pero lo veía tan lejano y ahora... Ahora no podía creer la imagen frente a él, solo le hacía crecer sus expectativas-Será nuestra hija, amor. Ya lo verás.

-Debe serlo... Mírala, está hermosa y me recuerda a tí...-los ojos de Joaquín derrochaban ternura entera

-¿Cómo a mí? Es una creatura toda inocente... Y yo ya perdí eso-le guiñó un ojo coquetamente.

-No me refiero a eso baboso-las mejillas del castaño se tiñeron de rojo-Me refiero a su mirada, mírala... Es soñadora, como tú...

Emilio sonrió, agradecía a cada momento que Joaquín nunca se alejó de él, ni siquiera cuando tuvo que pedírselo obligado por sus padres. Ahora no cambiaba su vida para nada y el futuro que quería era a lado de ese hermoso ser frente a él y esa pequeña creatura en sus brazos

-Vamos, chikis... Va a ser un largo proceso...

(***)

Casi tres años les costó para que la pequeña Diana pudiese llegar de lleno a su vida, la felicidad no cabía en su interior. El día que llegó su casa se vio invadida por todos sus amigos y familia cercana; Nikolas, Andy, Leo, Roy, María, y demás asistieron a felicitar a la pareja.

Diana fue recibida con total amor, Emilio y Joaquín podían llenarla de todo lo que una niña necesita. Muñecas, Nenucos, cocinas, casitas, faldas, vestidos y demás productos femeninos... Pero poco a poco notaron su error.