Mi esposo tonto no se quiere divorciar.

4_En esta vida, nunca entraré en la camara de consumación.

A pesar de que los dos estaban discutiendo, Tang Qi no olvidó sus órdenes.

-Mi Señor, por favor siga este camino. Para que la boda suceda, tiene que estar presente.

-"..."

Meng You se encontraba pensando de esta manera, primero, haría los ritos y la ceremonia de matrimonio y en el futuro, una vez que surja una oportunidad adecuada, tendría una separación pacífica del Príncipe Heredero del reino Chu.

De todos modos, las fronteras del Reino Yue no eran pacíficas, y la única razón por la que aún no se había ido era para completar este ridículo matrimonio.

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-¡El Príncipe Heredero ha llegado!

Yan Ke fue arrastrado por Su Yu para pararse afuera de la puerta, este lo tomó con fuerza de la muñeca.

-Más tarde, deja que el príncipe Heredero que no sabe lo que es bueno para él te lleve adentro, ¿me oyes?

Yan Ke - "..."

Meng You caminó hacia el patio de enfrente y puso una cara sonriente al emperador.

-Padre imperial, si me hubieras dicho que vendrías a tomar vino a mi banquete de bodas, este hijo tuyo no habría cerrado la puerta.

El emperador miró a Meng You y también miró de reojo al grupo de Su Yu que estaba afuera de la puerta. A pesar de que estaba resentido, todavía quería dejar algo de cara a Meng You.

-Este Emperador te dio cara al retirar a los guardias reales, ¡pero tienes el descaro para decirle eso a este Emperador! Primero, completa la ceremonia de la boda, ¡Me ocuparé de ti más tarde!

-Dado que tiene el coraje de entrar por la puerta de mi mansión del príncipe heredero, también debería ser capaz de tolerar mis tortuosas intenciones.

Meng You vestía túnicas informales y no sus túnicas de boda.

Meng You no se resignó al destino.

Su corazón nunca había estado en asuntos de amor, él quería pelear guerras y expandir el territorio del reino de Yue.

No era por señalar pero ... ¡el amor es importante entre los hombres!

El emperador bajó la voz y reprimió su ira. Teniendo en cuenta que la gente del reino de Chu todavía estaba presente, no era bueno expresar su enojo.

Tolerando su ira, dijo malhumorado:

-¡Ve e invítalos personalmente!

Meng You se encogió de hombros, justo cuando salía por la puerta, una figura voló hacia él.

Superando las capacidades normales de un humano, logró atrapar a la figura.

Mirando a la persona con túnica roja que estaba en su abrazo, entrecerró los ojos. ¿Acabamos de conocernos y él inmediatamente saltó a sus brazos?

¿Todavía quiere su cara? (1)

Meng You dirigió sus ojos hacia la cara llena de heridas de Yan Ke, y las comisuras de sus labios se contrajeron.

Ni siquiera hables sobre compararlo con el príncipe Heredero de algún país, incluso si lo comparas con los sirvientes de su mansión, ¡no había nadie tan delgado como él!

Pensando en el retrato que su padre le dio del Príncipe Heredero Yan Ke del reino Chu, Meng You rodó los ojos en su corazón.

¡El deseo del artista de sobrevivir debe de ser muy fuerte!