arte - bizarrap

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Babette

—¿Babette Blanco?— escuché mi nombre y me levanté para ir hasta la barra

—Soy yo, venía por dos tickets que pedí anoche por un sitio web

—Ah si, los tengo acá, ¿efectivo?— preguntó y asentí, el celular en mi bolsillo vibró y lo saqué

—Perdón— le dije a la chica que estaba atendiéndome y asintió con la cabeza

Gonza❤️

eu, ¿donde estás? 😞

en tu corazón

o sea si, pero ahora donde estás?

comprando ...

¿q compras?

algo...
¿me esperas para almorzar o querés almorzar ya?

te espero, pero no tardes, viene Mauro con Nadia

bueno, en quince estoy ahí

¿te llevaste el coche?

ehh, no)? 🥺

Babette, ¿q habíamos hablado?

ya se ya se... perdón
de verdad era urgente venir

¿q es tan importante?

no te lo puedo decir, al menos no ahora, y menos por mensaje
¿me esperas?

ya te dije q si, esta bien, con mucho cuidado, por favor

no va a pasar nada, tranqui
te quiero

yo te amo❤️

Guarde mi celular cuando la señorita volvió a atenderme, pagué y recogí los tickets, me monté al coche y arranqué, solamente ahí pude sacarme las gafas y el barbijo, Gonzalo estaba muy al pendiente de mi en estos últimos días, por que... bueno, se supo algo de mi, y los "fans", empezaron a bardearme mal, una vez una pibita me tomó de los pelos y desde ahí casi no salgo de casa, no a menos que sea a escondidas, como hice con Gonzalo, el ni a palo me dejaría salir sola y menos en su coche, pero aproveché que estaba dormido.

Cuando llegué estacione y baje del coche, entré a la casa y el olor a comida me llegó al instante, Nadia estaba sentada en la mesa con su celular.

—Holi— la saludé y me sonrió dándome un abrazo—¿cómo estás linda?

—Bien, súper bien, ¿vos?

—Que bueno, igual bien. ¿Los hombres están cocinando?

—Sip, aunque mucha confianza no tengo, capaz queman todo— dijo y justo Mauro salió de la cocina

—¿Que voy a quemar que?

—La comida Maurito, ahora salúdame— dije abriendo mis brazos y dejó un beso en mi mejilla— cada vez estás más alto

—Mal— dijo riendo— que lindo verte de nuevo cabeza de olvidos

—Milagro— dije sarcástica, dejé a los novios en lo suyo y Gonzalo estaba de espaldas sirviendo el almuerzo, apenas lo toque se removió y solté un suspiro—¿que te pasa?