13

1.2K 45 8
                                    

La alarma había sonado, eran las 6:00. Intenté estirar mi brazo pero me di cuenta de que cierta rubia estaba acurrucada junto a mí

Supongo que se habría dado una vuelta mientras dormíamos. Ahora mi brazo estaba en su cintura y el otro debajo de mi cabeza

No quería despertarla así que con todo el cuidado del mundo, cogí las gafas de mi mesilla. Cuando me las puse la miré, le daba la poca luz de fuera

Sus pestañas chocaban contra sus mejillas. Y sus labios estaban entreabiertos. Estiré un poco el brazo y le acaricié la cara. Por alguna razón la alarma había dejado de sonar

Miré a ver quien estaba por ahí. Eva. No se veía mucho porque era muy temprano, pero se notaba que la ropa que tenía puesta lo era la suya. Creo que era la camiseta de Hugo

- Lo siento, es qué estabas tan embobado mirándola que no quería... Bueno, da igual, pero luego hablaremos sobre esto

- No hay nada de que hablar- dije intentando que mis ojos no se cerraran- Yo me voy a levantar ya, cierra la puerta cuando salgas

- Como digas- y cerró la puerta

Volví a mirar a Sam. Le volví a acariciar la cara

- Tss - sonreí al verla tan tranquila - Despierta - frunció un poco el ceño y abrió los ojos poco a poco, hasta que los abrió del todo. Sonreí- Buenos días, Sam - le besé la frente y me sonrió

- Ojalá despertarme así todas las mañanas- dijo incorporándose- ¿Es muy temprano, no?

- Las 6:00 - abrió mucho los ojos - Es que sino no me da tiempo

- ¿Que clase de problema tienes para levantarte a esta hora? - me reí

- Tampoco es para tanto- mi voz sonó muy ronca, lo que hizo sonreír a Samantha, y se volvió a acostar. Y por alguna razón yo también

- Flavio - giré mi cabeza para mirarla

- Dime - la intensidad de su mirada me dio un poco de miedo. Pero luego recordé que estaba con ella, y eso dejó de importar

- Te quiero - en ese momento me di cuenta de lo cerca que estaban nuestras caras. Mi mirada bajó a sus labios, y volví a mirarla a los ojos

- Yo también - sonrió. Hizo lo mismo que yo antes, miró mis labios, y yo los suyos. Tragué saliva. No me di cuenta de que me estaba acercando a su cara hasta que nuestras respiraciones se mezclaron

- Flavio - miré sus ojos - Por favor, no me odies - no me dio tiempo a confundirme

Me besó

Y dejé de pensar

Sus labios son tan cálidos. Se movían sobre los míos y sé que esto es muy cliché y cursi, pero encajaban a la perfección. Era dulce, lento, tierno

Éramos dos polos opuestos

Yo callado, ella hablaba por los codos

Yo tranquilo, ella un manojo de nervios

Yo negativo, ella era positiva a más no poder

Hasta físicamente éramos distintos. Moreno y ojos marrones, rubia y ojos azules

Sin llegar a parecerse a una taza de mr.wonderful

Me separé y la miré. Acaricié con mi pulgar su mejilla, sus labios

- Yo jamás podría odiarte - y me volvió a besar

Su lengua rozando la mía. Era imposible no sentir algo. Y cuando se subió encima de mí fue peor, ella lo notó. Siguió besándome con dulzura

"Nos volveremos a ver"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora