¿Mi Familia? Mi Todo

Capítulo 05

Natasha, quién no podía dejar de hablar de lo emocionada que estaba, platicaba un momento y comía por ratos

- Por fin podremos ir a visitar a mis tíos y a mi madrina
- Realmente yo también ya los extrañaba mucho, sobretodo a mi hermano, ya tiene mucho tiempo que no se nada de él.

El peliverde estaba por terminar su comida, por ello se atrevió a hablar, ya que mientras comía no hablaba para nada.

- Shun, ¿Recuerdas que tenemos una casa en Japón?
- Es cierto, creí que la habías vendido
- Claro que no, incluso contraté personal para que le dieran mantenimiento
- ¿¡Podemos quedarnos a vivir un tiempo allá!?

Interrumpió la emocionada peliazul

- Mmm no lo sé, tendría que arreglar algunos papeles de la escuela
- Hyoga, ¿recuerdas que mañana empiezan las vacaciones?
- Es cierto... Ah pues ya no tienes que asistir o ¿Si?
- Nop, no les hable de eso, pero las vacaciones solo durarán dos semanas, yo ya no quiero ir a esa escuela

Cada vez que Natasha mencionaba la escuela, su ánimo cambiaba

- Pues haré un cambio de escuela, tal vez vivamos en Japón un par de meses.
- ¿¡Vivir en Japón!?

Shun y Natasha preguntaron al unisono

- ¿Por qué no? Es un aire diferente, más fresco y cálido
- Nunca dijimos que no, pero... Me trae muchos recuerdos bellos
- ¿Ahí se conocieron?
- Ujum~

Contestó el rubio terminando su comida y llevando los platos al lavabo, regresando y sentándose de nuevo en su silla

- Es una muy buena idea, Hyoga

El pequeño peliverde le dedicó una tierna sonrisa a su rubio, el cual solo se limitó a corresponder mirando sus labios con deseo de devorarlos

- Mañana hablaré con el director de la escuela e iré a recoger los papeles de Natasha antes de irnos, por lo mientras hay que limpiar un poco y terminar de acomodar algunas cosas

Natasha y Shun recogieron algunas cosas que había en los sillones y Hyoga se ofreció a lavar los platos. La familia siguió en sus labores hasta que dieron las ocho con treinta

- Ya me voy a ir a dormir, así no voy a esperar tanto. Descansa papá Shun, descansa papá Hyoga

Natasha se despidió de ambos con un beso en la mejilla y esperó su beso de buenas noches por parte de sus papás

- Hasta mañana, princesa
- ¿Papá, no me vas a dar mi beso de buenas noches?
- ¿Eh?... Ah si, hasta mañana hija, duerme bien

Ambos padres, una vez le dieron su beso de buenas noches a Natasha, se retiró del lugar hacia su habitación

- Shun, no sabes con cuántas ganas estuve esperando que llegara la noche

Aquel rubio declaró con una sonrisa coqueta mirando al tierno peliverde sentado y jugando con sus manitas, notando el ligero sonrojo que le provocaron sus palabras

- Hyoga... Estoy un poco nervioso, hace mucho tiempo que no lo hacemos y pues... Realmente yo-
- No tienes porque estarlo

Hyoga le extendió la mano a Shun para que se levantará del sillón y así poder darle la vuelta para abrazarlo por la cintura, inmediatamente el peliverde sintió un ligero bulto que se presionaba contra su trasero

- Hyoga... Tú~...
- Shh~ no querrás despertar a la niña
- N-no...

Shun pasó saliva con dificultad, pues cuando Hyoga comenzaba a comportarse dominante con él, le era imposible mantener la cordura