Conocí tu historia y me gustaría ayudarte. Se que hace mucho tiempo dejaste de usar la razón y el corazón no te ha llevado a ningún lugar seguro. La tranquilidad puede ser aburrida, pero ayuda para dormir. En mi país no encuentras tequila, ni café, ni manzanas. Tenemos tardes de té y jugamos a las cartas. Te haría bien escaparte un rato y dejar que el destino actúe solo. No es bueno forzarlo, ni apurarlo, el señor conejo y yo, te acompañaremos y será un placer compartir contigo.
A la espera de tu respuesta,
Alicia.
ESTÁS LEYENDO
Cartas de una fantasía.
RandomCartas de una historia olvidada, amorios y corazones rotos. (Las cartas no son mías, no las escribí yo, simplemente las recopilo aquí todas, no quería que se perdieran en el tiempo)