Buscando Trabajo

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Mi madre esta en casa, el novio de Dylan es médico, fue quien me ayudo a que mamá ingresara al hospital, tuve que trabajar para poder pagar el seguro y la estadía en el hospital, Dylan y  Matt me ayudaron bastante, siempre les agradeceré su ayuda.

No supe en que momento la trajeron, la veo sentadita en mi cama con un regalo en sus manos y sonriendo, ya ella no tiene cabello,  esta muy delgada, Matt la última vez me dijo que ha sido una mujer muy fuerte y tiene ganas de vivir, pero que su cuerpo ya quiere descansar, han intentado todo pero la cura llegó tarde, ya tenía bastante daño en su cuerpo, espero disfrutarla en lo que quede de nuestro tiempo juntos.

- Ven... Mi niño... - abre sus largos brazos y entro en ellos, mis lágrimas caen y ella me abraza - No llores mi amor, por que lloras, ya mami está aquí... recuerdas tu promesa a tus 13 años... lo has logrado mi niño.

Me toca el cabello y me besa, Dylan se alejo y solo escuche su sollozo, imagino que esta llorando, no lo culpo, él sabe todo lo que he sufrido y hecho por mi madre.

- Feliz cumpleaños número 18 - Dice en mi oreja bajito y escucho su sonrisa.

La observó y beso su mejilla - Te amo mamá, gracias por darme la vida hace 18 años, nunca cambiare ni deseare tener otra madre que no seas tú... Agradeceré a Dios por ti siempre.

- Mi amor... Eres el hijo más bueno y más hermoso que cualquier madre puede tener... Y me hace feliz llamarte mi hijo... Yo también te amo y nunca cambiaría el momento desde que te tuve en mis brazos.

Amo su sonrisa, aunque se ve cansada no deja de hacerlo.

- Ahora debes ver tu regalo.

Es una bolsa de regalo lisa de color azul, dentro tiene una colonia azul, la abro y  me hecho un poquito, mi madre me huele y aprueba que es un buen olor, en la bolsa además hay una camisa de mi talla de color azul y un jeans gris de mi talla, la saco y me la pruebo encima de mi ropa.

- Ve al baño y cambiate la ropa.

Hago lo que me pide, al salir Dylan esta en la pequeña mesa, me saluda y esta en su teléfono.

Me quito la ropa y la acomodo, cuando ya me termino de poner la ropa, observo el morado de mi brazo, las marcas del cable y aun rojas, van sanando poco a poco, no se cuando podre ponerme ropa que muestre lo blanca de mi piel, casi no tengo vellos en el cuerpo soy muy blanco y casi no se nota.

- Sebas ¿ Estas bien? - Dylan toca la puerta.

No quiero hacer un desaire del regaló y abro la puerta.

- Podrías entrar.

- Que pasa... No te quedo...

- pasa por favor.

Cuando entra al baño me quito la camisa encima que tengo sobre la nueva.

- Maldito hijo de puta - Dice entre dientes.

- Mi mamá no puede verme así... No quiero recaiga o se sienta mal.

- Prometeme que denunciaremos a ese mal nacido.

- Si... Lo haré... Mi mamá está cerca..

- Hablare con Matt...

- No le digas nada a él... Han hecho mucho por favor...

- Tranquilo Sebas... Solo le pediré cremas o algo para tus marcas - toma mi brazo - estas estan secas y quedaron marcas... El nos ayudará... Tu tranquilo... Te traeré un cardigan, creo tengo uno gris.

- Gracias. - Antes de que se vaya lo abrazo.

Nunca en mi vida me había puesto tan rojo, mi madre, Dylan y Matt, no dejaban de darme piropos, comimos el pastel de chocolate, nos tomamos fotografías y chinearon mucho a mi madre, verla sonreír sin temor me alegra el corazón.

pequeño corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora