𝘾𝙄𝙉𝘿𝙀𝙍𝙀𝙇𝙇𝘼 𝙎𝙏𝙊𝙍𝙔 ✧༺ lizkook ✓

⟳ once

¡Disfruten de la lectura, bebitas!❤️
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Jungkook volvió a impedir que se fuera tomándola del brazo y volteándola chocando su pecho con la de él. Colocó una mano en su mejilla, inclinando su cabeza a un lado para verla mejor, pero Lisa no cooperaba. La tailandesa removió su agarre y se alejó haciéndole saber que no quería tener ningún contacto físico con él.

—Lisa, escúchame, por favor— suplicó el pelinegro mirándola con completo dolor.

—No importa, Jungkook, déjalo estar. Adiós— dio la vuelta y empezó a caminar lejos de él.

Pero esta vez, el pelinegro se había quedado estático en su lugar, sin perseguirla aunque las ganas de hacerlo era incluso más fuertes. Enojo, rabia, frustración eran las sensaciones que sentía Jungkook en aquella mañana.

La hora del almuerzo llegó y Jimin había decidido ayudarlo a saber el porque de la actitud de Lisa, y su fuente de información era más ni nada menos que Park Chaeyoung. La rubia se encontraba en el salón de clases hablando con otra de las estudiantes, ambos chicos carraspearon interrumpiendo la conversación.

—Chaeyoung, bonita— la llamó Jimin con una sonrisa, sin embargo, solo recibieron una mala mirada. —Necesitamos tu ayuda.

—No y lárguense—fue su respuesta final, antes de volver a ignorarlos nuevamente y cerrar la puerta del salón con pestillo.

—La puerta de atrás— susurró el rubio, y ambos corrieron hasta ella antes de que Chaeyoung lograra cerrarla. —Tienes que escucharme, nena.

Chaeyoung soltó un grito de frustración. —¿Qué necesitas, Jungkook? ¿Otra chica con quien puedas jugar con los sentimientos?

—Hey, nena, no, no le hables así— se interpuso Jimin negando con la cabeza.

—Le rompió el corazón a mi mejor amiga, ¿cómo se supone que le tenga que hablar?— preguntó incrédula y con los brazos cruzados.

Jungkook se sentía confundido y atacado, no comprendía absolutamente nada.

—¡No sé de que me hablas, noona! Te lo juro— habló desesperado y llevándose las manos a la cabeza, desordenándolo.

—No te hagas el tonto, Jungkook. La engañaste, así que te sugiero que te desaparezcas de mi vista antes de que te golpee— amenazó rabiosa.

—Eso no es cierto, jamás la engañaría.

Chaeyoung rió sarcásticamente. —Es curioso porque ella te vio con la estúpida de Yeri.

Aquella confesión golpeó al pelinegro haciendo que cayese en la realidad, Yeri les había tendido una trampa. Respiró profundamente intentando controlarse.

—¿Lisa estaba ahí cuando Yeri se coló a tu casa?— preguntó Jimin sorprendido.

—No paso nada, noona, créeme. Sí, ella estaba en mi casa, pero te lo juro, no hay nada entre nosotros, me tendió una trampa— explicó entrelazando sus dos manos y mirando a Chaeyoung, frustrado. —No engañaría nunca a Lisa, tienes que creerme.

La mirada de la rubia se suavizó al escuchar la sinceridad del pelinegro. —Jungkook, quisiera creerte, en serio y lo que más anhelo es que ella sea feliz y esté lejos de Eun-sang.