𝘾𝙄𝙉𝘿𝙀𝙍𝙀𝙇𝙇𝘼 𝙎𝙏𝙊𝙍𝙔 ✧༺ lizkook ✓

⟳ nueve

¡Disfruten de la lectura, bebitas!❤️

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La canción de "Say You Won't Let Go" llegó a los oídos de Jeon Jungkook, quien se encontraba bebiendo un vaso de ponche de frutas. Frunció el ceño, a medida que seguía el camino del sonido de la canción, encontrándose a un paso del jardín.

A través del cristal de la puerta, vio a una apenada Lisa, junto con una hoja. La sorpresa inundó su rostro al caer en cuenta lo que estaba ocurriendo. Era ella, la chica que tanto buscaba estaba en frente de él, con la misma música que sonó en su fiesta, y al parecer la hoja que completaría la canción escrita.

Salió y caminó hacia ella, mientras una corriente recorría su cuerpo.

—Eres tú— rompió el silencio, mientras buscaba en el bolsillo de su pantalón, la hoja. —Esto te pertenece...

Le extendió el papel doblado, sin despegar su mirada de ella. Lisa lo tomó con nervios, y le sonrió tímidamente.

—Lo siento mucho, fui un grosero contigo— se disculpó haciendo una corta reverencia. Jungkook posó sus ojos en ella, sin poder creerlo, una sonrisa apareció en su rostro. —Finalmente, te encontré.

Lisa estaba tan callada, que Jungkook empezaba a alterarse, deseaba que escuchar su voz. El pelinegro se quitó el saco para protegerla del frío, el vestido que ella cargaba no era favorable para el ambiente de la noche.

—Ya que sabes quien soy, no es necesario que finjas más, suficiente caridad he tenido en mi vida— soltó sin sonar brusca.

—¿Quién ha hablado de caridad? ¿No sabes lo loco que estaba por encontrarte?— se acercó. —Desde ese día, no he parado de pensar en ti, el baile, esa hoja que transmite un profundo sentimiento... de verdad, necesitaba saber de ti.

Lisa se sonrojó al escuchar aquellas palabras. —Mi mamá era compositora, y bailarina, así que llevo eso en mi sangre.

Jungkook la miró con admiración, estaba contento porque había encontrado a la misteriosa chica. —¿Entonces me amas?— rió al recordar el video.

—Claro que no— Lisa comenzó a mover la cabeza de un lado a otro.

Jungkook se llevó una mano a su pecho, con fingida indignación. —Pensé que sí, estoy dolido.

Lisa soltó una carcajada, haciendo sonreír al pelinegro, quien no paraba de mirarla. Era una chica demasiado hermosa, dulce, tierna, y él deseaba poder ver todos los días esa luz y esa sonrisa que ella dejaba salir.

—Sé que no te conozco del todo, pero me gustaría poder salir contigo algún día, ¿te parece?— preguntó nervioso.

La voz de Eun-sang se hizo presente, interrumpiendo a la pareja.

—Me tengo que ir, lo siento— se disculpó, para luego hacer una corta reverencia.

—Lisa— la llamó. —¿No me responderás?

Lisa simplemente asintió, y corrió hacia dentro de la casa, dejando a un feliz y emocionado Jungkook en el jardín.

Al siguiente día, Lisa corrió emocionada por los pasillos sosteniendo la carta que le habían enviado, sin darse cuenta chocó con la persona que estaba buscando, Jungkook.