¿Mi Familia? Mi Todo

Capítulo 03

Hyoga sonrió y miró a la nada, recordando todo lo que fue esa increíble historia de amor y así comenzó su relato

- Bueno... Todo comenzó cuando papi Shun estaba por cumplir diecisiete años, pero yo tenía que ir a Siberia un día antes, lo cual puso a tu papi muy triste, aún así yo le prometí que llegaría el día de su cumpleaños. Después me enteré que le habían adelantado su fiesta, por compromisos que tus tíos y tú madrina Saori tendrían.

Para Hyoga, contar su pasado, sobre todo de su relación y para su hija, lo ponía un tanto nervioso y tímido.

- ¿Y como te sentiste?
- Muy triste, porque no pude estar con él y cuando regresé, me dijo que todo el día había estado pensando en mi

Recordar aquellas palabras, hicieron a Hyoga sonrojarse

- Que lindo
- Sí, tu papá siempre ha sido así de amable, sensible y sobre todo muy lindo con todos, podría decir que un tanto cursi también. Incluso fue tan lindo con su hermano que cuando se enteró que estábamos saliendo, hablo muy despectivo de ambos y me golpeó

Esa parte hacía que a Hyoga le hirviera la sangre, pues recordaba vagamente que llegó a golpear Shun, siendo que él no tenía culpa de nada.

Aunque realmente no lo odio, cualquiera hubiera reaccionado de esa manera si se meten con su hermano o alguien de tu familia

- sabía que en el fondo Hyoga no le guardaba rencor a mi hermano, pues él mismo lo acaba de decir... Cualquiera haría lo que fuera por su hermano o familiar

- ¿Y luego que pasó, papá?
- Pues una vez recorriendo el bosque, encontré una cabaña, así que decidí darle mantenimiento y un día tuvimos un día de campo en esa cabaña junto con tus tíos y tu madrina, fue tan divertido ese día, es uno de los mejores recuerdos que tengo de ese lugar
- Yo también quisiera conocer a un chico como ustedes, que sea así de atento y amoroso conmigo como tú lo eres con papá Shun y él contigo

Natasha jugó un poco con sus manos, pues jamás había hablado o conocido a un chico que fuera como sus papás

- Hija, todo llega a su tiempo y vale la pena esperarlo, si ese chico llega a tu vida créeme que valdrá la pena y si no es así, tienes a dos padres que bien pueden protegerte

Hyoga sonrió y abrazo a su hija haciéndole cosquillas

- ¡Ahh! ¡No papá jajaja, basta! Jajaja... ¿Papá?

Natasha se dió cuenta del cambio repentino en su padre y se atrevió a preguntar qué era lo que le pasaba, pues a su papá se le habían cristalizado los ojos y se había dado cuenta que su princesa había crecido y ahora ya le interesaban los chicos

- ¿Por qué lloras?
- Porque mi niña hermosa ya creció y siempre quise que te quedarás a mi lado. ¿Recuerdas una vez que me preguntaste a qué le tenía miedo? Fue el día que combatimos el mounstro de tu armario jaja

A Hyoga siempre le gustaba recordar aquellos momentos que jugaba con su pequeña, pues cuando la adoptaron apenas era una bebé de escasos diez meses

- Sí, aún lo recuerdo y también recuerdo que no me respondiste

La peliazul tomó una almohada y comenzó a hacer una guerra contra su papá

- ¡Hey, espera! Ya lo pensé... y es que mi mayor miedo era y es que crezcas

Metió las manos divertido por las travesuras de su pequeña.
Su respuesta le sonó cursi, inclusive para él, pero eso era lo que sinceramente tenía como respuesta.

Sí... Ese es mi mayor miedo, porque cuando me lo preguntaste tenías nueve años y me hizo reflexionar bastante, ahora que tienes catorce... Tuve una respuesta clara y realmente no quiero aceptarlo

Al rubio se le escaparon unas cuantas lágrimas, lo que hizo que la peliazul lo abrazara

- Papá, siempre me vas a tener a tu lado y jamás olvides lo mucho que los quiero, tú y mi papá Shun me dieron una nueva oportunidad de tener una familia. Una que de verdad me quisiera y que no me abandonara. Siempre estaré agradecida con ustedes

Natasha permaneció un par de segundos más abrazando a su padre, pues jamás le había gustado que la viesen llorar

- Mi niña, no tienes que agradecer nada, por qué llegaste a darnos más felicidad de la que ya teníamos
- Nunca se separen de mi... Por favor, ese es mi miedo... Quedarme sola de nuevo
- Jamás hija, siempre estaremos a tu lado, en todo momento

Ambos se miraron y Hyoga le dio un pequeño beso en la frente a Natasha

- ¿Oye papá y si vamos a Japón a visitar a mis tíos? Hace mucho tiempo que no veo a mis tíos y extraño a mi tío Ikki
- Es una buena idea, le comentaré a papá para saber si está de acuerdo, ¿Okey?. ¿Aún recuerdas a Esmeralda, tu prima?
- No muy bien, ella ahora tiene 10 años, si no me equivoco
- Así es. Tal vez mañana vayamos o el fin de semana
- ¡Si!

La peliazul estaba tan emocionada que comenzó a dar saltos en la cama, pues desde que era una niña había vivido en Siberia

EN EL CUARTO DE SHUN

- ¿Amor?

El rubio asomó su cabeza para saber si podía pasar

- ¿Sí? ¿Qué pasa?
- Nat dice que quiere visitar a sus tíos y creo que tiene razón ya no los hemos visto desde su cumpleaños
- Mmm es cierto, ¿qué te parece si mañana vamos?
- Me parece perfecto, sobre todo para Nat. ¡Nat, ven hija!

Pequeños pasitos apresurados se escucharon por la escalera hasta llegar al cuarto de sus padres

- ¿Sí, papá?
- papá Hyoga me comentó que quieres ir a ver a tus tíos, ¿Qué te parece si vamos mañana?
- ¡Sí!
- Entonces hay que ir empacando
- ¡Sí! En seguida voy, ¿me ayudas?
- Claro, vamos

Natasha tomó la mano del peliverde y lo condujo hasta su habitación, mientras que el rubio se encargaba de hacer las maletas de ambos y sonreía al ver a sus dos grandes amores