El aire fresco golpeaba sus caras, estaban frente a un restaurante a punto de entrar, solo había un pequeño detalle.
— No traje mi billetera.
— La mía la tiene Jaemin...
Ambos se miraron por un segundo y comenzaron a reír, par de idiotas...
— Supongo que solo haremos una caminata.
Ambos fueron con paso tranquilo a caminar por varios lugares de la ciudad, miraban vidrieras, observaban el paisaje y de vez en cuando rozaban sus manos con la intención de agarrarlas pero aún eran un manojo de nervios.
— Hendery... Sé que es repentino pero... Yo realmente creo haberte visto en algún lugar, es que cada vez que te veo siento una extraña conexión. Yo debo haberme vuelto loco.
— Quizás y solo quizás nos conozcamos de algún lugar.
YangYang tenía dudas, ¿Solo quizás?
— Hay un lugar a donde quiero llevarte.
Ninguno volvió a hablar después de eso, caminaron por un buen rato con personas clavando sus miradas en ellos, tal vez ambos eran tan guapos que nadie podía no mirarlos.
— Llegamos.
— ¿El parque?
Wong tomó la mano del menor y se dirigieron a una banca, tomaron asiento y él decidió hablar.
— Hubo una vez en donde una pareja tuvo la mala suerte de ser separados.
Ambos entraron en desesperación puesto que siempre fueron el pilar del otro, se amaban como nadie pudo hacerlo y ya no tener ese calor tan reconfortante los dejó destruidos.
— Hendery, De qué estás -
— Un día, ambos volvieron a reunirse y tuvieron una pequeña conversación.
"- Perdóname... Por haberme ido sin avisar".
"- Te extrañé mucho, ¿sabes? "
"— Ninguno de los dos sabía que esto iba a pasar. Me gustaría mucho hablar contigo de varias cosas, pero tengo algo muy importante que decirte y me estoy quedando sin tiempo".
"Sé que no es una película pero, ¿te gustaría besarme? ¡Maldición, quiero besarte desde hace mucho tiempo!"
YangYang tragó en seco, su cabeza dolía otra vez y su respiración era agitada, pero eso no lo detuvo para preguntar.
— Qué... ¿Qué pasó entonces?
Sus ojos estaban derramando lágrimas sin razón o solo quizás por el dolor, no lo estaba mirando, tenía su mirada perdida en el piso de aquel lugar.
— Bueno...
Hen pasó sus manos por las mejillas empapadas por saladas lágrimas que Liu tenía, besó su frente, sus mejillas, su nariz y luego sus labios.
YangYang estaba sorprendido, sus lágrimas fluían cada vez más y su corazón se sentía tan cálido, ¿Por qué debía pasar eso?
Los sentimientos de nostalgia, de haber esperado eso por mucho tiempo se hacían tan grandes que no podía tener suficiente, los labios de Hen no eran suficiente, necesitaba escucharlo, necesitaba escuchar algo que le confirmara y aclarara todo aquello de lo que tenía duda.
— Quiero ir a casa... Contigo.
Y al final, cerró sus ojos por completo, sin volver a abrirlos, dejándose llevar por los brazos de Hen quien lo cargaba inconsciente hacia algún lugar.
Su cuerpo permaneció inmóvil pero su mente seguía trabajando en imágenes nuevas, desde él viendo un cielo estrellado a una corta edad, hasta el primer beso que tuvo en su casa pero por algún motivo sabía que vivía solo, que tenía dieciséis años y que a pesar de ser jóvenes tenían altas expectativas y ganas de amar hasta morir, hasta que sus cuerpos ya no encontraran una buena forma de demostrarse todo su afecto.
Porque así eran ellos, porque así lo quisieron, lo desearon, se cumplió y luego lo perdieron.
Por dudas.
Por no confiar.
Por creer que esa realidad no era nada más que un sueño.
Y ahora pagaban las consecuencias de sus actos.
Pero Hen lo estaba haciendo solo, Hen estaba luchando por ambos y YangYang en su momento no hizo más que llorar por la pérdida y olvidar todo rastro de él en su cabeza.
Era hora de cambiar eso, ya no podía ser así, YangYang no debía dejar que Hendery luchara solo.
Ahora que lo sabía, debía actuar.
Pero su cuerpo no cooperaba.
No podía hablar, no podía moverse, solo escuchar.
Escuchar como XiaoJun y Kun lloraban por saber que se venía el final, escuchar como Kun Hang buscaba otra manera de despertarlo, escuchar todo lo que pasó y lo que esos tres tuvieron que pasar para poder llevarlo de nuevo a una realidad diferente en donde sin saberlo, siempre fue su hogar.
No, no podía ser así, no dejaría que fuera así. Hará lo que sea con tal sentir su calor corporal, sus besos, sus caricias y volver a escuchar los "te amo" en las mañanas, en las noches y en todo momento.
Kun Hang y YangYang eran una pareja de adolescentes que entraban a un nuevo mundo y lo disfrutarían tanto como pudieran.
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The Truth | HenYang
Fanfic[Terminada y en edición] El deseo de un pequeño chico de catorce años se hizo realidad, jamás creyó que eso pasaría aunque internamente tenía esperanzas. ¡Su vida un día da un giro completo! Así como él pidió, el amor se presentó de una manera hermo...