Nueva vieja vida
Fueron tan solo un par de minutos lo que duró, pero su curiosidad y asombro no pudo conformarse con ese tiempo.
Una vez más, su mente se llenó de preguntas, preguntas que trataba de responderse por sí sola. Aunque estas no tuviesen respuesta.
El auto avanzó por la carretera hasta tomar un desvío, oficialmente estaban en el pueblo. El sentimiento la confundió, o tal vez fue el hecho de no saber qué sentía.
—Despertaste—dijo su madre sonriéndole.—Sí... ¿aún no llegamos?
—De hecho...—dijo su madre mirando hacia afuera—. Estamos aquí.
El auto se detuvo junto a una pequeña tienda, y ella no tardó en darse cuenta de que ese sería su próximo hogar temporal.En silencio miró a su alrededor y bajó del auto con su mochila.
—Oh Dios mío, ¡Jude!—dijo su tía emocionada saliendo del comercio.
Ella solo esbozó una sincera sonrisa hacia su tía.
—Pero mírate como estás, eres otra—dijo abrazándola—. La última vez que te vi tenías once, y ahora eres toda una jovencita.
Quizás su tía no era tan abierta, se podría decir que aún tenía un pensamiento tradicionalista en su vivir, sin embargo sabía que podía confiar en ella y que tendría apoyo.
—Te extrañé—dijo ella. Y nada podía ser más sincero. Porque así era, se mantenía en silencio, sí, pero cuando hablaba solo podías esperar la verdad.—Yo también mi niña, las extrañé a ambas—dijo mirando a su hermana y lanzándole un beso al aire—. Ahora vamos adentro antes de que se congelen. Prometo que el clima no es siempre así, pero por ahora deben ajustarse.
Ambas siguieron a la dueña del local puerta adentro, caminaron entre un pasillo hasta llegar a una puerta.
—Pueden subir y ponerse cómodas, en un minuto cierro y las acompañaré.
Ella y su madre ingresaron escaleras arriba llegando a un pequeño pasillo con una puerta abierta. Ella pensó que su tía era algo descuidada, aunque, era un pueblo pequeño, ¿qué clase de problemas podían existir?
—Bueno—dijo su madre—. No creo que a Mary le moleste si vemos las habitaciones.
—Quizás no deberíamos.
—¿Por qué no? Vamos a vivir aquí.
—No nos da derecho a invadir su privacidad Ma—dijo ella en un susurro mientras escuchaba los pasos de su tía por las escaleras.
—Hola de nuevo, espero que les guste, no es muy grande pero tiene dos habitaciones y un pequeño estudio que podemos usar, ¿quieren ver? ¿O prefieren comer algo?
La mirada de su tía era de total ilusión, ya no estarían solos.
—Creo que podemos comer algo.
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Cuando las nubes besan la tierra
Mystery / ThrillerCada día, a una hora exacta, el pequeño pueblo se cubre de neblina. Y cada día, a una hora exacta, algo extraño sucede. Pero nunca sabes qué pasará, y nunca sabrás cuándo te pasará a ti. Inicio:14/06/2020