Estoy volviendo sin gloria ni pena; puedo notar que no sos igual que cuando me fui, estas diferente. Pero tranquilo que yo tampoco soy el mismo.
El camino me hizo madurar, crecer, ser feliz, sufrir, multiplicar mi vida y aprender a compartirla.
Me dio noches, bares, romances, amistades, decepciones, canciones, libros, uniones, distancia.
La vida empieza a dar la vuelta, y diez años después, cansado de estar lejos, vuelvo a vos, mi pueblo, mi hogar, el arrabal en el que quiero envejecer.
Alejandro D. Delgado