Lo anterior casi y no puede catalogarse como capítulo xD.
Luna Loud estaba enfadada. ¿Cuándo había pasado? ¿Cómo?
Lo único que sabía era que alguna tarada se había robado un pedazo a su almuerzo.-¡Oigan! -gritó a sus hermanas- ¿Quien de ustedes fue?
Más de un mes había pasado desde la "partida" de su hermano, y su rutina diaria ya se amoldaba un poco más a su ausencia.
Era raro, más de una vez habían puesto un plato o cubiertos de más, y al ver el lugar vacío no podía evitar sentirse un poco mal...Luego recordaba que el imbécil tenía mala suerte y se le pasaba.
Sep.
Cosas como esa cada vez pasaban con menos frecuencia, afortunadamente. Todo en su vida volvía a su curso normal... menos Sam, que seguía sin hablarle. Sabía que su madre solía tener mano dura en cuanto a castigos, pero esto sobrepasaba sus estándares. No era que no confiase en su novia, pero honestamente, ya iban más de tres semanas de castigo por algo que no era TAN grave.
Recordaba aquella vez en la que las habían suspendido de la escuela por romper una ventana. Su castigo había durado una semana. ¿Y ahora por semejante pavada la castigaba por tanto?Estaba segura de que iba atener unas palabras tanto con ella como con su madre.
Viernes 11 de Diciembre, 19:15.
Luna se acercaba a la casa Sharp. Ya era de noche, la única fuente de luz eran los postes distribuidos cada pocos metros. Vestida con una capera morada oscura, pantalones holgados oscuros y sus regulares botas, daba mas impresión de asaltante que de ella misma, sobre todo teniendo en cuenta que llevaba puesta la capucha.
A pocos pasos de llegar, vió a Sam salir. Quedó plantada en el lugar, viéndola dirigirse hacia donde estaba parada… para luego pasar a su lado como si nada.
¿Adónde iba? Seguirla sonaba como una gran traición a su confianza, pero la curiosidad y la sospecha de que andaba haciendo algo a sus espaldas pudo con ella.Dió un giro de 180 grados y se dispuso a seguirla a una distancia prudente.
La siguió por un buen rato, en el que Sam pareció no notar su presencia. Sin embargo, perdió la concentración intentando descifrar adonde se hallaba parada, y perdió a Sam de vista luego de doblar una esquina. Observó a su alrededor, pero ni rastro.
-¡Mierda!
Estuvo tentada a pegarle a un farol por pura frustración, pero se contuvo.
-A lo mejor la vuelvo a encontrar cuando intente volver… me voy a esperar más cerca de su casa.
Volvió por dónde había venido, y se detuvo enfrente del escaparate de una tienda a un par de cuadras de la casa de Sam.
Sam apuró el paso hasta la puerta de su casa. La caminata hacia y desde la casa de Haiku había transcurrido sin problema. Audífonos con música al máximo, espalda recta, ojos al frente.
-It's only teenage wasteland, teenage wasteland, oh yeah, teenage wasteland. They're all wasted! -cantó para sus adentros mientras entraba.
Inmediatamente fue recibida por Lincoln, que estaba mirando televisión. Justo iba a preguntar dónde estaba su madre cuando la puerta principal se abrió.
Ahí estaba… ¿arrastrando a Luna de la oreja?-Ayyyyyyy, ¡suélteme doña!
Sam abrió los ojos como platos y Lincoln palideció. Con un pequeño empujón, su madre la la hizo adentrarse en la casa, para luego entrar ella misma y cerrar la puerta.
-Bueno, -dijo en un tono burlón Melissa- alguien aquí nos debe un par de explicaciones…
Flashback:
Luna se encontraba mirando a su novia a través de la ventana. La había vuelto a encontrar hacía tres o cuatro cuadras, y desde entonces la había seguido todo el camino de vuelta hacía su casa, solo para verla con aquél que habían echado de su casa y consideraban ya muerto. Sacó su teléfono, con la intención de tomar una foto.
-Las demás tienen que ver esto… putos guantes, no me dejan poner la… ¿eh?
De la nada, alguien le quitó el celular de las manos. Pensando que era un ladrón, volteó, solo para encontrarse con la mamá de Sam, que tenía una cara de enojo terrible.
Fin del flashback
-Serán ustedes los que me la deben. -dijo Luna, acariciándose su adolorida oreja- ¿Que hace él aquí? ¿No sabes que da mala suerte? Te va a…
Sam tomó aire.
-CÁLLATE, POSER, HIJA DE PUTA, NEGLIGENTE DE MIERDA. VENÍ PARA ACÁ QUE TE RECAGO A TROMPADAS.
A ese punto, lo único separando a Luna y una muerte instantánea era Lincoln, que sujetaba a Sam como si su vida dependiera de ello.
_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_
AL FIN, ALELUYA. De una maldita vez logré terminar este maldito capítulo. Ni idea porqué me costó tanto, tenía idea de lo que quería escribir desde el principio, pero simplemente no salían las palabras.
YOU ARE READING
Where the sun don't ever shine
Fanfiction¿Frustración? Sep. ¿Miedo? Quizá. ¿Hambre? Mucha. Oh Dios, si por lo menos pudiera ver podría hallar una salida, pero los árboles que me alimentan también me tapan toda luz solar. Temo perderme si me muevo de aquí, pero moriré pronto si me quedo, la...