Capítulo 9 - El secreto está fuera

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Hannah y Daryl estaban un poco incómodos alrededor de la mesa del desayuno a la mañana siguiente y no fue hasta que los chicos se marcharon para obtener algunos suministros de la tienda, que Katie se sintió lo suficientemente relajada como para preguntarle a Hannah qué estaba causando la repentina tensión.

"Bueno, algo así como ... te escuché anoche ..." murmuró, "... con Jack".

Katie se sonrojó. Apenas podía recordar la noche anterior, especialmente después de haber terminado la lasaña y la tina de crema batida que Jack había comprado astutamente mientras estaban todos juntos ayer. Probablemente había gruñido bastante fuerte, especialmente cuando Jack cayó sobre ella cerca del final. "Um, ¿qué escuchaste?" preguntó ella, ya teniendo una idea. Podía sentir su rostro sonrojarse con el calor de la vergüenza.

Hannah solo la miró con desaprobación.

"Bueno ... ¡es tu culpa!" Katie escupió, "¡todo!"
Hannah la miró confundida, así que Katie suspiró y comenzó a contarle la historia completa, de principio a fin; como debería haber hecho hace dieciocho meses cuando todo comenzó.

"Y ya ves, no podría decírtelo porque Jack amenazó con contarle a Daryl que eres un alimentador", explicó. "Sabía lo feliz que eras con él, así que sentí que tenía que aceptar lo que dijo".

Hannah sacudió la cabeza. "No entiendo", murmuró. "¿Por qué Jack haría eso?"

Katie suspiró, exasperada. "No lo sé ... solo creo que él quería-"

"No", Hannah intervino, "No creo que te hayas dado cuenta de todo", suspiró; una mirada culpable se extendió por su rostro. "Daryl siempre estaba en ganar un poco de peso", confesó. "Se lo dije en nuestra primera cita. Simplemente no te lo dije porque me encantaban nuestros pequeños juegos que lo engordaban, ¡y él también lo hizo por cierto!" ella tiró por igual. "Jack lo vio de inmediato cuando llegó a la universidad. Creo que podría haber sido un poco entusiasta con mi alimentación de Daryl cuando me quedaba en su casa ese verano anterior", admitió. "Nos desafió y Daryl terminó contándole todo. El aumento de peso, la comida, nuestros pequeños juegos ..." Hizo una pausa por un segundo y miró a Katie. "Él lo sabía todo".

La mente de Katie trabajó furiosamente para tratar de reunir toda la información que acababa de contar. "¿Por qué no me lo dijiste?" ella gruñó, exasperada.

"¿Por qué no me dijiste que Jack te estaba chantajeando?" Hannah le devolvió el golpe.

"¿Quieres decir que Jack me chantajeó sin una buena razón? ¿Todos lo sabían todo el tiempo?" ella gruñó. "¡Gané más de 140 libras de manteca de cerdo pura en dieciocho meses por nada!" ella gimió, agarrando sus lados gordos y sacudiéndolos.

Hannah la miró seriamente y luego bajó la mirada hacia el grueso vientre redondo que tenía en el regazo. "Parece de esa manera ..." murmuró lastimosamente. "Buen trabajo, te queda bien ..." sonrió.

ChantajeadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora