31

1.6K 122 59
                                    

Babette

Me removí en la cama cuando sentí unos toquecitos en mi hombro, sin muchas ganas abrí los ojos y sonreí cuando vi a Gonzalo mirándome igual con una sonrisa.

—Supuse que no querrías levantarte, así que te traje el desayuno— dijo mientras dejaba un plato en la mesita de luz—¿dormiste bien?

—S-si, creo— dije alzando un poco los ojos y me sonrió de nuevo para darme un pico en los labios

—Desayuna tranqui, cuando termines baja, te tengo una noticia— dijo algo emocionado y asentí, salió de la habitación y me senté en la orilla de la cama para pasarme ambas manos por la cara

Estaba cansada y no sabía de que, y sobre todo tenía un sentimiento de culpa en el hombro, y eso me hacía sentir mal, no entendía por qué Gonzalo era tan bueno, conmigo y en general con todo el mundo. Si alguien me hubiera hecho lo que yo a él, automáticamente lo dejaba y lo sacaría a patadas de mi casa, pero el en cambio no hizo eso, y me sorprendía, de la noche a la mañana olvidó el tema y no entendía por qué. No sabía si ya no quería afrontar más problemas, o que me quería y me amaba tanto que, por nada me soltaría. Pero eso estaba mal, los únicos problemas eran por mi culpa, el nunca ha hecho nada malo, jamás y eso me hacía sentir peor, no lo merecía.

No merecía a Gonzalo.

Sentí una molestia muy rara en el estómago, sentí algo caliente en mi garganta y enseguida me levanté para salir de la habitación he ir al baño.

—Terminaste rápido— dijo Gonzalo cuando me vio, le hice una seña con el dedo en forma de "no", y corrí al baño— eu

Levanté la tapa del inodoro y me puse de rodillas para vomitar, sentí como Gonzalo hacía un rodete con mi cabello ayudándome, seguí escupiendo todo como por cinco minutos hasta que por fin paró, me senté en el suelo y jalé la palanca, Gonzalo se puso a lado mío y me acarició la mejilla.

—Eu, tranqui, ya pasó, ¿estas bien?— preguntó intentando mirarme a los ojos

—Si— susurré muy débil— ¿p-podes salir un momento?

—Está bien— dijo y me guiño un ojo para aliviarme, se levantó y salió del baño cerrando la puerta

Me levanté con cuidado y me miré al espejo, estaba hecha un asco, tenía ojeras, estaba despeinada, no sabía desde cuando me había puesto tan mal, y la medicina que me había recetado el médico era lo más horrible, me hacía dormir pero al día siguiente podía tener dolor de cabeza o como ahora, tener vomitos y odiaba vomitar. Me enjuage la boca y después me cepille los dientes, me peine un poco y ahora si salí del baño, Gonzalo estaba sentado en la cama con el celular, me acerqué a él y sin decirle nada le quité el celular para abrir sus brazos y meterme entre ellos, obviamente no se quejó y me abrazó más fuerte dejando besos en mi cabeza al mismo tiempo que hacía caricias con sus dedos en mi espalda por abajo de la remera.

—¿Estas mejor?— preguntó en un susurro y asentí con la cabeza— perdón por lo de anoche, se que darte la medicina te hace mal

—No pidas perdón, se que es necesario solo que odio los vomitos y las inyecciones— dije haciendo cara de asco y sonrió dándome un beso—¿podemos seguir hablando de eso?

—N-no, no hace falta

—Pero...

—Ey— me habló y me sacó de mi escondite para verle la cara— esta bien, te creo, siempre lo voy a hacer, sé que capaz fue un error pero todos los tenemos, se que soy solo yo y...

—¿Y que?— pregunté algo preocupada y me sonrió con los labios abiertos

—Y quiero que sepas que...vos también sos la única a la que quiero, la que se ganó mi corazón, la que me roba sonrisas y, haces que muestre lo mejor de mi— murmuró mientras entrelazaba mi mano con la suya, sonreí de oreja a oreja y me tire encima de él para darle un beso largo

—Sos más bueno que el pan— dije cuando nos separamos y me volvió a abrazar— gracias por creer en mi

—Siempre lo haré— hizo una pausa y suspiró— ahora ¿puedo decirte la noticia?

—Ah si— dije sonriendo— a ver

—Hoy estuve comunicándome con una chica que trabaja en un orfanato, y bueno, dije cual era nuestro plan ya que no podes quedar embarazada y tenemos una cita para mañana en la tarde— dijo y sonrió al igual que yo— quiero adoptar Babette

—¿E-estás seguro?— pregunté mirándolo directamente a los ojos, sonrió con los labios cerrados y asintió—entonces, hagámoslo, adoptemos

—Gracias, gracias— dijo feliz mientras me daba besos por toda la cara— tengo mucha ilusión con tener un hijo, más si es con vos

—Bueno ahora estoy manija— dije moviendo rápido las manos y soltó una carcajada para después darme un pico

—También yo— tocaron la puerta y fruncí el ceño— creo que me olvide de decirte que me adelanté un poco con la adopción

—¿Q-que?— pregunté intentando comprender

—Vení— me tendió la mano y la tome, bajamos las escaleras y Gonzalo me pidió que me sentara en el sillón, abrió la puerta pero la entrecerró para que yo no viera, rodé los ojos y me crucé de brazos sonriendo, cuando entró la sonrisa se me borró y ahora quería gritar y llorar

Traía una jaula para gatos, la puso en la mesita y la abrió.

—Vení, gatito— dijo Gonzalo mientras hacía un movimiento con sus dedos como si tuviera comida en ellos, lo empezó a llamar de nuevo y una cabecita chiquita se asomó por la jaula, a medida que salió empezó a oler la mano de Gonzalo, se revolcó en ella y Gonzalo lo cargó en brazos se sentó en el sillón conmigo y me lo dio— ahi ta'

—¡Es precioso!— dije contenta mientras lo acariciaba, era un bebé prácticamente, era como color naranja oscuro y era atigrado— ¡voy a llorar de lo lindo que es!

—Bueno, ese es tu primer bebé, ¿estás feliz?

—¿Por que no me dijiste que habías adoptado a un gatito?

—Por que quería que fuera sorpresa, hace mucho quería tener uno, de hecho pensé en adoptar uno cuando... terminamos y te fuiste, por que me sentía solo—susurró mirando al suelo y sentí algo raro en el pecho, me miró he intento sonreír— p-pero bueno, acá está el chiquito

—¿Como le ponemos?

—Óscar— dijo Gonzalo con una sonrisa y miré al gato, definitivamente tenía cara de Óscar

—Óscar será— dije dándole un besito al gato y se lo devolví a Gonzalo ya que tenía muchas ganas de abrazarlo

—Creo que esto es lo mejor que pude hacer en el año— dijo mirando al gatito, le hicimos un tour al gato por la casa, cuando llegamos al estudio Gonzalo lo dejó sobre el piano viendo como el gato levantaba las orejas en alerta cada vez que tocaba una tecla por accidente— no entiende nada el pobre

—Sos malo— dije riendo mientras me sentaba en la silla giratoria y cargaba al gatito en mi regazo para empezar a tocar el piano, canté la letra en mi mente por que me daba vergüenza aún cantar enfrente de alguien

—Para— dijo Gonzalo y paré—conozco esa melodía, ¿que no es tu canción?

—S-si— dije sin verlo y escuché como soltó una mini risa

—Cuando la tocaste creí que era para mi— dijo y sentí mi corazón latir con fuerza

—Lo es.







🦠🦠🦠
-1
alta sorpresa se llevó el biza y ustedes, denle amor q aún no me quiero despedir. 😖

arte - bizarrap Donde viven las historias. Descúbrelo ahora