Un año.
Eso había pasado exactamente desde aquel 6 de septiembre, el día del que nadie hablaba. Los amigos de Wes lo sabían, en realidad, toda la escuela lo sabía. Quería creer que para ese entonces la mayoría ya lo habría olvidado y la fecha pasaría como cualquier otra, pero él mismo sabía que algo como eso no podía olvidarse así nada más.
Ni siquiera él podía hacerlo.
Fue una tragedia para la escuela. Lo fue para él.
Por eso sus amigos evitaban sacar el tema. Omitían ciertas anécdotas y desviaban conversaciones. Wes había sido consciente de eso durante los últimos meses, pero nunca había dicho nada al respecto. Supuso que, en el fondo, estaba cómodo con eso, con ignorarlo.
Pero las cosas fueron diferente ese día, el día. Nadie evitó el asunto, nadie disimuló las miradas ni los murmullos; todos preguntaron:
—¿Estás bien?
—¿Ah? —Wes dirigió su vista a Ed, quién lo observaba de brazos cruzados a su costado. Había olvidado de que estaban hablando. Aparte, apenas podía escucharlo con toda la música y bulla a su alrededor. I Love It estaba a todo volumen y la fiesta parecía estar más viva que nunca.
—¿Estás bien? —Le repitió el chico, acercándose a su oído.
Wes asintió.
—¿Seguro?
—Sí, tranquilo. Yo quise venir, ¿recuerdas? Quiero hacerlo, quiero estar aquí.
Y no estaba mintiendo, se había prometido a sí mismo que trataría de disfrutar todo, que no saldría corriendo a los cinco minutos. Por eso estaba ahí, para intentar divertirse, para intentar dejar ir. Después de todo, ya iba siendo hora de hacerlo.
Además, ya había dado el primer paso: estar ahí —y por más de cinco minutos—. Sí, se sentía como pez fuera del agua, pero eso era todo, simple ansiedad, las cosas no podían ponerse peor.
—¡Estás acá!
Corrección, sí podían.
Ni siquiera tenía que voltearse a ver a la chica detrás suyo para saber quién era, reconocería esa voz y acento en cualquier lugar.
—Alicia —soltó con cierta pesadez antes de darse la vuelta—. ¿Qué pasa?
Esa chica era tema raro y no del raro bueno, sino del raro notemeacerquesporfavor. Debían de haber pasado unos seis o siete meses desde que ella se mudó a Whispering Lane —no muy lejos de la casa de Wes—. Hasta ahí todo bien. Al principio, ni siquiera se dirigían la palabra aparte de algunos saludos casuales como cualquier otro vecino, pero al cabo de un tiempo, las cosas se pusieron un poco «curiosas», por así decirlo. Empezó con pequeños coqueteos, pero luego fue subiendo de nivel: desde ser la primera en reaccionar a todo lo que subía a Instagram, hasta llegar a aparecer «casualmente» en lugares a los que él solía frecuentar. Wes tenía la ligera sospecha de que incluso se había inscrito a Slaughter solo por él, así que desde el comienzo de clases (los últimos tres días) se había estado dedicando a evitarla lo más que pudiese allá.
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Schooled: Este semestre está para morirse ©
Mystery / ThrillerUn asesino. Una preparatoria. Todos son víctimas. Todos son sospechosos. *** Situada en una pequeña ciudad de Ohio, la Preparatoria Slaughter es sinónimo de excelencia, disciplina y asesinato. Wes Matthews, uno de sus alumnos, está intentando sobrev...