Capítulo 1

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2008
23 de febrero.
Narra Mar:

Hoy volvemos a casa, con nuestra familia, amigos, escuela. No me arrepiento venir al "Ne" pero ya extraño, los peques, la comida, mis papás.
Con mis hermanos coincidimos en algo, lo mejor de venir acá es que papá nos dejo de controlar tanto, pero, no pudimos evitar extrañar todo con el alma. El barrio, la mansión, el colegio. Estamos con Jaz y Paz en el cuarto guardando en las valijas nuestras cosas cuando entra Hope, nuestra amiga de Londres.
- ¡Chicas! Amigas de la life. My best frends in the world. ¿que me llevo? - dijo mostrándonos dos remeras.
- todo Hope, volvemos a Argentina. No tr vas de vacaciones - respondió Jaz.
- claro amiga, nos quedamos en la mansión.
- pero... ¿no voy a molestar?
- pero no... imagina que nuestros papás tienen un hogar, lo pusieron cuando nos fuimos. Así que lugar hay.
- Ay que bueno que no me quedo alone en Londres porque me pega el bajon mal - en ese momento entro Rama con cinco valijas llenas de ropa.
- que pasa hermanito... tenés mas ropa que nosotras ¿que pasó? - pregunte mientras metía ropa en mi tercer valija.
- no es solo mi ropa, es la de Nacho también, le faltan tres valijas más, las mías son estas - dijo señalando las dos más pequeñas - no tengo muchas cosas.
- me di cuenta... - dijo Paz - bueno chicos termines que en dos horas vamos al aeropuerto y adivinen...
- VOLVEMOS A CASA - exclamamos todos juntos.

En Argentina
Narra Thiago:

Hace dos semanas que el hogar parece un loquero, más precisamente desde el momento en que Nico se entero que sus hijos volvían de Londres. No los conocemos, se fueron dos meses antes de que abrieran el hogar y, con Tefi, mi hermana, entramos seis meses después de la ignauguración, cuando nuestra mamá se fue a África. Nunca fuimos de tener dinero, pero, siempre nos las arreglábamos, eramos así. Felices.
Bueno la cuestión es que los hijos de Nico vuelven y él estuvo como loco las últimas dos semanas, puso tres camas más en nuestro cuarto y dos más en el de las chicas. Parece que vuelven con una amiga y la hermana gemela de Cielo, así que prepararon un cuarto con dos camas para ellas, que son mayor de edad pero amigos de ellos. Decoro un poco la casa, al parecer porque así les gustaba a sus hijos, cuando no estaba el hogar, colgando fotos por todos lados, y, nos llenó de recomendaciones, las cuales, se repetían "cuidado con las nenas porque los mato" y cosas así. Igual, yo estoy bien con Luna, la quiero mucho y ella a mí, así que estamos bien.
Parece que llegan mañana y no hay nada preparado, los roperos no tienen suficiente lugar, no hay mucha comida, no hay suficientes fotos ni está todo suficiente limpio. Ángeles o Cielo, como todos le dicen nos contó que está así porque antes Nico discutía mucho con sus hijos y, esa fue una de las razones por las que se fueron. Los super controlaba, así que, quería la mejor reconciliación posible, para poder pasar la página.
- quiere que todo esté perfecto porque quiere disculparse con los chicos, que ya lo perdonaron, pero, no personalmente.
Nos contó ayer, asi que ahí lo entendimos muchísimo más. Ahora, estamos comprando el carbón y la carne para el asado que van a hacer mañana para recibir a los chicos.

Londres
Narra Jaz:
Les queremos dar una sorpresa a nuestros papás, así que les dijimos que llegábamos mañana al medio dia, aunque lleguemos hoy a la noche. Estamos en el aeropuerto decidiendo quien viaja con quien.
- me parece que lo mejor es Rama con León, en el de dos, Nacho Jaz y yo en el de tres y Hope y Paz en el de dos - dijo Mar, que siempre le gustaba ordenar.
- ¿por qué yo con el sensible? - se quejó León - andá vos con él.
- no soy sensible, solo no me gustan las despedidas - le contestó Rama.
- no, bueno basta chicos - dijo Paz - la idea de Mar es buena, además ustedes están al lado de ellos, solo los separa un pasillo.
- okey - respondieron de mala gana ambos.

En ese momento, se escucha una voz en el aeropuerto: "atención por favor, el vuelo a Argentina, ya está para embarcar, acercarse a la puerta dos".

- bueno, ya empieza la vuelta, la vuelta a casa.

Partimos a las 10 de la mañana, nos esperaban quince largas horas de vuelo para dormir, ver películas, comer, charlar, escuchar música y ver fotos, algo que nos hacía recordar que volvíamos, para quedarnos.

Otra línea temporalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora