-- ¿Qué cocinaras hoy? Ya es casi hora de almuerzo.
Ema se quitaba su chaqueta de a poco mientras se paraba y caminaba hacia mí.
-- Pensaba cocinar algo realmente delicioso... pero llegaste muy temprano y no pude ir por los ingredientes. Pensé que tal vez ¿podrías tu preparar algo?
Ian solo vestía un suéter negro que llegaba hasta sus muslos y para abajo un pijama de polar con unas pantuflas a juego.
-- No soy la mejor, pero de seguro que cocinare algo genial.
Afirmo Ema con optimismo alzando su pulgar en mi dirección.
Preparo algunos sartenes y ollas, mientras yo iba a mi habitación por ropa.
Tras almorzar un rico pollo al jugo con arroz, el cual estaba exquisito. Ambos terminaron viendo una película en la sala.
Mientras la película transcurría, la ignoraron por completo.
-- Me gustaría conocerte más Ian, no sé qué tan difícil sea este tema... pero quería saber sobre tus padres.
Los dos estaban tomando un té en el sofá, Ian se encontraba sentado en posición zen mientras que Ema estaba paralelo a él.
*Mis padres... es un secreto que tal vez me lleva a la tumba, pero Ema es especial... creo... ¿¡que estoy diciendo!?
-- Ellos, bueno es una larga historia... y sinceramente no quiero aburrirte.
-- Para nada, yo pregunte después de todo, aunque si es un tema muy difícil entenderé que no quieras hablarlo...
Ema se acercó aún más a Ian, invadiendo su espacio personal.
-- ¿P-por qué te acercas?
Ian retrocedió un poco, y se pegó más a él la taza de té que tenía en sus manos.
-- Solo tengo algo de frio... además ¿somos amigos no? Tu deber es calentarme.
El rostro de Ema estaba completamente ruborizado, destacaba de su cabellera blanca.
-- ¿Q-que e-estas diciendo?
Ian no estaba deferente de Ema, aunque su mirada inexpresiva no había cambiado ni un poco.
*Puedo ser un poco ingenuo, pero reconozco esta situación... soy un ávido lector de novelas románticas en secreto por supuesto y se lo que ocurrirá si esta situación continua.
Dejé mi taza de té en la mesa de centro y puse mis manos delante de mi intentado detener su avance.
-- ¿Q-que sucede? Ya te dije que t-tengo frio...
Su voz sonaba más suave y cálida esta vez podía sentir el calor de su cuerpo emergiendo cada vez mas además de la intensidad de su presencia.
-- N-no tengo condones... tampoco pensaba comprarlos... y pues solo compre un videojuego que es para dos...
Con una mirada bastante avergonzada saque el juego de detrás de un cojín.
Tras la aparente inocente declaración de Ian, Ema seso su avance y solo estiro su brazo acariciando su mejilla.
-- Está bien. Yo me cuido... así que. Mejor ve a tu cuarto y rápido... ya no aguanto.
Lo menciono ya en el odio de Ian que estaba temblando levemente por la inesperada declaración de intenciones.
Mientras tanto en el centro (Hora actual 4:50 de la tarde)...
-- Ya es hora del cambio de turno muchachos, ya se pueden ir.
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Por Naturaleza
Teen FictionTodos nacemos con algún tipo de naturaleza, ya sea timida, empatica o valiente... sin embargo, cuando naces sin ninguna de ellas ¿que es lo que obtienes?