Capítulo 11

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En el cine fui aplastado entre grandes bellezas. Teníamos que llegar temprano para que las chicas pudieran obtener todos los bocadillos deseados, lo que nunca duró mucho, ya que hice muchos viajes a las consagraciones y demás, pero era un espectáculo tardío y no aparecía mucha gente, así que no molesté ni atrapé La atención de cualquiera. Para ser honesto, apenas presté atención a la película, estaba ocupado alimentándome y abrazándome con mis acompañantes, que se atiborraban constantemente con mucha más comida que yo. ¡Ambos insaciables! Kelsey (deslumbrado por comer) se durmió en mi hombro, acurrucándose cerca. La Sra. Candy, sin embargo, requería una necesidad diferente. Estaba hinchada de todos los nachos y quería un masaje en el vientre. Comencé en la parte superior enseñada de su intestino, ocasionalmente masajeando sus senos, ella gime suavemente, luego trabajo hasta su delantal de grasa, deslizándome entre sus pliegues y lentamente la acaricio. Si ella viniera, nadie podría decirlo debido a su gordura. Cuando la película terminó, nos fuimos, mis reinas se movían sincronizadas. Ambos dijeron que estaban muertos de hambre, así que acordamos una parrillada de luna llena. Las chicas se llenaron hasta las 11:00 pm y estaban cansadas.

En el camino a casa, las dos compararon el tamaño del vientre y la cantidad de comida consumida. Sonreí mientras tocaban sus tripas masivas juntas, Kelsey eructa y se ríe. Primero dejo a la Sra. Candy, cuando sale del vehículo, no se molesta en tirar de su tirón que se ha levantado sobre su vientre y manijas de amor. Ella camina hacia mi puerta, alisa su vientre contra el cristal y da un paso atrás para que pueda darle un beso de buenas noches, también le da un beso a Kelsey que le sorprendió y le gustó.

En la casa de Kelsey dijo que tenía una sorpresa para mí, por la comida. A lo que dije que siempre la tendría alimentada. Metió la mano en mi cremallera y deslizó mi miembro ya duro en su boca.

30 minutos después terminamos y ella se palmea las tripas, nuevamente agradeciéndome. Mientras se aleja, veo que a propósito se quitó las polainas un poco para mostrar su culo lleno y redondo y tiembla con cada paso.

Cuando llego a casa, me ducho y duermo. Tengo el sueño más loco.

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