12

1K 49 6
                                    

Al parecer mi madre y Pablo habían salido a hacer alguna cosa

Mientras me estaba duchando pude escuchar los gritos de Samantha. La pobre tenía que mear y Eva y Hugo estaban utilizando el otro baño

- ¡Sois unos cerdos! - sonó un ruido - ¡Venga!- alargó mucho la "a" - ¡Que tengo que mear! - Por el silencio que hizo supuse que se había rendido. Tocó la puerta de el baño en el que yo estaba - Flavio, ¿te falta mucho?

De hecho ya había salido de la ducha y me había puesto la toalla

- Ya he salido - y sin aviso entró corriendo y dando mini saltitos. Cuando me vio se quedó quieta - Yo... Ya me voy

Solo escuché un casi inaudible "Si". Después de eso fui a mi cuarto a cambiarme. Cuando terminé cogí una sudadera que esperaba que le gustara a Samantha

- Toma - le extendí la prenda. Ella me sonrió

- Gracias- y se la puso. Joder, le quedaba mucho mejor que a mí. Se miró en el espejo de la entrada - Me gusta - se giró hacia mí- Muchas gracias, Flavio - me dio un abrazo

- No es nada

Después de separarme de ella nos sentamos en el sofá a ver algo en la televisión. Eva y Hugo entraron riéndose

- Ahí estáis - vaya, estaba cabreada- Par de cerdos, espero que no estuvieseis haciendo lo que yo creo en el baño - Eva se acercó riendo intentado abrazarla

- Vamos, Sam. No es para tanto

- ¡Me estaba meando! Y encima escuchaba como Flavio se duchaba y me entraron más ganas. Durante un momento pensé que me iba a mear ahí. ¿Te imaginas? Ay dios que vergüenza ma...- Hugo la interrumpió

- Sam, cariño, hermanita mía. Cállate que estás hablando muy rápido - le miró mal y el levantó la manos - Mejor vámonos ya

Salimos y de alguna manera o de otra, Hugo y yo estábamos aconsejando a Sam y Eva que pantalón y vestido elegir

- Sam pero es que si no me voy a ver gorda - dijo Eva mirando el vestido

- ¿Pero que tonterías dices? - la miró como si le hubiese salido otra cabeza

- Eva - Hugo se acercó y la abrazó por detrás- Tú eres muchas cosas, y gorda desde luego que no - a Eva se le puso la cara roja y Samantha los miró mal

- Gracias por recordarme que no follo desde hace tiempo - solté una carcajada, igual que la pareja - Oye, Flavio

- Dime - dije con una sonrisa

- ¿Eres virgen? - abrí mucho los ojos - Es que nunca has hablado de eso con nosotros ni nada

- Bueno... A ver... - me avergüenza un poco hablar de esto

- Oye, que si no has follado no pasa nada - aclaró Samantha

- No, si no es eso. Sí que lo he hecho pero no me siento cómodo hablando de eso

- Pues no volveré a sacar el tema - me dijo con una sonrisa. Miré otra vez a Eva y Hugo, pero ya no estaban. Samantha siguió mi mirada y frunció el ceño - ¿Y estos? - me encogí de hombros

- ¿Cómo hacen para irse sin que nos demos cuenta? - en el tiempo que llevaban juntos. Todos hablábamos como siempre y de repente desaparecían - aparecen Batman

- Bueno, mejor sigamos con lo nuestro. Que si empezamos a pensar donde están, nos dan las uvas- salimos de la tienda sin nada comprado y dimos un paseo

Habíamos comprado un helado para cada uno. Porque le apetecía uno y al final yo también quise uno. Ya nos lo habíamos acabado y quiso dar un paseo por ahí

- Se está haciendo tarde, mejor vayámonos ya - dije mirando mi móvil, casi eran las 00:00

- Yo iba a dormir en vuestra casa, con Eva. Pero vamos, supongo que ya habrán llegado

- Digo yo que si - Así que fuimos allí, nos quedaba mucho para llegar. Nos habíamos alejado bastante. Pero un coche se puso en frente de nosotros

- Hola Sam y ¿Flavio? - asentí un chico de pelo rizado y que parecía muy majo estaba en el coche - Soy Miki Núñez, encantado

- Lo mismo digo - dije sonriendo

- Yo soy Carlos Right - no me había fijado en que en el asiento de copiloto había otro chico, aunque ese nombre me sonaba...- ¿Dónde vais? Es un poco tarde

- Vamos a su casa - dijo Samantha muy emocionada apuntándome . No me había dado cuenta pero no paraba de mirar a Carlos

- Nosotros te acercamos, no tenemos ningún problema - dijo Miki. Vi que Samantha se iba a subir así que hice lo mismo. Antes de abrir la puerta se acercó a mi oreja

- Yo les conozco, son de Bachillerato. Te van a caer genial - asentí y me subí al coche. Les di la dirección de mi portal y nos llevaron ahí

El viaje se basó en risas, anécdotas de cuando ellos estaban en nuestro curso y las veces que pillé a Samantha mirando de una forma muy... No sabría decir la palabra, a Carlos

- Bueno, pues ya hemos llegado. Adiós Samantha, adiós Flavio

- Gracias por traernos

- No es nada - dijo Miki - Ya nos veremos - y arrancó

- Samantha - me miró con una sonrisa mientras abría la puerta - ¿A ti te... te...?

- A mi... - esperó a que continuase. Ya estábamos dentro y le había dado al botón de mi piso

- Si te gusta... Bueno, él

- ¿Si me gusta Carlos? - asentí. La puerta del ascensor se abrió y fui a abrir la puerta - Flavio haberlo dicho directamente. Y no es que me gusté, pero tampoco no me gusta, ¿lo entiendes?

- ¿Sinceramente? - entramos y vi una nota de mi madre diciendo que se habían tenido que quedar en un hotel porque se habían ido a un pueblo a hacer unas cosas o yo que sé

- Sinceramente

- No - se río y me dio un beso en la mejilla - Vamos al cuarto de Eva, a ver si ya ha llegado

No tuvimos que acercarnos mucho para oír los gemidos

- ¿Pero a estos que les pasa?¿Son insaciables?Va a tener agujetas, te lo digo yo - me reí bajito

- No hagas mucho ruido, no les cortemos el rollo

- Vale - alargó la "a". Entramos en mi cuarto - A ver, se suponía que Eva me iba a dejar uno de sus pijamas, pero va a ser que no, así que...¿Me dejas algo?

- Pues claro que sí - saqué una camiseta que hasta a mí me daba muy grande - Cámbiate aquí si quieres, yo me voy al baño

- No si da igual, total, para lo que hay que ver - dijo quitándose mi sudadera

- ¿Te recuerdo que antes me e gaste de tu cuarto? - dije riendo

- Es que Hugo iba a decir algún comentario grosero seguro, siempre nos chinchamos. Bueno, el caso... Cámbiate aquí, da igual, tú no miras y yo no miro

- Vale - me giré para no mirarla y me cambié- Duerme aquí porque no creo que se vayan a acordar de nosotros - ya había terminado de cambiarme pero no sabía si ella también

- He pensado en dormir en el sofá pero seguro que me dolerá la espalda - se hizo un silencio - Ya puedes girarte- vaya, parecía que toda mi ropa le quedaba mucho mejor que a mi

- Que bien te vez con mi ropa - dije con una sonrisa y ella se sonrojó pero giró la cabeza para que yo no lo viese así que sonreí aún más- Metámonos ya en la cama, venga

Y así hicimos. No la tocaba, ni si quiera la rozaba. Habíamos apagado las luces y solo veía su cabeza. No se había ruido, ni siquiera por parte de esos dos. Hasta que Samantha habló

- Flavio

- ¿Si?

- ¿Me puedes abrazar, por favor? - dios, ¿cómo iba a decir que no? había puesto una voz que... Dios

- Pues claro que sí, Samantha - y la abracé, ella estaba de espaldas a mí. Pasé uno de mis brazos por su cintura, y ella se acurrucó más hacia mí

Y ambos nos dormimos así

"Nos volveremos a ver"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora