Querido Obi-Wan, encantada

221 17 9
                                    

*La presente carta fue encontrada en un antiguo diario de Satine Kryze.*

Querido Obi-Wan:

Nunca te dije lo encantada que estaba de conocerte.

Podrás pensar que suena tonto, ya que fue lo primero que dije en cuanto el maestro Qui-Gon Jinn nos presentó.

Recuerdo que era una bonita noche de la que me gustaría haber disfrutado, pero en su lugar me vi obligada a asistir a una de esas fiestas en las que debes fingir con una bonita sonrisa que todo está bien, aunque tu planeta viva una guerra civil. El tipo de situación en la que a pesar de estar rodeada de gente te sientes sola, mientras los ojos deambulan por la estancia buscando alguna muestra de sinceridad.

Eso es lo que hacía, retraída junto a la escalinata que ascendía hasta el trono de Mandalore. Entonces vi tu rostro y de algún modo supe que eras lo que estaba buscando.

Tú y tu maestro os acercasteis en compañía de mi padre, y Qui-Gon dijo: "No nos han presentado, Satine Kryze, yo soy el maestro Qui-Gon Jinn, y este es mi aprendiz, Obi-Wan Kenobi". Tú sonreíste, y agachaste la cabeza a modo de reverencia. "Un placer", continuaste, con una mirada que parecía querer formular alguna pregunta que nunca sabré. "Encantada", respondí yo; y enseguida os fuisteis con mi padre, supongo que para hablar sobre la guerra, asuntos que en aquel entonces, por mi edad, no me concebían, pero de los que estaba al tanto y él prefería mantenerme alejada. No aparté la mirada de ti hasta que os perdí entre la multitud que abarrotaba el gran salón, pero antes de que eso sucediera tú te giraste, y volviste a sonreírme, con sinceridad. ¿Lo recuerdas? Porque yo creo que nunca podré llegar a quitarme esa sonrisa sincera y amable de la cabeza.

Unos días más tarde te encontré solo, meditando en uno de los jardines de palacio. Confieso que en aquel momento no sentí otra cosa que admiración; se te veía tan... calmado, tan concentrado en el momento. Llegué a pensar que tal vez solo estuvieras dormido, pero al cabo de un rato dijiste mi nombre, y preguntaste si te seguiría espiando durante mucho más tiempo.

Nunca me habían hablado de aquel modo tan directo; me sonrojé, avergonzada, y me miraste de nuevo con una sonrisa. Sé que dije algo, no recuerdo qué, e iniciamos una conversación llena de risas que duró hasta bien entrada la tarde, cuando tu maestro fue a buscarte. Recuerdo que me sentí como una niña traviesa, como cuando me metía en líos con mi hermana, a sabiendas de que lo que hacíamos no estaba del todo bien, pero de todos modos seguíamos adelante. Tengo la sensación de que tú te sentiste igual, ¿verdad? No pudo ser solo mi imaginación, ese día nació algo, y yo me dormí con las mejillas teñidas de carmín.

Todavía me ocurre cuando recuerdo la noche en la que te conocí, por eso quería que supieras que estoy encantada de conocerte.

Satine Kryze


* Fan art de Julie: https://spectral-musette.tumblr.com/ *


Querida SatineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora