Rincón de Angeles

Capítulo 4: "venganza"

- y vos... ¿quien sos?

- emm... - Malena no podía hilar una sola palabra.

- alguien con novio, eso es - dijo Lucas celoso. - Male ¿estás bien?

- s-si Lucas quedate tranquilo - ella no podía dejar de ver a Thiago ni el a Malena.

- ¿segura? ¿no te duele nada?

- no no quedate tranquilo... Hope ¿podés llevarnos a los cuartos así ne cambio? - Male tenía mucha verguenza y muy poca suerte ¿justo en la pileta se le ocurre pelear por una galletita?

Los chicos se fueron mientras Lucas le tiraba una mirada de odio a Thiago "¿quién se cree? Está bien que somos nuevos pero tampoco como para que se le tire a Male así. Ya lo voy a agarrar" pensó mientras caminaban.
Thiago se había quedado embobado por la tal "Male"  pero él tenía novia y estaba muy feliz con ella ¿no? Hablando de novias, Luna hacía media hora que intentaba hablarle y preguntarle por qué había ayudado a la nueva.

- ¡Thiago! Contestame - ya se había cansado de no obtener respuesta.

- ¿Eh? - preguntó el chico que todavía se estaba recuperando del encuentro con la morocha.

- te estoy hablando ¿qué te pasa? ¿estás tarado? - estaba harta así que se dio media vuelta - cuando se te pase, hablamos - dijo viendo que él la quería seguir.
Luna se fue dejando a su novio con sus amigos.

- ¿qué pasó Bedoya? ¿la Luna se eclipsó? - Luca estaba divertido con la reacción del amigo.

- nada que ver... solo la ayudé

- si seguro, y Tacho no se tiñe - contestó Ramiro y los cuatro empezaron a caminar hacia los cuartos.

- ¡¿qué decís?! Yo no me tiño

- ya empezamos...

Mientras tanto Hope había dejado a los nuevos en sus habitaciones; ambas estaban a una puerta de distancia, por la cual además de poder ingresar del pasillo se puede de las habitaciones, conectando entre ellas con un baño mixto.
Malena se fue a duchar y las chicas a ordenar la ropa. Lucas y Mateo hablaban en su cuarto hablando de los cambios que habían vivido este último tiempo.

- Che boncha es piola este lugar ¿no?

- no digas pavadas querés ¿vos viste como miraba el de lunares a Male? Estoy pensando en cincuenta formas de matarlo.

- pará un poco, ni que fuera para tanto... solo la sacó de la pileta - Mateo sonaba aburrido - ya es la quinta vez que me decís lo mismo.

- el chiquito tiene razón - dijo una voz desconocida - solo la ayudé a salir de la pileta ¿tan mal está? ¿que es un delito terrible el que cometí?

- mira goma estoy pensando en cincuenta formas de matarte así que si no las pongo en práctica es porque no quiero perpetua. Pero te lo voy a decir una sola vez ¡con Male no!

Detrás de Thiago estaban todos los amigos mirando con la boca abierta la pelea.

- ¿por qué? ¿que pasa con Male? - contestó con voz molesta ¡¿quien era?! Llegan esos cinco y ya se creen los mejores. Thiago estaba avanzando y Lucas no se quedaba atrás. Iba a contestar pero una voz lo interrumpió.

- eso... ¿qué pasa con Male? - apareció ella por la puerta que comunicaba el baño con la puerta del cuarto de los chicos en bata y con el pelo mojado- Eu ¡que buenos colores! - dijo con una sonrisa mientras veía el cuarto pintado de naranja y con toques en verde y amarillo.

- ¿que hacés acá? - preguntó Lucas.

- venganza - responde sonriente mientras se acerca a donde estaba mateo - ya me conocen. Ojo por ojo - dice y saca la mano que tenía en la espalda y saca un plato lleno de espuma - diente por diente.
Lleva el plato a Mateo con tanta rapidez que no lo deja reaccionar. Eso cortó la pelea, ninguno se pudo contener a la risa de ver al más chico de los seis lleno de crema en la cara.
Malena salió de ese cuarto con aire triunfal mientras escucha risas detrás de ella.

- es una genia... - dijo un chico un poco rubio con rulos y el pelo largo - me presento. Tacho.

- Luca - dijo el más alto de los cuatro que todavía seguían en la puerta.

- Rama - era rubio y de ojos claros.

- yo soy Thiago - dijo mientras estiraba la mano hacia Lucas - ¿tu nombre?

- Lucas - dijo mientras aceptaba el saludo y estrechan sus manos.

- Mateo - dijo acostado mientras se secaba la espuma con una toalla.

- parece que vamos a compartir cuarto ¿no? - contestó Thiago mientras se sentaba en su cama.

- así parece...