H0la , que shido son las leyendas y en esta traigo la del guajojo porque es una de mis favoritas y tambien alguien me dijo que empiece con este xd
Neta que pal siguiente comic dejare de censurar los pezones de las mujeres , realmente no tiene nada de malo porque los pueblos del oriente en las culturas , las mujeres solo usaban faldas o algo que cubriera por ahiAhora zi un resumen de esto ;)
En la chiquitania habia una joven muy bella , hija del cacique o en otras palabras jefe muy poderoso tambien hechicero , un joven se enamoro de la chica y tuvieron una gran relacion pero el cacique se entera de eso y con su magia lo hace atraer al joven a un bosque , la chica busca a su padre y llega a tener un mal presentimiento , al llegar mas alla del bosque intenta detenerlo pero ya es muy tarde , por lo tanto la chica empieza a llorar por perder a su amado y amenaza a su padre con contarselo a todos , el padre se asusta y su opcion seria llegar a matarla pero no puede porque la quiere entonces como ultimo recurso la convierte en ave y la chica le habia costado pero por suerte pudo decir el nombre de su amor
Guajojo
(Actualizado )
Hernando Sanabria Fernández
En lo prieto de la selva y cuando la noche ha cerrado del todo, suele oírse de repente un sonido de larga como ondulante inflexión, agudo, vibrante, estremecedor. Se diría un llanto, o más bien un gemido prolongado que eleva el tono y la intensidad y se va apagando lentamente como se apaga la vibración de una cuerda.
Oírle empavorece y sobrecoge el ánimo, predisponiendo al ondular de lúgubres
pensamientos y al discurrir de ideas taciturnas. Se dice que han habido personas que quedaron con la razón en mengua y punto menos que extraviadas. Se sabe que quien emite ese canto es un ave solitaria a la que nombran de guajojó por
supuestos motivos de onomatopeya. Son pocos los que la han visto, y esos pocos no
aciertan a dar razones de cómo es y en dónde anida. Refieren, eso sí, la leyenda que
corre acerca de ella y data de tiempos antañones.
Era una joven india tan bella como graciosa, hija del cacique de cierta tribu que moraba en un claro de la selva. Amaba y era amada de un mozo de la misma tribu, apuesto y valiente, pero acaso más tierno de corazón de lo que cumple a un guerrero.
Al enterarse de aquellos amores el viejo cacique, que era a la vez consumado hechicero, no hallando al mozo merecedor de su hija, resolvió acabar con el romance del modo más fácil y expedito. Llamó al amante y valido de sus artes mágicas le condujo a la espesura, en donde le dio alevosa muerte.
Tras de experimentar la prolongada ausencia del amante, la indiecita cayó en las
sospechas y fue en su búsqueda selva adentro. Al volver a casa con la dolorosa
evidencia, increpó al padre entre sollozo y sollozo, amenazándole con dar aviso a la
gente del crimen cometido.
El viejo hechicero, la transformó al instante nocturna, para que nadie supiera lo ocurrido. Pero la voz de la infortunada paso a la garganta del ave, y a través de ésta siguió en el inacabable lamento por la muerte del amado.
Tal es lo que refieren los comarcanos sobre el origen del guajojó y su febril canto en las noches selváticas.