Capítulo 3

420 17 0
                                    

24 de febrero, día.

Todos se durmieron un poco tarde. La pelea duró una hora, mientras Nico y Cielo intentaban frenar la batalla, sin éxito. Mar y los chiquitos habían armado un fuerte. León se unió a la pelea del lado de Mar, contra Monito y Cristobal que se habían aliado.
Formaron dos fuertes con los sillones y esperaban para atacar.

- ¡me rindo! - dijo Nico entrando a la cocina.

- sabíamos que eso iba a pasar, no se ven hace años- dijo Cielo sentándose en la mesa.

- ¿siempre son así de... salvajes? - se burló Luna.

- no le digas salvaje a mi hermana - le contestó Jazmín - no la conoces. Es un código de ellos.

- si seguro, ¿de salvajismo? - se rió Luna.

- Jazmín tiene razón - dijo Rama - cuando ella conoció a Monito el no podía caminar.

- lo llevó y le pagó las sesiones quimioterapeúticas con sus ahorros - acotó Nacho - a Monito le dolía y le dijo que no quería hacerlo más. Así que, y como Mar lo quería mucho, le propuso un trato.

- "si completas las sesiones y logras caminar jugamos todas las veces que quieras con las pistolitas" - dijo Mar entrando - y compré dos pistolas de juguete para poder jugar cuando se curara. Y lo hizo, por eso jugamos - abrió la heladera bajo la atenta mirada de todos y tomó una botellita con agua.

- nosotros nos encariñamos mucho con Monito y lo adoptamos - dijo Cielo.

- pero bueno esa es una historia un poco triste - dijo Mar - ¿por qué cuentan eso?

- porque a ella - dijo Nacho señalándola - le parece que el juego era de salvajes.

- bueno puede ser, es como la guerra en realidad. No le decimos Monito por nada. - hizo una pausa - Monito y Cris me pidieron que los acueste, así que los mandé a lavarse los dientes, así que me voy ¡buenas noches! - gritó llendo por la puerta hacia los cuartos.

- ¿por qué no le gusta hablar de eso? Es re lindo lo que hizo gorda - dijo Tefi.

- porque no fue un lindo momento para la familia. Ella sufrió mucho con todo lo que pasó. - dijo Nico.

- ¿por que? - pregunto Vale.

- ella es muy sensible, nosotros tratamos siempre que ella sea feliz y no compartimos algunas cosas. Como saben, nosotros contribuimos en diferentes fundaciones. Ahí conocimos a Monito, no le decíamos a ella por que le afectan esas cosas. Cuando se enteró sufrió, la fundación donde vivía Monito eran de chicos con discapacidades y ella donó todo lo que tenía para financiar los tratamientos correspondientes. - Cielo sonrío - es una muy buena chica, un poco loca, pero muy buena.

Todos se quedaron en silencio, esa familia no dejaba de sorprender. Estuvieron unos pocos minutos escuchando sus respiraciones cuando Nico habló.

- ¡bueno! Basta de hablar de cosas lindas, cosas feas, vamos a dormir que mañana se tienen que levantar temprano.

- ¿nosotros donde dormimos? - preguntó Rama.

- en el cuarto de los chicos. Y ustedes - dijo señalando a Jazmín - con tu hermana al cuarto de las chicas. Paz y...

- Hope, un gusto.

- Hope al cuarto de arriba. Cielo las lleva.

- bueno cuñadito ¿vamos Hopy?

- dale ¡good night! - dijo y ambas salieron por la puerta.

Narra Thiago:
La verdad que no se qué pensaba Luna cuando dijo eso, pero la verdad da un poco de piel de gallina lo que contaron. Yo la quiero mucho, es mi novia, pero se pasó.
Todos se fueron a dormir y yo, quise hablar con Cielo y Nico sobre mi mamá, que no nos ha estado mandando mensajes en semanas.
Los estaba buscando cuando escuché una voz que provenía del cuarto de Cristobal y Mateo.

- ¿qué quieren que les cante? - dijo la voz, que era Mar.

- una canción pancha.

- cualquier canción Mar - contestó Cris.

- bueno, les voy a cantar una canción nueva que estuve componiendo el otro día:
Hay un lugar un lugar al que me voy
Cuando estoy triste,
Es un lugar dentro de mí
Que nunca viste,
Me lo inventé
Para sentir que me quisiste
Es un lugar al que me voy
Cuando estoy triste.

Y si te vas
También me voy
Y si no estas
Tampoco estoy
Y nada importa, nada sirve, nada vale
Nada queda
Sin tu amor.

Mar tiene una voz preciosa, es como un angel, en ese momento la vi irse y cerrar la puerta tras de ella. Se da media vuelta y recién entonces ve que estoy ahí.

- ¡ay! Dios mio, casi me matas de un susto ¿que haces aca?

- cantás muy lindo.

- ¿me escuchaste? - dijo ella y se sonrojo. Era muy linda. - no me gusta que me espíen.

- no te estaba espiando, buscaba a tus papás, ¿los viste?

- no, ni idea, no los vi por acá.

- gracias - contesté - Thiago - le dije extendiendo su mano. Me miró extrañada así que le explique - nunca nos presentamos.

- Marianella - dijo tomando mi mano - un gusto. Me voy a dormir.

- que descanses Marianella - le dije cuando ya se estaba llendo.

- Mar - dijo dándose vuelta - decime Mar, es muy largo mi nombre.

- bueno que descanses Mar. Nos vemos - le sonreí y me devolvió la sonrisa, que era preciosa.

Narra Mar:
Después de hablar con Thiago, me fui a dormir. Solo quedaba una cama libre así que ahí me acosté y dormí.
Me desperté con Tina, el ama de llaves y como una abuela para nosotros gritando.

- ¡Mar! ¡Jaz! ¡Ya llegaron!

- ¡Tina! - exclame feliz - ¿todo bien? ¿cómo estás?

- ¡genial! Pero las extrañé mucho mucho ¿ustedes? ¿cómo la pasaron?

- nosotras también te extrañamos - le dijimos al unísono y agregué - nos fue bien, pero no tener tus torras fue una tortura.

Después nos quedamos hablando un rato  con Tina en la cama, nos levantamos y fuimos al baño; nos peinamos, cepillamos los dientes y nos cambiamos y fuimos a desayunar.


Otra línea temporalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora