Olvidado [Yoonmin]

capitulo 14

—¿Estas comiendo?—Jimin asintio con pocos animos concentrado en su mundo.—Esta semana estuve ocupado y no puede cuidarte,Pero pasaremos el dia juntos hoy ¿No?—

—No necesito que me cuides,yo estoy bien Hyung, y... hoy saldre. —

—Entonces Yoongi es la razon por la cual te arreglas.—Jin le miró con una ceja alzada algo molesto. Suspiro rendido y volvió hablar.—Ya se que no te puedo detener... pero oye, simplemente no te ilusiones mucho y manten la distancia. ¿Si? Yoongi antes de conocerte antes era un verdadero hijo de puta, asi que ahora es probable que lo sea.—Jimin carcajeó y asintió.—Al menos te voy a hacer ir bonito.—Se paró y ayudó a su mejor amigo a terminar de cambiarse.

Completamente tierno, era así que se veía. Pero Jin sabía muy dentro suyo que no iba a terminar para nada bien ello. Ubiera preferido que no se lo cruzara nunca mas en su vida y que lo permitiera salir solo de esto. Pero bueno, el corazón de Jimin pedía a Yoongi a gritos.

—Suerte.—Terminó diciendo tal y como Jimin se marchaba a pie hasta su destino. Y por cada paso que se alejaba el miedo aumentaba en Jin y la felicidad de un niño pequeño despues de mucho tiempo en Jimin.

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Había llegado mucho tiempo antes Yoongi, y simplemente se puso a disfrutar de la tranquilidad del cafe casi vacio mientras miraba por la ventana como las hojas de los arboles caían.

Sabía que si jugaba con el enano estaría en verdaderos problemas, pero ¿Y si trataba de conocerlo realmente? No le costaría nada, era realmente molestó, pero tal vez alfin lograría caerle bien.

—Um, lo siento, ¿Llegue tarde?—Habló la voz suave de su acompañante recien llegado.

—No, solamente acostumbró a llegar muy temprano a todos los lugares. Sientate.—Asintió y se sentó tal cual lo indicado.

—Este... ¿Por que tuvo intereses en conocerme?—Intentó soltar lo mas normal posible. Yoongi suspiro y no iba a mentir, iba a ser sincero ante todo.

—Bueno, voy a ser sincero, se que sabes algo sobre mi y te lo pensaba sacar. Pero... Tambien pienso en conocerte.—Se sorprendió ante su respuesta y sonrió.

—Para ser franco, si se algo sobre ti, pero no te lo dire.—Sonrió aun mas achinando sus ojos como un niño pequeño. Yoongi frunció el ceño, ¿Por que no le diría? ¡Tenía todo el derecho de saber!

—¿Ehhh? ¿Por que? Dime.—Reclamó. Volvió a negar.—Vale... entonces, ¿Quien te apagó? Luces como si alguien haya acabado con tu felicidad, o simplemente tus ganas de vivir.—Preguntó como una pregunta cualquiera.

—Eso tampoco puedo decirlo.—Carcajeó pequeñamente. Si tan solo supiera...—Pero se podría decir... Que estuve mucho tiempo internado, y cuando pensé que alguien iba a estar ahí, la unica persona que tenía realmente, no estuvó, me quede completamente solo lideando con mis problemas. Nose si sera eso, o si siempre fuí asi.—El mayor escuchaba atentamente todo lo que le contaba Jimin.

—y... ¿Por que estuviste internado?—

—Anorexia.—Respondió, y una imagen corrió en su cabeza dejandolo tildado.—¿Yoongi? ¿Estas bien?—

—¿eh? Eh si, creo que tuve un Deja vu o algo asi. Eso es todo.—Tocó su cabeza algó mareado.

—Cuentame algo de ti, no me gusta mucho hablar de mi.—Aunque ya sabía todo de el tenía que ser lo menos obvio, no se conocían en ese momento en la mente de Yoongi.

—Bueno... ya que estamos hablando de internaciones y esas cosas. Me intente matar, no se por que, perdí la memoria y no se que carajos hice en todo un año completó.—Resumió de forma tan sencilla, restandole importancia a su tema.—Pero supongo que tu sabes que perdí la memoría, asi que no hacía falta decirlo, ¿O me equivoco?—No era tan desagradable. De hecho era algo apagado y deprimente, pero un poquito de luz tenía, parecía como si eso dependiera de una pequeña esperanza.

Pero hasta el momento le agraba un poco, era ciertamente lindo, algo adorable y con ciertas actitudes algo molestas. Pero era normal, la mayoría tenían ello. Podría llevarse muy bien con ese enano de cachetes regordetes, y ambos cachetes si teniamos que hablar tambien de ello.

—Fue un gusto denuevo, Min Yoongi.—El mas bajo sonrió, sorprendiendo un poco al contrario

—¿De nuevo?—Preguntó confundido.

—Yo ya te conocía, ya sabes. Bien, adios.—

—Adios...—Y definitivamente cada vez el enano le provocaba ganas de sacarle toda la información que tenía. Pero... cada vez tenía mas ganas de descubrir quien era, y que había sido para el cuando lo olvido.