¡Si, mil veces si!
Acepto ese café, acepto nuestra historia, acepto tu vida. Vegetariano o carnívoro, si tus garras y colmillos son míos, estoy tranquila. Debo contarte algo muy importante y aunque pueda distanciarnos, si lo descubres por otro lado, eso puede matarnos. Nunca entendimos que la soledad eran clases privadas del amor y nos confundimos estudiando con otras personas.A la espera de tus colmillos y siempre tuya,
Caperucita roja.
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Cartas de una fantasía.
De TodoCartas de una historia olvidada, amorios y corazones rotos. (Las cartas no son mías, no las escribí yo, simplemente las recopilo aquí todas, no quería que se perdieran en el tiempo)