Kennedy

31 2 1
                                    

Patrick sintió como en cuestión de segundos su rostro se tornaba rojo, (Su cara le hacia competencia a su cabello ) y entonces decidió colocarse la capucha y mirar al lado de su papá, (El cual estaba pendiente de nada, sumergido de cabeza en su celular) pero el chico a su izquierda le tocó el hombro y le dijo.

---Disculpa... ¿Cual es tu nombre? ---Preguntó el albino sin soltar el hombro del pelirrojo.

Patrick tragó silaba, tal vez al chico no le agradó mucho que él se burlara de esa forma (Bueno, ni a él ni a nadie)y con voz entre cortada, apenada, pero también intentando sonar dulce, se disculpó en tono bajo y respondió.

---M-mi nombre es Patrick  Sweetink...  y quiero que me perdones por reírme de... 

---Está bien Patrick no te preocupes, sé que soy pésimo en esto. 

---Lo siento.  

--- ¡Ahh descuida! ¿No quieres intentarlo? ---Y él con una sonrisa le ofreció su teléfono en una nueva partida de juego.

Patrick sonrió también, pero negó con el dedo indice porque a pesar de todo su aburrimiento no quería entretenerse con algo ajeno, ademas, sentía que Kennedy (Que así se llamaba el albino) lo decía con sarcasmo o en forma de trampa y cuando quisiera agarrar el celular se lo guardaría en el bolsillo, pero para su sorpresa, él insistía.

---¡Vamos! Tal vez me ayudarías a pasar este nivel... Llevo semanas intentándolo.

---¿Semanas dices?.

---Sí.

---Bueno, tal vez podría intentar... ---Y antes de que Pactrick terminara la frase Kennedy ya había puesto el teléfono en sus manos. Al poco rato los jóvenes ya casi se habían hecho amigos pues a pesar de los diferentes que parecían tenían muchas cosas en común (No muchas pero sí las suficientes).  

---¿Y dónde vives? ---Preguntó Kennedy.

---En la ciudad, justo arriba de la pastelería ¿Y tú?.

---En la casa de la colina.

---¿Vives ahí, en serio?.

(La casa de la colina es una de las, sino es que la más antigua, de las mansiones construidas en toda Berenice... se remonta casi al siglo 18 y se dice que en ella vivían las brujas más poderosas de la antigua España, pero la verdad es que se creía que había estado abandonada desde siempre)

---Sí, me mudé el sábado de la semana pasada, la verdad es muy linda la vista desde allí y... ¡Oye tal vez puede que vaya al mismo colegio que tú porque me queda muy cerca!.

---¡Eso estaría fantástico!.

---¡Claro! --Afirmó el albino mientras veía la agilidad con la que el pelirrojo jugaba. 

---¿Con quién vives en en la casa de la colina?.

---Con mi abuela materna...  Vivía con mis padres en Lina del Sol, pero ellos murieron el sábado antepasado. ---Esa ultima frase hizo que la voz de Kennedy temblara.

---Cuanto lo siento. ---Dijo Patrick con gesto de comprensión mientras lo miraba directo a los ojos. 

---¡Ahh descuida!. ---Rió Kennedy suavemente con la mirada baja.

---Bueno ---Patrick apartó la mirada de él y continuó con la vista en el juego ---Mi madre murió cuando yo nací y solo somos mi papá y yo. ---Volvió a mirarle a los ojos comprensivamente.

---Entiendo... ¡Cuidado con la cobra!. ---Patrick de un sobre saltó volvió a poner su completa concentración en el juego y finalmente ganó la partida 

Y así el tiempo se hizo mucho más corto, cuando Patrick fue llamado en la lista de la secretaria, su padre llegó corriendo (Se había levantado para atender una llamada, pero mientras hablaba llegó al final del pasillo ) y él le entregó el celular a Kennedy luego le dio una mirada de despedida para finalmente entrar en la consulta.  

Esa misma tarde, de regreso a casa, Patrick no dejaba de pensar en lo duro que es perder a un familiar, pero al decir verdad, el chico de cabello blanco se comportaba muy alegre y optimista con él, "Sus palabras de ánimo me conmovieron cuando hablábamos sobre sus padres, eran tan... Sinceras". Mientras pensaba eso en sus labios se formó una cosa con la que nunca se levantaba antes; una sonrisa.



Desde Que MorimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora