ᴜɴᴏ

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Las nubes se empezaron a tornar negras como si el cielo se quisiera cerrar por si solo, las ventiscas, los rayos, los truenos y los relámpagos re tumbaron en las tierras del Rey Haneul haciendo que los esclavos temblaran de miedo debido a este fenómeno que apareció en sus tierras.

Dentro de Palacio todos estaban sumamente asustados pero no lo hacían notar debido a que ellos eran quiénes debían cuidar de los Reyes de Daegu por eso mismo su deber es siempre protegerlos por lealtad a ellos. La reina Min Chaering empezaba a tener contracciones en la parte baja de su vientre su Omega interno aullo de dolor cuando las contracciones se hacían cada vez más fuertes, todavía no era tiempo aún faltaban muchas lunas para que su cachorro naciera pero al parecer su cachorro tuvo otros planes.

Los siervos que se encontraban con ella cuidando la se pusieron alertas al ver como la reina empezaba a quejarse fuertemente con lágrimas en los ojos debido al dolor que estaba teniendo. Uno de los oficiales mando a llamar al Rey para que vea el Estado de su esposa-reina, una beta entró a los aposentos de la reina junto con el rey este al ver que su cachorro venía en camino se puso manos a la obra y mando a llamar a los sacerdotes de todo el Palacio.

La Omega Reina contaba con treinta lunas de gestación aún faltaba como veinte lunas más para que el primogénito de los Min llegará al mundo, los sacerdotes y sacerdotisas llegaron donde los Reyes y rápidamente prepararon todo para la llegada del primogénito de los reyes.

-N-no puedo esposo.. Me duele mucho y-y no creo poder aguantar más tiempo -habló la reina con dolor y lágrimas.- nuestro cachorro todavía no..

-Se que aún faltaba muchas lunas más mi reina pero nuestro príncipe ya quiere conocer el mundo -beso su frente con cariño.- Mi reina tu puedes, ánimo.

-Mi reina a mi señal tiene que pujar ¿De Acuerdo? -Miró a la Reina.-

-S-si -asintió.-

-Uno, dos y.. Tres ¡Puje! -ordenó la sacerdotisa.-

La reina pujaba y pujaba pero nada, su parte humana estaba al límite ya no podía más sentía que en cualquier momento se desmayaria por que no daba más, el cansancio la estaba dejando sin aliento. Una de las ayudantes dijo que si la reina pudiera sacar a la luz su Omega interna ella haría el trabajo para que el cachorro nazca o si no el primogénito Min moriría.

La reina de no se donde saco las fuerzas necesarias para sacar a la luz su Omega interno, todos allí -menos el Rey- se sorprendieron al ver a la loba Omega de la reina. Esta era una loba blanca como la nieve o más que eso, sus ojos color Azul divino impresionados con la belleza de la Omega se olvidaron que aún tenían trabajo por hacer.

Después de media hora el cachorro pudo por fín conocer el mundo con su llanto lobuno, si señoritas el cachorro nació en su parte lobuna gracias a su madre. La reina al ver que mucho miraban a su primogénito gruño fuertemente al considerarlos una amenaza para su bebé lobo, el rey por su parte entendió todo y mando a retirar a todos para que estuvieran tranquilos por un tiempo.

(...)

Cinco años después...

El reinado Min hiba de maravilla cuando el pueblo se enteró de la llegada del heredero al trono todos los Reyes más importantes como los de los Kim, Park, Jung y Jeon dieron obsequios para el príncipe Min YoonGi. No era nada nuevo saber que los Reyes son parte de una jerarquía de Lobos blancos pero nunca se imaginaron que el príncipe sería el lobito más blanco de la jerarquía.

El cachorro es un lobo muy tranquilo y analizador por su puesto, desde su sentadito te estudiaba hasta el alma con sus ojos pequeños como los de un felino tanto así que a las personas les recorría un escalofrío cuando el príncipe se les quedaba mirando por un buen largo tiempo. El cachorro cuenta con cinco años de edad ya cumplidos su celebración fue a lo grande e lujoso lleno de joyas y comida en abundancia.

-Cachorro ven aquí por favor -pidió su madre desde su cama.- cachorro hazme caso por favor.

Lo olvidaba, el cachorro era un pequeño sumamente terco y algo desobediente con su madre pero solo con su madre. El príncipe miro a su madre fijamente y alzó los brazos para que esta lo cargará y así no tener que moverse hasta donde la mencionada -sí un cachorro muy flojo-

-Aver Yoongi cariño, tu eres mi cachorro amado así que te pido que quites esa carita molesta que te voy a bañar -sonrió la madre.- y no señor, nada de llorar tu ya estas más grandecito como para que Andes llorando.

-El menor solo fruncido su ceño, no le gustaba bañarse, claro que no.- No, bañar no.

-Min YoonGi debes bañarte no vas a estar toda una semana sin bañarte por los dioses hijo -rio con cariño la Reina.- si te bañar prometo que iremos al bosque como tanto te gusta ¿quieres?

-Está bién mamá -Miró a su madre y le regalo una sonrisa.-

-Ay pero que lindo es mi bebé -la reina agarro un poco los cachetes de su bebé para después depositar un besito en esta.-

La reina tomó en brazos a su cachorro para después dirigirse al lugar donde bañaria al príncipe de Daegu. Solo la reina tenía permitido entrar para bañar al cachorro ya que el rey lo ordenó haciendo que la reina este más en de acuerdo con su esposo.

Después de bañar e arreglar al príncipe salieron de Palacio no sin antes informar que saldrían un rato al bosque para no preocupar a nadie. El rey lo aceptó con una condición, era que llevará a los oficiales para cuidarlos por si acaso.

-Muy bien cachorro puedes transformarte -sonrió con cariño Chaering.- quiero ver a mi precioso bebé en su parte lobuna.

El cachorro se paro cerrando sus ojitos para conectarse con su lobo, como era solo un bebé podía hacerlo fácil gracias a que nació en su forma lobuna. Ni bien su lado lobuno salió a los ojos de su progenitora se dispuso a jugar con algunos animalitos que pasaban por ahí, derrepente escucho como un sonido de una rama rompiéndose cosa que lo alertó muchísimo.

Detrás de unos arbustos se encontraba un pequeño niño de aproximadamente de tres añitos con los ojitos rojos de tanto llorar al no saber donde se encontraban sus progenitores pero lo que no supo era que un lobo blanco lo viera determinada mente. El niño gateo hasta el grande lobo y puso su manita en la cara de este y río tiernamente haciendo que sus ojitos se vuelvan dos medias lunas.

-Oh, lobo bonito -pronunció tiernamente.- lobo muy bonito.

Yoongi quien se quedó estático al sentir como ese niño se acomodaba entre sus patas en busca de calor su corazón se empezó a acelerar tanto que pensó que se desmayaria. No sabía la razón del por que pero solo sabía que le gustaba escuchar la risita de aquel niño.

¡Yo soy tu omega, Alfa tonto!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora