arte - bizarrap

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Gonzalo

—¿Y cómo está ella?— preguntó Mauro desde el otro lado de la línea, eran las cinco de la mañana y yo no podía pegar un ojo en toda la noche

—Mal, muy mal, según esto los golpes que recibió el día que le robaron le destruyó casi todo el sistema tipo para quedar embarazada y también para poder menstruar, le dijo el médico que cada vez que tenga la regla va a sangrar más de lo normal, y que el dolor será el doble, no se por que no me dijo que tenía constantes dolores todos los días— dije rascándome la nuca, se supone que era mi pareja y debía tenerme confianza para decirme cosas de ese tipo

—Mal amigo, espero se recupere pronto y...

—Lo hace adrede— lo interrumpí— lo hace adrede

—¿Que cosa?— preguntó dudoso y me mordí la uña—¿que hace adrede?

—El embarazo, si sabía que le dolía todos los días el vientre, sabía perfectamente que no debía quedar embarazada sin antes checarse, el embarazo lo hizo adrede— repetí y solo escuché la respiración de Mauro del otro lado— no se que estoy diciendo, no tiene sentido ¿cierto?

—No si, si tiene sentido, pero...yo creo que sería mejor que hablaras con ella, no importa si está mal, pregúntale lo de los chabones, ahora que está vulnerable te dirá la verdad, suena feo, pero deberías de aprovecharse de su estado para que te diga la verdad— opinó y por un momento me pintó mal la idea, pero tenía razón, aquí es cuando más podía decirme la verdad

—Si si, lo haré, tengo que...ya no pienso dejar que juegue conmigo, ya no. Me duele, me siento estupido dejándome, ya no quiero pasar por lo mismo— dije con un nudo en la garganta recordando todo lo que he pasado por ella

—Así tiene que ser, habla con ella, mientras deberías de dormir un poco, mañana me contas qué onda— dijo y asentí aunque no pueda verme

—Si... mañana te hablo, chau Mauro— corté y me pasé ambas manos por la cara, mi cuerpo temblaba de frío, tenía las manos sudorosas por los nervios, hace una hora había dejado de escuchar a Babette llorar, subí las escaleras y dejé el celular en la mesita de luz

Babette estaba hecha un bollito en la cama, como estaba mal tapada la acomode bien y la tape bien también. Tenía los ojos hinchados de tanto llorar, unas ojeras pronunciadas y algunas lágrimas secas en sus mejillas. Me acosté en la cama con cuidado de no despertarla, como me estaba dando la espalda la agarré de los brazos para hacer que quede frente a frente conmigo, lo hice despacio y con cuidado, cuando lo logré hice que me abrazara y yo la abracé también, la miré un rato, un largo rato, deseando que por favor no me rompa de nuevo, que no me destruya, que no me deje, que por favor no sea la mujer que estoy pensando.

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—Acá fue donde quebró y, claramente así no se puede llegar al ovulo— explicó Babette mientras veíamos una de sus tomografías a la luz del sol

—Claramente— repetí— pero...¿por que no me lo dijiste?

—¿El que?— preguntó mientras guardaba la tomografía y la miré mejor

—Que tenias constantes dolores todos los días, se supone que soy tu novio Babette, deberías de contarmelo todo, ¿no crees?— pregunté algo bajito mientras jugaba con mis dedos.

—Y-ya se— dijo con un hilo de voz y sus ojos amenazaban con largarse a llorar de nuevo— es que, no sabía cómo, no quería molestar, además...

—¿Que?

—Estaba tan ilusionada con tener un hijo con vos, que no me importo mi dolor, n-no quería decírtelo por que sabía que si te lo decía, n-no lo ibas a permitir— dijo entre sollozos y me acerqué a ella para abrazarla

—Claro que no lo iba a permitir, ¿vos te pensas que yo iba a poner en peligro tu vida?, obvio no, por eso debiste decirme las cosas, a lo mejor no podes quedar embarazada pero hay mas formas para crear un vínculo entre los dos— susurré mientras le hacía mimos en el pelo

—¿C-como adoptar?— preguntó con un tono un poco feliz

—Si, claro— acepté— pero...antes quiero saber algo— dije y solté aire— ¿vos estás con alguien más ahora que estoy con vos?, tipo ¿tenés a alguien más Babette?

Su llanto automáticamente paró y sentí miedo, se separó lentamente de mi, dejé de abrazarla y me miró a los ojos, la sorpresa, el miedo y la confusión estaban clavados en su mirada.

—¿Como?— preguntó con los labios temblorosos y me pasé una mano por la cara

—La carta que se supone que tiré y que nunca leí, era de alguien diciendo que...tenías como a cuatro chabones estando conmigo, un tal Diego, su hermano, Daniel y...yo— murmuré y Babette me miraba sin expresión, no hallaba una, tragué grueso y pregunté—¿e-es cierto?

—A-antes— susurró y miró hacia la cama— antes de vos, sentí la necesidad de estar con uno, y con otro, por que pensé que solo así no te pensaría más, por que odiaba pensarte, pero nunca terminé lo que inicié, por ahora, solamente estuve con...Daniel

Abrí un poco más mis ojos y sentí una punzada en el pecho, ¿había estado con Daniel ahora?, fruncí el ceño y sentí una lagrima caer por mi mejilla, la eliminé enseguida y traté de analizar todo, pero no podía, algo no me cerraba.

—¿V-vos y Daniel?— pregunté con dificultad, Babette se acercó a mi hasta quedar a centímetros de mi cara, no dijo nada simplemente me besó, empezó a besarme y no lo entendía, por un momento se lo seguí pero después supe que estaba mal, negué con la cabeza y la alejé de mi— no Babette no, no podes solo decirme eso, besarme y solucionarlo todo de esa manera, decime que esta pasando

—Fue hace unos días, pero es el pasado— habló rápido pero seguía llorando— es el pasado, el pasado, posta Gonzalo esta en el pasado, ya no significa nada, no existe más, ya no— comenzó a sollozar más fuerte mientras me tomaba de las manos— solo te quiero a vos, te amo a vos, no a él, a nadie, solo a vos, créeme, sos solo vos Gonzalo, solo vos, p-por favor, créeme, por mi, por vos, por lo que podemos ser juntos, por nuestro futuro, créeme...Dios

Se empezó a poner bastante eufórica, y muy mal, empezó a llorar con mucha más fuerza, y a tocarse el vientre, supe que le estaba doliendo de vuelta, me levanté rápido al baño para llenar la jeringa con la medicina que le había recetado el médico para los dolores, pase algodón por su brazo pero negó con la cabeza rápidamente.

—Sabes que no tengo otra opción— hablé yo también apunto de llorar, estaban pasando muchas cosas en cuestión de segundos

—N-no, sabes lo que me hace eso, por favor, p-puedo aguantar— pidió y negué con la cabeza

—No podes, no podes amor, no podes— repetí, inserte la jeringa en un movimiento rápido y presioné para que el líquido se inyectara, enseguida el llanto cesó un poco, antes de que se cayera al suelo la tome con las dos manos y la acosté en la cama

—P-perdón— pidió en un susurró y negué con la cabeza

—Ahora no— dije mientras acariciaba su mejilla y le daba un beso en los labios— descansa, yo me voy a quedar acá ¿dale?

Asintió débil, me acosté con ella en la cama y la abracé, su cuerpo empezó a tener ligeras convulsiones, pero eran muy pocas, y muy suaves, no la solté hasta que dejó de hacerlo, cuando creí que se había quedado dormida, susurró;

—Sos solo vos.

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amigo se piko, se vino foerte dea
espero les haya gustado, se acerca el final de esto. 😭😭😭