"Me devolviste a la vida"

Capítulo 1

Escucho pasos detrás de mí, como siempre, cada vez más fuertes y rápidos, yo trato de correr más rápido que él, pero finalmente, me vuelve a atrapar diciéndome: -¿Por qué siempre tratas de huir de mí?

Despierto sobresaltada, otra pesadilla, al parecer las pastillas solo te hacen dormir pero no te dan el poder de controlar tus sueños, en este caso, los peores. Empiezo a contar desde 1 y así sucesivamente, hasta llegar al 30, respiro y yo levanto de mi cama. Hoy regreso a la universidad después de haberme tomado unas "vacaciones" si es eso se le puede decir, hoy es mi primer día de mi último semestre de carrera, y espero que todo sea lo más tranquilo posible.

Mi mamá después de esas "vacaciones" se volvió más sobreprotectora de lo que ya era antes, y no me causa ningún problema puesto que la amo y siempre hemos sido nosotras dos y es bonito que siempre alguien procuré y te cuidé, y quien mejor que mi mamá, pero se que ha sido una carga para ella desde "él", pero yo entiendo, así que, ¿qué más puedo pedir?

Me trató de arreglar lo más neutral posible e irme a la escuela, llevó a mi mamá a su trabajo, cuando se baja del auto, me lanza un beso y me dice que cuide, que la recoja a las 3:00 pm, la verdad es diferente ahora que me da la confianza de manejar e irme yo sola a la escuela, lo cual se lo agradezco porque me da más privacidad. Y cuando llegué a la escuela veo todo normal, no hay grandes cambios a la vista, así que estacionó el coche y yo dirijo a Coordinación, donde me encuentro todo más luminoso y veo una cara conocida, mi anterior maestra de Lingüística y me saluda con mucho furor, bastante, diría yo.

-Corazón, ¿cómo ha estado? Muchos profesores, compañeros y tu servidora te extrañabamos.

-Que lindas palabras de su parte, pero ya estoy de nuevo, solo le pediría de favor que no circule el porque me tomé esos seis meses de vacaciones, por favor.

-Por supuesto que no saldrá a la luz nada de lo que te paso, ahora déjame darte tus horarios y tu tira de materias, para que pongas al corriente de todo, bonito día, por cierto, necesito que todos los profesores te firmen esta hoja y me la traigas al final de todas tus clases para registrar tus asistencias, ¿vale?

-Si, gracias, nos vemos en unas horas.

Camino por los pasillos de la Facultad, la verdad un poco distraída y nerviosa y cuando estoy apunto de llegar a mi primera clase, chocó con una pared, bueno, una pared caliente, que bueno que me tomo de los brazos porque si no hubiese sido así , yo habría caído muy vergonzosamente, levante la mirada y me encuentro con unos ojos verdes bastante alegres, es un chico altísimo pero me separó de él cuando puedo mantenerme de pie por mi propia cuenta.

-Cuidado, cariño, nunca había visto una chica tan distraída, ¿cómo no me pudiste ver? Te doblo la estatura. -Bastante egocéntrico, iugh.

-No todo gira entorno a ti, con permiso, ya voy bastante tarde a la clase de Novela y dicen que esta maestra es muy especial.

-No puedes ser, eres la chica de la cual mis amigos hablan y los profesores extrañan. - Después de eso, se ríe a carcajadas, claramente me pongo nerviosa porque no se que haya escuchado acerca de mí.

-¿Así que ya sabes de mí, eh? - El problema cabizbaja

-Por supuesto que se de ti, mis amigos están obsesionados contigo y los profesores extrañan tus grandes trabajos y calificaciones. -Lo dice bastante serio.

Suspiro aliviada y le contestó: -Bueno, ahora si me paso a retirar, con permiso.- Pero él me acompaña al salón y llegamos justo a tiempo, me siento hasta el fondo y el va junto a mí, y claramente le preguntó: - ¿Por qué te sientas al lado mío? -

-Te me haces bastante interesante, aparte, que mejor que estar con la favorita de los profesores, cariño.- Me lo dice con un tono coqueto y una sonrisa que podría derretirte, pero no me causo nada, gracias a él.