Ciclo I

12 1 0
                                    

                                                                                            C03

Cuatro horas.No hizo falta mas tiempo para que la joven perdiera el control de su cordura.Lo unico que veia y sentia era el gris frio y duro de las 4 paredes que la rodeaban.Tal vez la chica fuera fragil,o tal vez su mente estuviera debilitada por el tiempo que pasó en aquella habitación oscura y desagradablemente cálida.Desde que llego sus sentidos se vieron torturados por esa sustancia que le era inyectada dos veces por dia. Los primeros días que la trataron,el proceso fue cálido y,porqué no decirlo,agradable.Pero no pudo contenerse al deseo inmenso de la libertad.La criada que estaba a su cargo resulto gravemente herida,con arañazos y mordidas animales.El pelo que días atrás lucía un rubio y brillante tono,ahora estaba pringoso y oscuro de la sangre mezclada de las dos personas que habían interferido en su camino. Una vez sintió la sangre en el olor del ambiente su cuerpo se derrumbó al completo. 


Unos momentos después sus ojos no vieron más que un extraño difuminado de la realidad,un desenfoque ocular,y después nada.Un profundo negro.Cuando recuperó el conocimiento,se encontraba en un cuarto algo lujoso,ataviado con colores pastel claros,reflejando la luz del sol que entraba por un ventanal amplio.Sus ojos se movían raudos por cada detalle de la habitación.No se le escapó el hecho de que a su derecha había una cama matrimonial con mantas que,a sus ojos,se veían más suaves y blandas que todas las que había visto en su vida.Había una cómoda a su izquierda,mirando hacia la cama.Encima de la madera de la cómoda estaba reposando un despertador junto con cajas hermosas con decoraciones exóticas,con mandalas y surcos algo árabes.En sus oídos resonaban unos pitidos repetitivos que no notó hasta el momento en que un sonido a su espalda la hizo estremecerse de incomodidad.


-Bienvenida al final del túnel,C03.


Su mente se vió desconcertada por el término que utilizó para nombrarla.Solo había oído ese nombre una vez,y el emisor de tal palabra acabó muerto delante de sus ojos.El asesinato no fue obra suya,ya que además de estar sedada hasta las cejas en ese momento,no tenía la energía ni la edad suficiente como para revelarse de esa manera.Era un paso demasiado arriesgado,y ella no tenía el odio en su cordura frágil,no tenía el odio suficiente que le abriría los ojos años después.

C03Donde viven las historias. Descúbrelo ahora