—Escuchen muy bien el plan, esta vez quiero ganar y con suma ventaja. —Todos escuchaban con atención. La voz de Jason era autoritaria, claramente es un líder nato. — Ely tu podrás teletransportarte a varias partes del bosque lo más rápido posible para tratar de localizar la ubicación de la bandera.
La chica asintió. Altura promedio, delgada pero lo que más llamó mi atención fue su colorido cabello morado, le hacía resaltar su rostro pálido.
—Peter es muy competitivo, apuesto que la dejara a nuestra vista y sólo hará un gran fuerte. Así que tocará quitársela, a la mala. — El me miró y luego a los demás. — Así que será una batalla.
Todos asintieron y nos adentramos al bosque. En total éramos ocho, seis chicos y solo Ely y yo de chicas. Estaba totalmente perdida en el juego, no sabía qué hacer y considerando que no manejaba bien mi poder no era de gran ayuda. En cambio los demás parecían peces en el agua, Ely asintió y desapareció en plena vista de todos. Los demás esperábamos su regreso, ella nos daría la ubicación y comenzamos el plan. Que consistía básicamente en pelear por la bandera. Era ahí donde me asustaba, ¿cómo iba yo a pelear? Nunca asistí a las clases de defensa personal, las consideraba inútiles, cuanto me equivoque en ese tiempo. Ely no tardó más de quince minutos en volver a aparecer.
Todos la miramos en espera a que dijera donde estaba la bandera, ella miró a Jason y sonrió.
—Como lo dijiste, está en el lago. — Todos la miraron extrañados.
—¿Solo la dejaron a la orilla del lago? — Preguntó uno de los chicos.
— Está en medio del lago, a la vista de cualquiera. Con un enorme campo de fuerza.
—Jede, debemos localizarla. Dejarla inconsciente para que el campo de fuerza caiga y poder ir por ella. — Jason se veía muy seguro.
—Ahora, todos somos conscientes de que tenemos una desventaja ¿no?. —El chico me miró y yo entre cerré los ojos.
—Si, tu Carlos. —Habló Ely.
— La princesa es nueva aquí, no sabe nada y solo nos retrasa, propongo que la dejemos aquí para que no estorbe.— Todos me miraron y sentí mi cara arder, no sé si de pena o de coraje por como se expresó.
—Ella irá, debemos estar todos cuando obtengamos la bandera, sabes las reglas.
—No necesariamente Jason, dejemosla inconsciente, diremos que fueron los defensores.
En ese momento me dieron ganas de electrocutar a ese tipo. Odiaba que me hicieran menos. Pero en una cosa tenía razón, no sabía exactamente qué hacer.
—Iremos todos, el capitán aquí soy yo. —Jason me tomo de la mano y caminó tres pasos para girar y mirar a los demás. — Yo la vigilare. Carlos, Ely, Jon y Sam; ustedes se encargaran de Jade, seguro la protegerán para que no lleguemos a ella y podamos desactivar el campo de fuerza.
Los demás estaremos listos para cuando el campo caiga ir por la bandera. Estén preparados, nos esperan, pueden agarrarnos desprevenidos y dejarnos inconscientes y perderemos.
— Bien, que conste que yo se los advertí.
Todos ignoraron a Carlos y nos pusimos en marcha hacia el lago. Cuando estuvimos cerca intentamos hacer el menor ruido posible. Desde mi posición lograba ver a todos escondidos entre los árboles.
Jason y yo estábamos pecho tierra, escondidos con un tronco de árbol.
—Cuanto te diga, te quitaras un guante y tocaras a quien te ataque.— Jason me susurro sin dejar de mirar sobre el tronco.
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La Guardiana de la piedra dorada
Fantasy-Escucha esto será así: Te diré que hacer y tu lo harás al pie de la letra. Estoy cansado y la verdad lo que menos me interesa es pelar con una niña. ¿Acaso me había llamado niña? No soy una niña. ¿Quién demonios es este tipo y porque no puedo mover...