(1) El tunel oscuro.

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Lunes 15 de junio 2020

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Lunes 15 de junio 2020.

Briona.

Corro sin parar, no puedo parar de correr, siento el frío asfalto bajo mis pies descalzos.

Me persigue mientras extiende su brazo izquierdo para intentar arañarme con sus largas uñas afiladas cual navajas.

Me va a atrapar, pienso ya casi sin aire, debo seguir o va a matarme. 

Continuo corriendo en busca de una luz, busco desesperada el final del túnel, pero solo veo oscuridad y más oscuridad... estoy perdida.

Grito y grito pero nadie me oye, nadie puede venir a socorrerme, necesito ayuda, no podré salir de aquí, ya no puedo más.

Va a atraparme.

Siento el total agotamiento y caigo al suelo rendida, exhausta.
Lo veo, me observa mientras sonríe maliciosamente y extiende sus afiladas uñas, preparado para matarme.

Cierro los ojos, siquiera tengo fuerzas para gritar, solo espero a la muerte con los brazos abiertos, no me queda más que hacer.

Es ahí cuando despierto.
Veo a mi madre a mi lado, estaba intentando despertarme.

-Ya, tranquila- Susurra mi madre mientras me abraza.
Durante años ha sido quien viene a calmarme por las noches cuando tengo pesadillas, lo cual suele suceder bastante seguido.

-¿Quieres agua cielo?-
Preguntó mi madre preocupada.
Apenas podía verle el rostro ya que todas las luces estaban apagadas, solo la iluminaba una tenue luz que se colaba por la ventana de mi habitación.

Me limité a asentir con la cabeza,
Siquiera podía hablar, todavía me encuentro agitada gracias a la horrible pesadilla que acabo de tener.

Mi madre enciende la luz y va a por el agua.
Observo el reloj, 4:43 a.m.
Tendré que levantarme tan solo en unas horas para ir al instituto, pero no tengo ánimos de nada, al igual que cada día.

Minutos después, mamá regresa con un vaso de agua en sus manos y me lo ofrece.
Lo tomo y me lo bebo de un sorbo, me encuentro sedienta.

Dejé el vaso en mi mesa de noche y observé a mi madre, aunque intenta lucir tranquila, yo aún noto la preocupación en su rostro.

-Estoy bien mamá, ya me he calmado.-
Le digo en un intento de tranquilizarla, se que oírme gritar en las noches mientras tengo pesadillas la pone muy nerviosa.

Ella acaricia mi cabello.
-¿Quieres que me quede contigo?-
Me preguntó, quiere que crea que es para que yo esté más tranquila, pero sé perfectamente que quiere quedarse conmigo solo para estarse tranquila de que va a estar cerca de mi si tengo otra pesadilla.

-No mamá, gracias.-
Suspiro fastidiada.
-Sé que quieres apoyarme y estar conmigo pero ya tengo diecisiete, tengo que poder lidiar con esto yo sola.-

-Solo quiero que estés bien.-

-Lo sé mamá, pero podré sola.-

-Está bien- dijo rindiéndose.

-Que descanses mamá.-
Dije mientras me acomodaba en mi cama para intentar conciliar el sueño otra vez.

-Tú igual cariño.-
Dijo para luego apagar la luz y salir de mi habitación cerrando la puerta tras de si.

Suspiro y cierro los ojos para intentar descansar un poco, en dos horas tendré que estar ya en pié.



_Nota de autora_

Voten y cuénteme si les gustó.
Pronto publicaré el siguiente capitulo.

Briona ✔️.                                                   (En proceso).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora