Esperando

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Esa fría mañana de otoño... Patrick se levantó de su cama con los ánimos alegres e inalterables, aunque su familia siempre decía que:  "No había un día del mundo en el que él no se levantara con la cara larga" y de hecho, decían la verdad. Pero al fin y al cabo, su expresión sólo se debía a que el sol lo había despertado muy temprano ese día (Olvidó cerrar la ventana de su habitación antes de  ir a dormir). Pero aun así cría que no importaba la cara que tuviera porque hoy se sentía feliz y muy animado de ir a clase,  por eso alistó su mochila y se colocó el uniforme para luego bajar a desayunar, pero cuando llegó a la planta baja vio a su padre sin su ropa habitual de trabajo (Pero si estaba vestido). 

---¡Buenos días papa! ---Dijo él con su "cara larga de todos los días".

---¡Buenos días hijo! ¿Dormiste bien?.

---Sí... bueno, no sé cómo...¿No vas a trabajar? ---Preguntó el chico colocando la mochila en el sofá,  su padre al ver que tenía el uniforme escolar puesto, contestó.

--Hijo hoy no iras al colegio, recuerda que tienes consulta ¡Alístate rápido!. ---Patrick lo había olvidado por completo, el sol no lo despertó temprano más bien él se había levantado tarde. 

Su padre ya estaba listo y esperaba por él, así que... como una bala subió de nuevo las escaleras y entró a su cuarto. Tan rápido como le fue posible se cambio el uniforme escolar, se colocó una camiseta negra sin planchar (Aunque ni falta le hacia porque encima se puso un suéter), luego un short beige y zapatos café, fue al baño, peinó sus rojos cabellos rizados y cuando estuvo listo se montó en el auto, su padre manejó hasta las afueras de la ciudad donde quedaba el consultorio.

El viaje hasta el consultorio desde la pastelería era un poco largo, Patrick bajó la ventanilla y sacó la cabeza. El aire fresco revolvió su cabello y de esa manera el pelirrojo pudo sentirse más despierto y hacer que el camino le pareciera más corto. La llamada "Clínica Collin"  era una estructura muy vieja, pero aun así el personal que laboraba en ésta la hacia lucir como si la hubieran construido hace apenas un año debido al buen mantenimiento que le hacían (Sin embargo siempre dejaban uno que otro detalle delator ). Cuando llegaron Patrick se sentó en una de las frías bancas junto a su padre mientras esperaban que la secretaria lo llamara por la lista (Pero para un chico de 14 años esperar sentado varias horas era una tarea sumamente aburrida).

Patrick miraba una y otra vez, con sus verdes ojos, la blanca pared de hormigón que tenía al frente,  y pensaba: "¿Qué acaso no podían ponerle una linda cartelera llena de afiches contra el SIDA? ¿O el dibujo de un mosquito? Al menos algo para entretener a los pacientes y familiares mientras esperan...". Entonces un joven llegó jugando con su teléfono y acompañado de una enfermera (que tal vez podría ser su madre). Él se sentó al lado izquierdo de Patrick sin quitar la mirada del juego "Escape de la Ruina" .

El pelirrojo miró al recién llegado de pies a cabeza, era un chico que tenía aparentemente su misma edad y de contextura delgada igual que él, pero su cabello era color... ¿Blanco?... ¿Gris? ...¿O tal vez solo un rubio muy pálido? (Como fuese la situación él nunca había visto a un albino en su vida ) y sus ojos color... ¿Violeta?...¿Vino? ¿O ciruela?. Tal vez parecía tonto, pero Patrick disfrutaba mirar los ojos de las personas y más el de aquel muchacho albino, aunque sin duda se divertía más viendo como él se esforzaba para que su personaje saliera de la ruina en el vídeo juego.

"No debería divertirme ver como su personaje muere una y otra vez,  pero la verdad no tengo nada mejor que hacer porque nadie se dignó en colocar una cartelera en esa enorme pared vacía, además es entretenido".   Pensaba Patrick mientras miraba de reojo el juego en el teléfono del recién llegado, hasta que éste perdió su ultima vida.  El pelirrojo al ver que el "Explorador" había caído en un poso de lava, chasqueo la lengua y sonrió "¡Vamos tiene que ser una broma! ¿Cómo puedes perder tan fácil?" Pensaba decepcionado y fastidiado, pero cuando volvió a mirar de reojo se dio cuenta de que el  albino lo estaba mirando.





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