il. Welocome to the hell

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CAPITULO 49

BIENVENIDO AL INFIERNO
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Lena y Jasper caminaban por el bosque con los dedos entrelazados en un cómodo silencio

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Lena y Jasper caminaban por el bosque con los dedos entrelazados en un cómodo silencio. Ambos habían mejorado su relación muchísimo más desde el beso, y ahora eran "amigos".

—No creo que sea normal que Nessie crezca tan rápido. —comentó la castaña.

—Lo sé.

—¿Lucifer sabrá algo de eso? Al fin y al cabo, está vivo desde la existéncia de la Tierra.

El rubio pensó eso durante un momento. Su compañera tenía razón, el rey del infierno debía saber algo sobre híbridos.

—Tienes razón, cariño. Lucifer debe saber algo.

La castaña sacó su móvil y en seguida marcó el número de Ignis, quién al segundo timbre lo cogió.

Dime, Lena.

—¿Nis, tu padre sabe sobre híbridos?

Supongo.—respondió al otro lado de la línea—De hecho, sí debería saber. ¡Vamos! Es Lucifer... Deberías ir y preguntarle.

—Sí. Iré.

¡Dile a Jasper que vaya contigo!y sin más, colgó.

La demonia rodó los ojos antes de mirar al rubio.

—¿Y bien?—le preguntó, con una sonrisilla divertida pero un tanto tímida—¿Te apetece ver cómo es el infierno?

(....)

—¡¿Qué vas a ir a dónde?!—exclamó Bella, mirando a su melliza—¡No! No, no y no. No vas a ir al infierno. ¡¿Te has vuelto loca?! Y mucho menos para hablar con Lucifer.

Lena suspiró, blanqueando los ojos. Ella a veces se preguntaba si Bella Swan, ahora Cullen, era estúpida de verdad o solo se hacía la tonta.

—Bella, estuve viviendo en allí dos o tres semanas. Y he hablado con Lucifer muchas veces. Es casi un padre para mí. Además, voy a averiguar si tu hija vivirá para siempre o morirá en unos años.

La sala quedó en completo silencio. La idea de la castaña era buena, muy buena de hecho. ¿Quién mejor que Lucifer Estrella de la Mañana para responder a la duda que todos tenían? Exacto, nadie. Quizá Dios, pero por obvias razones no era lo más lógico siendo vampiros y demonios.

Y, ese silencio, solo confirmó una cosa.

Jasper Hale y Lena Swan se iban al infierno.

—Bien, la decisión está tomada.—finalizó Lena.

—Conociendo a los cuatro demonios que viven en el castillo, será mejor que lleveís una mochila con ropa.

—Nico tiene razón. Los demonios tendrán que ver quién es el novio de su princesa.—continuó Ignis.

—No somos novios.—estrechó los ojos la castaña.

—No de momento.

Ella miró mal a Jasper, aunque la pequeña sonrisa que tenía en el rostro la delató.

—Voy a ignorar el comentario. Jas, prepárate algo de ropa y vienes a mi casa. ¿De acuerdo?

—Perfecto, cariño.

Ambos se sonrieron y se veían como dos idiotas enamorados. Ante la vista de todos, debían estar juntos. Es cierto que Jasper había cometido errores y había sido un idiota, pero el quería protegerla. Pero... ¿Quería protegerla del mundo sobrenatural o de él mismo?

De lo que el rubio estaba seguro es que eso ya no importaba porque la joven estaba metida en el mundo sobrenatural hasta el fondo y podía defenderse solita, lo había demostrado varias veces.

Así que, una hora después, Jasper se encontraba en casa de su compañera. Lena se despidió de sus casi hermanos y salió de la casa junto al rubio.

—Bien, Jas. —suspiró—Dudo que alguna vez hayas usado un portal.

—Estás en lo cierto.

Ambos rieron un poco y la castaña habló.

—Solo entra. —señaló.

Jasper asintió y ambos entraron por el portal, quedando justo en frente del castillo del infierno.

—Siempre he querido decir esto.—murmuró Lena en un susurro divertido—¡Bienvenido al infierno!

Swan Sisters • Jasper Hale Donde viven las historias. Descúbrelo ahora