capítulo 6 - tercer año

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"¡No puedo salir con eso!" Katie discutió mirándose en el espejo. Era el comienzo de su último año en la universidad y Jack estaba orgullosamente junto a ella mientras se probaba una blusa que solo había comprado unos meses atrás.

El dedo de Jack rodó a lo largo del vientre de carne sensible que el material no ocultó del todo. "Sí, puedes", se rió inflexiblemente, "¡He visto a Hannah vestir a mi hermano con cosas mucho más ajustadas que esto!"

Katie suspiró. Jack tenía razón; ella y Hannah habían disfrutado tanto al ver la ropa ajustada de Daryl en su cuerpo engordante, especialmente cuando estaba en público, aparentemente ajeno a lo gordo que estaba engordando. Katie nunca había esperado estar en esta situación ella misma.

"¡Estoy tan contento de que hayas logrado alcanzar mi peso objetivo este verano!" Jack sonrió, presionando su entrepierna contra el bulto y bullicioso trasero de Katie.

"No tenía otra opción", se quejó Katie, disfrutando de la sensación de la dureza de Jack.

"Bueno, alguien tenía que asegurarse de que mi hermano comiera demasiado este verano, ¿no?" bromeó. "Bien alimentado y sin darse cuenta de que su novia está tratando de convertirlo en una vaca andante ..." sonrió, aún disfrutando de la influencia que tenía sobre Katie. "Compró un traje al comienzo del verano para poder usarlo en todas las entrevistas de trabajo que estaba solicitando", continuó Jack, explicando sobre Daryl. "Gracias a Dios que obtuvo esa última entrevista", se rió. "Deberías haber escuchado los gruñidos provenientes de su habitación mientras trataba de chupar su barriga gorda y cerrar los pantalones para el final del verano".

Katie trató de mantener su rostro neutral, pero sus ojos brillaban con interés cada vez que Jack hablaba de lo gordo que estaba engordando su hermano. Una vez alimentador, siempre alimentador.

"Y eso ..." Jack sacudió la cabeza, notando su sutil deleite por su historia "... es exactamente por eso que te estoy haciendo salir con esa blusa hoy". Él giró su cuerpo para que ella mirara hacia el espejo y fuera testigo de lo gorda que lucía en su atuendo. "Llama a esto tus postres", le susurró al oído.

Ahora que Daryl se había graduado y había conseguido un trabajo en casa, Hannah estaba triste sin él. Habían pasado todos los días juntos desde que se conocieron hace casi dos años. Pero, Daryl le había pedido que se casara con él y Hannah parecía estar contando los meses para que ella también pudiera graduarse y estar con él.

Por supuesto, Jack usó su compromiso para su ventaja. Hasta donde podía ver, Hannah ahora tenía más que perder que nunca si Katie no hacía lo que quería.

A medida que pasaron las primeras semanas, Hannah se volvió bastante vacía y aburrida, pasando la mayor parte de sus noches charlando con Daryl en línea o malhumorada, no queriendo ser sociable con Jack y Katie.

"Parece que mi hermano se está casado con una persona que come mucho en consuelo", se rió Jack, viendo el culo hinchado de Hannah alejarse de ellos una noche. "Espero que a porker le gusten sus chicas con algo de más de carne en la parte de atrás", bromeó, "... ¡porque su novia se está poniendo gordita aquí sin él!" Se giró hacia Katie. "Hablando de traseros gordos", susurró, "¿te das cuenta de que todos pueden ver tu trasero resquebrajarse con esos jeans ajustados?"

Katie apretó los dientes. "Sí", gruñó ella. Jack fue quien se aseguró de que ella nunca tirara estos jeans e insistió en que los usara hoy.

"Bien", sonrió Jack, golpeando su mano grande sobre el trasero ancho y suave de Katie. "Mientras lo sepas, gorda", se rió con arrogancia.

ChantajeadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora